Alimentos Recomendados Durante el Embarazo
Donde come uno, comen dos, dicho popular. Durante el embarazo esto es cierto. 10 súper alimentos beneficiosos para tu salud en el embarazo.
6 de February · 507 palabras.
🕘 Resumen
Una dieta saludable es fundamental para el desarrollo adecuado del bebé durante el embarazo.
El pescado azul es una excelente fuente de grasas esenciales para el desarrollo del sistema nervioso, los ojos y la vista del bebé, así como para estimular su crecimiento y reducir los riesgos de un parto prematuro.
Se recomienda elegir pescados azules de tamaño pequeño, como sardinas, arenque o caballa, y evitar los grandes, como el atún o el salmón, debido a la acumulación de toxinas del entorno que pueden ser perjudiciales para el bebé.
Tomar mucho agua también es importante para producir líquido amniótico y reducir el riesgo de infecciones urinarias y retención de líquidos. Las bananas y las manzanas son ricas en vitaminas y otros nutrientes esenciales para el sistema inmunológico y la protección de los pulmones.
La leche y los productos lácteos son importantes fuentes de calcio para los huesos del bebé y también contienen vitamina B para distribuir las energías de los alimentos.
Los frutos secos y varias legumbres contienen proteínas esenciales y grasas que ayudan al desarrollo del bebé, mientras que los cereales y algunas carnes rojas son importantes para mantener los niveles de energía y prevenir la anemia en la madre.
Pescado azul
El pescado azul es rico en grasas esenciales que son elementales para el desarrollo del sistema nervioso del bebé y para el desarrollo de los ojos y la vista. También estimula el crecimiento fetal y reduce los riesgos de un parto prematuro. Hay que elegir los percados azules más chicos, como por ejemplo, las sardinas, el arenque o la caballa. Y tratar de evitar los grandes. como el atún o el salmón porque acumulan toxinas del entorno y pueden perjudicar a tu bebé.
Agua
Tomar mucha agua ayuda a producir liquido amniótico y la sangre extra que necesita tu cuerpo durante el embarazo. También ayuda a reducir el riesgo de infecciones urinarias y de la retención del liquido. Además, hay que tener en cuenta que la deshidratación y el estrés del calor pueden llegar a producir la hormona exitocina que estimula las contracciones.
Bananas
Las bananas tienen muchas fibras, ácido fólico y vitaminas C que ayudan a tu sistema inmunológico. También tienen muchos nutrientes como el triptofano, que ayuda a dormir, y el potasio, que ayuda con la retención de liquidos y los calambres.
Manzanas
Las manzanas son una importante fuente de vitaminas C y E. Éstas protejen los pulmones. También son ricas en quercetina, un antiestamínico natural que ayuda a calmar el asma y las alergias.
Leche
Los productos lácteos son la principal fuente calcio de los huesos de tu bebé. Éstos además tienen altos contenidos de vitamina B, que ayuda a nuestros cuerpos a distribuir las energías de los alimentos.
Frutos secos
Los frutos secos son una importante fuente de proteínas y energía para tu cuerpo. Además, las grasas esenciales que estos proveen ayudan al desarrollo de tu bebé. ¡Atención! Si hay en tu familia antecedentes de alergias evitá estos alimentos.
Cereales y legumbres
Varios cereales tienen vitaminas y minerales como el ácido fólico, hierro y vitamina B. Ayudan a mantener el nivel de azúcar en tu sangre y evitan los bajones de energía.
Carne roja
Es común durante el embarazo desarrollar algún grado de anemia que te puede hacer sentir cansada o indispuesta. El volumen de tu sangre creece durante el embarazo, las células rojas que transportan el oxígeno están más diluidas. Por eso, la carne roja es la mejor fuente de hierro. Si sos vegetariana hay varias alternativas de fuentes de hierro que no tienen carne: las verduras verdes, las legumbres y los frutos secos por ejemplo.
Verduras
El ácido fólico es esencial durante el embarazo para evitar la espina bífida. La mejor fuente son las verduras como el brócoli, la coliflor, los rabanitos y otras verduras.
Chocolate
El chocolate tiene muchas grasas y azúcar pero puede comerse con moderación dentro de una alimentación saludable. ¡Ojo! No es un superalimento, pero un poco de lo que nos gusta no hace mal.
