Cómo Crear una Empresa - Entidades Legales para tu Negocio
Crea una empresa que te brinde la proteccion legal nesaria para llevar adelante tus negocios de la forma mas adecuada y rentable. Selecciona entre una entidad compuesta por: dueño único, sociedad, o corporación.
Guillermo Uriarte
26 de October · 849 palabras.
26 de October · 849 palabras.
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🕘 Resumen
El artículo discute las tres estructuras legales que un negocio puede utilizar para establecer una entidad legal; el dueño único, la sociedad y la corporación.
Ser dueño único es la forma más fácil de establecer un negocio y no requiere el relleno de mucho papeleo si el nombre del negocio incluye el apellido del dueño.
Sin embargo, el principal inconveniente es que el dueño tiene la responsabilidad personal por todas las actividades del negocio y en caso de un juicio, también está en riesgo de perder sus bienes personales.
La sociedad es una forma de entidad legal formada por dos o más dueños que comparten la propiedad patrimonial del negocio. Dependiendo del país y la ciudad donde se establezca el negocio, existen varias formas de sociedad disponibles.
La corporación es una entidad legal totalmente independiente de sus dueños y se configura mediante la presentación de papeleo complejo. Aunque esto proporciona protección personal para los dueños, también es la forma más costosa de establecer una entidad legal.
Por lo tanto, el dueño debe evaluar cuidadosamente qué estructura legal es adecuada para su negocio.
Tal vez hayas decido ofrecer servicios, puede que seas contador, tenedor de libros, traductor, escritor o algo más; o bien te dediques a fabricar algún producto, o simplemente revender. Te queda solo una decisión por tomar.
¿Qué tipo de estructura legal es adecuada para tu negocio?
Hay 3 estructuras legales que puedes darle a tu negocio, ellas son:
- Dueño Único
- Sociedad (puede ser sociedad de responsabilidad limitada, SRL)
- Corporación
Dueño Único
La entidad legal más fácil de establecer; usualmente no se requiere el relleno de papeleo siempre y cuando el nombre de tu negocio esté compuesto con tu apellido como parte del nombre de tu negocio. EL hecho de que no se requiera oficialmente (en muchas ciudades) que completes una aplicación para establecer tu negocio no significa que debas pasar por alto este paso.
SI en verdad estás interesado en tu negocio, debes registrarlo con las autoridades locales, registra el nombre, y paga la tarifa que prueba la existencia de tu negocio, además si te registras con la ciudad puedes darle a tu negocio casi cualquier nombre que se te ocurra, sin importar si utiliza o no tu apellido.
La principal desventaja de ser dueño único es que eres el responsable absoluto de todas las actividades de tu negocio. Si te hacen juicio, te llevan a la corte y pierdes, no solo te arriesgas a perder los bienes que están a nombre de tu negocio, sino también tus bienes personales.
El ser dueño propio no te brinda ninguna protección en casa de pleito o juicio.
Sociedad
La sociedad es una forma de entidad legal formada por dos o más dueños que comparten la propiedad patrimonial de un negocio. Este “compartimiento” puede establecerse en iguales medidas, o en medidas arbitrarias, por ejemplo un socio es dueño del 80% mientras el otro es dueño del 20% del negocio.
Dependiendo de la ciudad y el país de establezcas tu sociedad existen varias clasificaciones las cuales puedes aplicar a esta entidad. Una de las sociedades más comunes es la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL).
Sociedad de Responsabilidad Limitada SRL
La gran ventaja de una sociedad de responsabilidad limitada es que “limita” la responsabilidad a la que los socios son sujetos. En otras palabras, si la sociedad de responsabilidad limitada se viera involucrada en un juicio y perdiese, el máximo monto que la sociedad podría perder consiste del valor total de la sociedad y no de los bienes personales de los socios.
La limitación de la responsabilidad no aplica solo a casos cuando la sociedad se ve envuelta en pleitos sino que puede incluir responsabilidad criminal, o financiera como en el casa de la declaración de banca rota y la división de bienes entre creditores.
Corporación
Usualmente asociamos la palabra corporación con entidades multinacionales y de gran magnitud, pero un negocio de solo un dueño puede ser una corporación también.
Las reglas para establecer una corporación varían de estado a estado o provincia a provincia, por lo que siempre es necesario contactar a las autoridades para obtener mayor información acerca de la creación de esta entidad legal.
La principal ventaja que ofrece este tipo de entidad legal es la protección legal. Una corporación puede estar formada de una o muchísimas más personas. La corporación puede ser privada (donde los dueños son pocos y nuevos dueños no pueden comprar su acción en el mercado abierto), o una corporación puede ser pública, donde sus acciones (parte del patrimonio) puede comprarse y venderse libremente en el mercado de acciones o bolsa de comercio.
En caso de bancarrota u otra perdida significante que ponga a la existencia de la corporación en peligro, sus dueños se limitan a perder como máximo el capital contribuido, es decir, jamás perderán sus bienes personales si la corporación falla o quiebra.
La principal desventaja de una corporación es la cantidad de formas y legalidades que deben tenerse en cuenta a la hora de su creación. Dependiendo del lugar de formación la corporación estará sujeta a un cargo (a veces elevado) para su establecimiento y también deberá pagar (en muchos lugares) un impuesto a la corporación, el cual se determina basado en las ganancias anuales de la corporación.
Recuerda
Antes de optar por una u otra entidad legal decide cual te brinda la protección y la flexibilidad que deseas, es importante que incluyas en tu decisión los costos asociados con la creación de cualquiera de estas entidades, y por último puede que te resulte útil contratar los servicios de una compañía profesional.
Guillermo escribe para Negocios Innovadores un sitio que promete ayudar a desarrollar al máximo tu negocio con la implementación de la tecnología, o simplemente tu sentido común.
