Sensibilidad E Higiene Dental: Como Afectan los Alimentos y Bebidas Excesiva.
Algunos de los Alimentos y Bebidas que incorporamos de forma habitual en nuestra dieta, poseen ciertos componentes que atacan al esmalte de los dientes. Aprende a saber cuales son y como tomarlos para no perjudicar tu dentadura con una sensibilidad dental excesiva.
Miguel Angel Juan Dolz
18 de June · 851 palabras.
18 de June · 851 palabras.
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🕘 Resumen
El esmalte dental es la capa fuerte y delgada que protege los dientes del desgaste diario. Aunque sea muy duro, el esmalte puede acabar rompiéndose o desgastándose debido a los ataques químicos o a la fricción entre los dientes. Una vez que el esmalte se ha dañado, no se puede recuperar.
Los dientes se vuelven más sensibles al contacto con el frío o el calor cuanto más esmalte se ha perdido.
Aunque hay varias causas de erosión del esmalte, como la genética, la exposición a sustancias químicas ácidas, la fricción entre los dientes, la enfermedad de reflujo ácido o la boca seca, existen medidas que pueden tomarse para proteger los dientes y prevenir la pérdida del esmalte.
Mantener la boca húmeda es importante, ya que la saliva contiene minerales que protegen el esmalte dental. Además, evitar alimentos que contienen ácido y cepillarse los dientes con suavidad después de comer también puede ayudar a mantener el esmalte de los dientes en perfectas condiciones.
Sin embargo, una vez que el esmalte se ha dañado, es importante tomar medidas para proteger y cuidar los dientes.
En caso de que hayas respondido afirmativamente a la pregunta anterior, es posible que tengas el esmalte de los dientes desgastado. El esmalte es la capa exterior de los dientes, muy delgada pero muy fuerte, y la cual actúa protegiendo los dientes contra el desgaste cotidiano que sufren en el acto de la masticación.
Aunque el esmalte es muy duro, como consecuencia de los ataques que soporta por las comidas que ingerimos, con el paso del tiempo, puede llegar a romperse o desgastarse. Una vez esto ha sucedido, el daño es irreparable. En términos generales podemos decir, que cuanto más sensibles son los dientes al contacto con el frío o calor, es debido a que mayor cantidad de esmalte hemos perdido.
La erosión del esmalte puede ser debida a la exposición a sustancias químicas ácidas, o a la fricción entre los dientes. Aunque existen otras causas, entre las cuales, la genética puede ser el culpable de esmalte débil o condiciones que exacerban la erosión - como la enfermedad de reflujo ácido o simplemente tener la boca seca - hay medidas que tomadas de forma regular protegerán una mayor pérdida del esmalte.
Puede no ser capaz de restaurarlo, pero hay pasos que puede tomar para proteger y cuidar a sus dientes una vez que su esmalte ha comenzado a usar.
Aunque una vez que se ha empezado a desgastar la capa de esmalte, esta no se va a poder recuperar, vamos a ver, cuales son aquellas medidas que nos van a ayudar a mantener el esmalte de los dientes en perfectas condiciones, evitando así, el desgaste del mismo y por tanto el aumento en la sensibilidad dental, tan frecuentemente asociado al contacto con sustancias frías y calientes:
1.-Tener siempre la boca seca: la saliva contiene minerales como el calcio y el fosfato, que mantienen y protegen el esmalte de los dientes, Por lo tanto, si tu boca tiene poca saliva de forma regular, ello hace más vulnerable el esmalte de los dientes.
Los alimentos ricos en almidón como el arroz, las patatas, la pasta o el pan, así como aquellos otros que son ricos en azúcar como los pasteles, galletas, fruta, cereales….permanecen en la boca durante horas después de comer. Dado que la mayoría de la gente consume regularmente almidones y azúcares, nuestro esmalte está a menudo bajo el asalto constante de dichas sustancias.
Masticar chicle entre comidas, sin embargo, eleva la producción de saliva y, como hemos mencionado anteriormente, los minerales en la saliva fortalecen el esmalte. Todavía mejor si los chicles contienen xilitol, un ingrediente que ha demostrado disminuir los ácidos dañinos que se encuentran en los alimentos y las bebidas.
2.- La mayoría de nosotros sabemos que el cepillado regular es la mejor manera de prevenir problemas y mantener una buena salud de los dientes Mantiene fuera del contacto con los dientes a los ácidos y otras sustancias que pueden corroer el esmalte y dañar sus dientes. Sin embargo, algo que la gran mayoría de gente desconoce, es el hecho de que si usted acaba de nadar, el cepillado dental puede también quitar el esmalte.
Estudios recientes encontraron que el cloro había dañado los dientes de un 66 por ciento de un grupo de prueba de 500 nadadores regulares. La mayoría de las piscinas utilizan cloro para matar las bacterias dañinas en el agua, pero esta química también resulta ser muy ácida. Por lo tanto, asegúrese de esperar al menos una hora antes de fregar sus dientes.
3.- No abuse de los refrescos y zumos de fruta: sodas o bebidas con gas y zumos de frutas no son buenos para los dientes. Ambos tipos de bebidas contienen una gran cantidad de ácidos, algunos de los cuales son muy corrosivos para el esmalte. Por lo tanto, se deben de consumir estas bebidas con moderación, y enjuagarse la boca con agua inmediatamente después.
No obstante, ambos tipos de bebidas no son igualmente perjudiciales, y así los refrescos, los cuales contienen habitualmente grandes cantidades de ácidos cítrico o fosfórico, son por término medio 10 veces más erosivas para el esmalte de los dientes que los zumos de frutas... De cualquier manera, es una buena idea mantenerse alejado de ambos tipos de bebidas.
Si después de todos estos consejos, usted siente la tentación de tomar una bebida con gas o un zumo, utilice una pajjita. De esta forma el líquido irá a parar directamente a la garganta, minimizando el posible contacto con los dientes.
Teniendo en cuenta estas pequeñas precauciones, mantendrá el esmalte de sus dientes en perfecto estado, lo cual redundará en una buena salud e higiene dental, que sin duda favorecerán una sonrisa perfecta.
Seguir de forma rutinaria los consejos mencionados en el artículo, ayudará a mantener intacto el esmalte de los dientes, manteniendo una buena salud oral, y evitando aquellas enfermedades que pueden requerir de la cirugía oral y bucal para reparar los daños causados en nuestros dientes.
