El Punto de Partida de Toda Gran Realización, el Deseo.
Se ha dicho que entre mayor sea el deseo, mayor es el compromiso por obtener un resultado. Considera lo siguiente; ¿En alguna ocasión has estado tan concentrado en obtener algo, que nada ni nadie pudo desviarte de obtener lo que querías?
Victor Leal
3 de February · 821 palabras.
3 de February · 821 palabras.
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🕘 Resumen
El deseo es el punto de partida para obtener grandes logros, y cuanto mayor sea el deseo, mayor será el compromiso por conseguir el resultado. Los deseos fuertes están asociados con una mayor dosis de energía, mientras que los deseos débiles carecen de esta.
Para tener éxito en cualquier actividad, es necesario desarrollar un fuerte deseo por obtener un resultado, seguido de un plan de acción y una persistencia en la ejecución de ese plan, que no acepte el fracaso.
Es común que la mayoría de las personas abandonen sus deseos después de unas pocas semanas, porque su deseo era débil o simplemente una "me gustaría".
Si se quiere obtener un resultado en el cual el deseo se convierta en una obsesión, es necesario trabajar para materializar ese deseo y tener la independencia de cualquier obstáculo, lo que significa tener un gran deseo y la voluntad de persistir en su consecución.
La mayoría de los nuevos negocios cierran en menos de cinco años, lo que nos indica que no es suficiente solo tener el deseo, se necesita una verdadera determinación y un plan claramente definido para alcanzar nuestros objetivos.
Es un que hecho que entre mayor es el deseo por algo, mayor es el compromiso por obtener un resultado.
Considera lo siguiente;
¿En alguna ocasión has estado tan “concentrado” en obtener algo, que nada ni nadie pudo desviarte de obtener lo que querías?
Ahora considera esto:
¿Cuántas veces has intentado querer hacer algo, pero el primer distractor hizo que te olvidaras de lo que querías?
Pues bien, en el primer ejemplo tenemos un deseo fuerte, mientras que en el segundo ejemplo, un deseo débil.
Usualmente los deseos fuertes están asociados con una elevada dosis de energía, mientras que los deseos débiles carecen de esta.
Existe una formula para tener éxito en cualquier actividad, la cual consiste en desarrollar un gran deseo por obtener un resultado, seguido por un plan de acción para materializar el resultado del deseo, y una persistencia para ejecutar ese plan de acción que no acepte el fracaso.
Es probable que en este momento te estés preguntando, “¿Bueno, y esto que tiene que ver conmigo? estamos en pleno siglo XXI”, ó, “¿Deseo, plan de acción, persistencia? ¡A quién le interesa! Lo único que yo se es que con mi nueva(o) Mackintosh, iPad, Programa de Asociado, etc, voy a tener resultados. Ya lo tengo visualizado”
Considera lo siguiente
a) Al año cierran aproximadamente el 90% de los nuevos negocios, y el 7 u 8% restante no llega a los 5 años.
b) Después de iniciar una actividad en Internet, a los 2 o 3 meses, muchos antes de los 30 días, la gran mayoría perdió el ánimo, las ganas de seguir.
Esto es como los deseos de año nuevo, que son olvidados entre los 7 y 15 días de haberlos plasmado, por la mayoría de la gente.
¿Por qué ocurre esto? Sencillamente porque se guiaron por un deseo débil, o por un “me gustaría”, en vez de una declaración poderosa.
Ahora considera lo siguiente: querer obtener un resultado en el cual el deseo de obtener esto se convierta en una obsesión, y se trabaje para su materialización, para obtener lo que se desea, independientemente de los resultados, ese es el enfoque adecuado con lo cual se debe de iniciar cualquier actividad que nos interese, incluidos los negocios.
Te aseguro que si uno iniciara una nueva actividad o un nuevo negocio, teniendo un estado mental de esta naturaleza, los obstáculos no contarían, y el resultado estaría garantizado.
¿Quieres algunos ejemplos?
a) Cual crees que sea el estado mental de un niño cuando le pide a su papá o a su mamá un dulce o un nuevo juguete, y está una hora o dos sin desviarse del tema, hasta que le compran lo que quiere.
b) Piensa cual es el estado mental de los líderes de tu empresa cuando se enfocan en obtener un resultado, y no pierden el enfoque, independientemente de los distractores.
c) A ti mismo te ha sucedido. Recuerda cual fue el estado que tenias cuando te enfocaste en conseguir “tu nueva lap”, “ese vehículo que tanto te gustaba”, “en conocer a esa muchacha en la cual no dejabas de pensar”.
Cuando se desea algo con tal intensidad que ese deseo se convierta en una obsesión, en algo que se quiere con vehemencia, el resultado está garantizado. Con este tipo de energía, los obstáculos no cuentan.
Este tipo de deseo, se conoce como Deseo Ardiente, y es el estado mental ideal que se requiere para tener éxito en MLM, Programas de Asociado, o cualquier otra actividad ya sea en Internet o fuera de este.
Te dejo con esta reflexión: ¿Cómo serian distintas nuestras vidas si en cada uno de nuestros actos hiciéramos uso de un poder de esta naturaleza, de una energía que barra los obstáculos, de un estado mental que no conoce el fracaso, al que no le importan las negativas, un estado mental que no desista ante los obstáculos, que NUNCA se de por vencido?
Hasta la próxima
Victor Daniel Leal
¡Hola! Mi nombre es Víctor Daniel Leal Romero, nací en la ciudad de Monterrey México un 19 de mayo de hace ya varios años. Soy el 2° de 10 hermanos. Uno de los temas que mas me apasiona es el relacionado con el funcionamiento de la mente, así como conocer las cualidades que se requieren para triunfar en la vida. Actualmente recién estoy empezando con programas de afiliado. Pienso seguir por este camino hasta dominar el tema.
Mi objetivo es ser muy bueno en lo que hago, así como ayudar a inspirar a un gran y siempre creciente número de personas en estos tiempos tan locos pero a la vez tan fascinantes que estamos viviendo.
Victor Daniel Leal
http://victorlealenlaweb.com
[email protected]
⚠️
Es posible que este artículo haga mención de MLM o "marketing multi-nivel" o "mercadeo en red".
Tenga presente que este tipo de programas suelen ser ampliamente
criticados
y tienen una alta probabilidad de ser una estafa y/o ilegales.
