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Mis Luchas Personales para Bajar de Peso

Al crecer, yo no era un niño gordo – Yo no era un chico delgado, tampoco. Sin embargo, la mayor parte de mi familia tenía sobrepeso, y había sido asi toda la vida. Mi madre dijo que debe de haber saltado una generación conmigo.

Isabel Linares
Isabel Linares
9 de July · 621 palabras.
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🕘 Resumen

El autor del artículo comparte su experiencia personal con la pérdida de peso y cómo ha sido una lucha constante para mantenerse en un rango saludable.

A pesar de no haber sido un niño gordo, la mayoría de su familia tenía sobrepeso, y su madre lo llamó la atención sobre su figura en la adolescencia.

Después de años de esfuerzos para bajar de peso, logró llegar a 130 libras mientras vivía en el extranjero, pero al regresar a su país natal y cambiar su estilo de vida, ganó peso gradualmente y luego luchó por bajar de 155 a pesar de hacer ejercicio y mejorar su dieta.

A medida que pasaba el tiempo, su peso siguió subiendo aunque seguía haciendo ejercicio y cuidando su alimentación. El autor finalmente concluye que la pérdida de peso es una lucha constante y que cada cuerpo responde de manera diferente a los esfuerzos por mantenerse saludable.

Al crecer, yo no era un niño gordo – Yo no era un chico delgado, tampoco. Sin embargo, la mayor parte de mi familia tenía sobrepeso, y había sido asi toda la vida. Mi madre dijo que debe de haber saltado una generación conmigo.

Entonces un día, durante la escuela secundaria, ella se reunió conmigo en la escuela, me llamo y me dijo, “Estás empezando a ser un poco fuerte.” Ese fue el comienzo de una larga lucha con mi propia imagen.

Mis luchas para bajar de peso…

Estaba de baja estatura, pero tengo alta la densidad ósea y estoy naturalmente curvilíneo. Por no hablar de los lugares de mi cuerpo que conservan una gran cantidad de grasa. Así que siempre estaba feliz de todo con el rango de 140.

Consideré 130 ideal, aunque el IMC (indice de masa corporal) me dijo 115. Confíe en mí, por lo menos mis huesos comienzan a pegarse hacia fuera y no hay nada sano al respecto. Estaba casi muerto de hambre a mí mismo. Así que siempre mantuve mi cuerpo en el rango de 140 y sin pensar en ello.

Luego me mudé al extranjero.

No sé lo que pasó. Tal vez fue la tormenta perfecta de una nueva dieta, mucho más ejercicio debido a mi trabajo, o mi cuerpo de forma natural del envejecimiento. Pero cuando yo estaba en el extranjero durante un año, mi peso se redujo gradualmente a 130. Llegué a casa, me pesé, y me sorprendió gratamente.

Luego de unos meses. Mi nueva carrera se torno muy sedentaria a diferencia de mi antiguo trabajo. También influyo la comida americana, lo cual es naturalmente alta en grasas y calorías. Subi de peso gradualmente. Pensé que lo podria hacer disminuir en 140 nuevamente, pero no lo hice. Seguía subiendo más y más.

Cuando llegué a 155 me puse a ver lo que comía y a hacer ejercicios por una media hora todos los días. Mezclado ejercicios aeróbicos con entrenamiento de intervalos de alta intensidad. Bueno, definitivamente termine tonificado. Pero nunca perdi nada de peso.

Ha pasado más de un año desde que me mudé a casa ahora. Desde entonces he llegado a160 y sigo subiendo, no importa lo que hago. He intentado replicar mi estilo de vida en el extranjero pero fue en vano.

El peso en sí no me molesta tanto como si lo hace el exceso de grasa. Literalmente, se interpone en el camino de mi vida como cuando trato de agacharse – mi flexibilidad era completamente plana, sin importar cuántos tramos caminaba todos los días. Por no hablar de lo que hice en mi armario.

El exceso de grasa en todo significa que mis camisas apenas me cabían. Tengo una cara redonda gorda que aparece por allí muy rápidamente también. No puedo permitirme usar ropa nueva.

Mis luchas personales para bajar de peso son cada vez mas dificiles

No sé qué hacer. He dejado de pensar en ello. Todavía cuido lo que como y hago ejercicio con regularidad, sin embargo. Me imagino que si no es otra cosa, es probablemente mi cuerpo que envejece y mi metabolismo muerto.

Mientras me mantengo sano y me concentro en tonificar, debería estar bien por un tiempo. Pero me da miedo el próximo viaje a la oficina del doctor, el santuario todopoderoso del IMC (Indice de masa corporal). Parece que por fin me estoy uniendo a las filas de mi familia que se quejan todo el tiempo de su peso.

Los siguientes secretos cambiarón mi vida, revisalos: Los secretos para perder peso.

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