Cómo elegir un queso
Aunque existe una gran variedad de quesos y cada una de ellas tiene características particulares, lo cierto es que a la hora de elegir un queso debes tomar en cuenta ciertas cosas que te ayudarán a llevare el mejor a casa
24 de October · 398 palabras.
🕘 Resumen
A la hora de elegir un queso, es importante examinar ciertas características para garantizar que se está llevando el mejor producto a casa.
En cuanto al aspecto del queso, se debe buscar uniformidad en el color y verificar las grietas y golpes en quesos semiduros y duros, y examinar la presencia de hongos. Si el queso no está bien curado, el borde exterior estará más claro que el interior, lo que indica falta de maduración.
Además, es importante revisar si el queso tiene una película oleaginosa en la corteza, lo que significa que ha tenido varios cambios de temperatura y puede estar rancio.
En el caso de los quesos con agujeros, es importante que la distribución de estos sea uniforme y que sean grandes, limpios y brillantes. En cuanto a la textura, los quesos blandos deben tener una textura suave y tierna y una corteza sin grietas ni daños.
Al tomar en cuenta estas características, se puede garantizar que se está llevando el mejor queso a casa.
Aunque existe una gran variedad de quesos y cada una de ellas tiene características particulares, lo cierto es que a la hora de elegir un queso debes tomar en cuenta ciertas cosas que te ayudarán a llevare el mejor a casa.
El aspecto del queso
Dicen que el amor entra por los ojos y en cuestiones de quesos esto es muy cierto. Para elegir el mejor queso tienes que tomar en cuenta que tenga un buen aspecto; fíjate en la uniformidad del color.
Cuando quieras elegir un queso duro o semiduro bastará con que examines las grietas, golpes y si hay hongos. Si el queso no está bien curado, el borde exterior estará más claro que el interior. ¿Qué significa esto? Que no está maduro.
Los quesos rancios
¿Quieres saber si un queso está rancio? Fíjate si tiene una película oleaginosa encima de la corteza, esto indica que ha tenido varios cambios de temperatura, por lo que libera grasa desde su interior, la cual hace que esté rancio.
Quesos agujereados
Para los quesos con hoyos, como por ejemplo el Gouda, debes fijarte en que la distribución de los agujeros sea uniforme. Si los agujeros son grandes, limpios y brillantes significa que el queso ha sido bien elaborado, de lo contrario podría haber bacterias en cada hoyo.
La textura
Otro consejo importante a la hora de elegir un buen queso es la textura y aunque te parezca obvio, los quesos blandos deben tener una textura suave y tierna, de lo contrario significa que falta maduración. También debes fijarte en que tenga una corteza sin grietas y sana.
El cuerpo del queso debe ser de color uniforme y con un aspecto liso, sin agujeros. Además es importante fijarse en si el queso se pega al paladar cuando lo pruebas, pues una degustación con el paladar despejado significa se trata de un buen queso.
El aroma
Esta también es una variable que se debe tomar en cuenta a la hora de elegir un queso. Cuando te encuentres con un queso mohoso tendrá un aroma a tierra, mientras que si un queso blanco huele a amoniaco, ya pasó su fecha de caducidad.
Y por último… el sabor
Ha llegado el turno del sabor y si un queso te produce un exceso de picor desagradable, ya no está en buen estado. Los buenos quesos deben tener un sabor que no sea muy picante ni muy amargo. La sensación picante debe aparecer el final pero de manera suave.
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