Instalación de un Grifo en el Exterior de la Casa
Puede ser interesante disponer de uno o más grifos en el exterior cuando se utilice el agua para un jardín o huerto, o bien para un garaje o un laboratorio en un anexo a la casa, así como para suministrar agua a un cuarto de lavar.
Leonardo Osorio
5 de October · 960 palabras.
5 de October · 960 palabras.
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🕘 Resumen
Este artículo habla sobre la instalación de grifos exteriores en una casa. Es útil tener uno o más grifos en el exterior para suministrar agua a un jardín, un huerto, un garaje o laboratorio.
Si la casa dispone de tuberías de cobre, la instalación de los conductos y el grifo correspondiente es muy sencilla, aunque se recomienda utilizar también cobre para la instalación exterior.
Para realizar el trabajo, se necesitará una sierra para metales, cinta de teflón y una máquina de taladrar con broca para material pétreo. Es importante tener una broca lo suficientemente larga para traspasar la pared.
También se puede alquilar una máquina de perforar de gran potencia con los accesorios indispensables para perforar cualquier pared.
Después de localizar el punto más adecuado para realizar la derivación, se monta el racor en ángulo de 90° sobre la pared y se empalma el accesorio con el tubo procedente del interior.
Se cierra la válvula de paso de alimentación de toda la casa y se abren los grifos del interior para vaciar toda el agua que quede en la tubería antes de conectar el grifo exterior.
En resumen, instalar un grifo exterior es una tarea sencilla si se hace con los materiales adecuados y se sigue el proceso correctamente.
En el caso de que la casa disponga de tuberías de cobre, la instalación de los conductos y del correspondiente grifo resulta muy sencilla, pues lo más correcto es utilizar también este material para realizar la instalación exterior. Los tubos de cobre y su empalme con compresión mecánica son de rápida manipulación.
Para realizar el trabajo, habrá que tener a mano una sierra para metales, un rollo de cinta de teflón y una máquina de taladrar con broca para material pétreo de un diámetro acorde con el del tubo que se utilizará: es decir, algo mayor para evitar dificultades al traspasar la pared, sobre todo si ésta es muy gruesa. Las brocas tendrán que ser lo suficientemente largas para que rebasen dicho grosor.
Es evidente que también se podría, en caso necesario, realizar el agujero con maceta y cincel, pero ello representaría, además de mucho esfuerzo, un inevitable desparramamiento de materiales al ser arrancados. Un agujero hecho con la taladradora resultará siempre mucho más limpio de ejecución y facilitará la recogida del material que se arranque.
Harán falta asimismo un par de llaves graduables o las fijas correspondientes a los accesorios que se utilicen.
Es oportuno recordar que existe la posibilidad de alquilar una máquina de perforar de gran potencia (un martillo) con los accesorios indispensables para perforar cualquier pared por duro que sea el material de que está hecha.
Después de haber localizado el punto más adecuado para realizar la derivación.
Montar el racor en ángulo de 90° sobre la pared con tirafondos y empalmar el accesorio con el tubo procedente del interior lógicamente, el que quede más cerca del sitio en que se quiera instalar el grifo exierior), se cierra la válvula de paso de alimentación de toda la casa y se abren los grifos del interior para vaciar toda el agua que quede en la instalación. Seguramente, abriendo la llave de agua fría de la cocina se conseguirá sin dificultad dicho vaciado.
Si la tubería es de cobre, bastará cortarla con una sierra para metales en el punto preciso. La poca agua que salga carecerá de importancia, pero convendrá tener a mano un cubo para evitar que se desparrame. En este punto se procederá a empalmar una T de compresión, de la medida adecuada. Se tendrá pues que cortar el tubo algo más para acoplar el accesorio.
En el agujero libre de la T se acopla un trozo de tubo capaz de atravesar toda la pared. En la parte exterior, cuando asome dicho trozo de tubo, se podría ya acoplar el grifo, pero resultará más estable si se asienta sobre una base firme y que posea una válvula de paso intermedia. Se ha de tener presente que un grifo exterior ha de hallarse, preferiblemente en un punto más bien alto, para poder empalmar o roscar mangueras o bien para situar debajo cubos o regaderas.
Hay que tener en cuenta dos cosas: asegurarse de que la flecha que está grabada en el cuerpo del grifo no quede encarada respecto a la tubería que lo alimenta, sino hacia fuera, y que la manija de la llave de paso esté colocada en ángulo respecto a la pared, para evitar dificultades cuando se gire.
Habiendo intercalado una llave de paso, se podrá cerrar ésta y abrir la otra general de entrada a la casa para comprobar que no hay pérdidas. Así se volverá a disponer de agua en la vivienda y podrán hacerse los demás trabajos cuando convenga.
El resto de la instalación, es decir, colocar un grifo en el lugar que interese, se podrá realizar siempre a partir de esta válvula de paso intercalada y podrá efectuarse en el interior o en el exterior.
Es importante que el nuevo grifo, además de las condiciones a las que antes se ha hecho referencia, se emplace en un sitio que venga a ser como un centro estratégico de los servicios que pueda prestar. Pero también se puede realizar una instalación más completa con dos o más grifos, situándolos en el lugar que más convenga.
Las derivaciones eventuales se realizarán cómodamente con tubos de cobre y accesorios de compresión. Ahora bien, conviene que todo grifo se fije sobre una base sólidamente asentada en la pared exterior mediante tacos expandibles y los correspondientes tirafondos de material inoxidable o bien con un tratamiento para intemperie.
Cuando se avecinen los fríos invernales, convendrá cerrar la válvula de paso al exterior y abrir, al contrario, los grifos existentes al aire libre para que quede completamente vacía la instalación de agua exterior. Haciéndolo así no será necesario proteger con material aislante toda la instalación externa.
Podría ser que el punto en el que se quiere realizar la derivación hacia fuera sea de acero cincado (cosa muy probable en casas que no sean de reciente construcción). En este caso, se tendrá que desenroscar el tramo de tubo que corresponda al punto de salida. Será preciso hacer uso de un giratubos. También cabe la solución de cortar el tubo y, después de ajustarlo con respecto al accesorio que se va a intercalar, realizar un roscado en cada extremo al objeto de empalmar la T de reducción que permitirá que por el otro agujero se empalme un tubo de cobre.
Por lo que concierne a ampliaciones de instalación en el exterior, recuérdese que son muy válidos los tubos flexibles de plástico, los cuales pueden ser enterrados, especialmente si son de polietileno negro, tal como antes se ha dicho.
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