Como Arreglar el Grifo Que Gotea
Con el paso del tiempo, nuestro grifo de cocina puede empezar a perder agua poco a poco. Un grifo que gotea no sirve para mucho. En primer lugar, puede conseguir que nuestra factura del agua aumente considerablemente y además seguramente termine oxidándose con mucha facilidad.
30 de October · 419 palabras.
🕘 Resumen
En este artículo se explica cómo arreglar un grifo que gotea en vez de comprar uno nuevo y así evitar un aumento significativo en la factura del agua. El problema probablemente se encuentra en las juntas de estanqueidad, por lo que se pueden comprar unas nuevas para cambiarlas.
Para solucionar el problema, el primer paso es cerrar las llaves de paso del agua para evitar que se salga al manipular el grifo. Luego hay que retirar el grifo y la válvula con una llave inglesa para poder sacar la junta que está deteriorada.
Una vez que se mide la goma, se sustituye por otra de la misma medida. También es recomendable cambiar las juntas tóricas, que se encuentran en el mismo sitio que las otras juntas.
Finalmente, se debe volver a colocar la válvula y el grifo en su posición original y asegurarse de que todo está correctamente apretado. Con estos pasos sencillos se puede ahorrar dinero en facturas de agua y evitar comprar un grifo nuevo.
Sin embargo, tampoco es necesario deshacerse de él. Muchas veces pensamos que cuando empieza a gotear, la vida del grifo ha terminado y es necesario comprar otro, pero no tiene por qué ser así. Hoy os voy a dar una serie de pasos para que podáis arreglarlo sin ninguna dificultad
Cuando un grifo pierde agua, seguramente el problema se encuentra en las juntas de estanqueidad, por lo que será necesario comprar unas nuevas para cambiarlas. Lo primero que tenemos que hacer, muy importante, es cerrar las llaves de paso del agua, para que no se salga al manipular el grifo. Hay que dejar el grifo abierto un poco de tiempo aun así porque seguramente tendrá ya agua y aunque cerremos la llave nos salpicará.
Una vez que hemos quitado el agua, tenemos que retirar el grifo. Normalmente podemos sacarlo sin herramientas, pero si os cuesta, podéis ayudaros con una llave del tamaño adecuado. A continuación, quitamos la válvula, también con una llave inglesa, para poder sacar la junta que está deteriorada. Tomamos la medida de la goma y la sustituimos por otra de la misma medida.
Después de insertar la junta de estanqueidad deteriorada, podemos aprovechar para cambiar las juntas tóricas, que son las gomitas negras pequeñas que podéis encontrar el mismo sitio que las otras juntas. Se suelen estropear bastante con el tiempo, por lo que es muy buena idea cambiarlas también, para evitar posibles fugas.
El siguiente paso es colocar la válvula como se encontraba anteriormente. Es importante que realicemos el cambio de las juntas en los dos latiguillos, porque es bastante complicado saber por cuál se sale el agua. Además aprovechamos para renovarlas, que nunca está de más.
Por último, volvemos a poner el grifo en su posición original. Tenemos que cerciorarnos de que apretamos bien todas las piezas, puesto que si no, podría salirse mucho más agua que al principio.
¡Ya está! Como podéis ver, con unos sencillos pasos hemos conseguido arreglar sin complicaciones un grifo que gotea. Además nos ahorramos comprar un grifo nuevo puesto que seguramente éste que hemos reparado durará bastante tiempo.
Calderas
Calderas Junkers
Fontaneros