Qué Hacer Con los Niños Que Muerden.
La mayoría de los niños experimentan una mordida o muerden a otro niño entre su primer y tercer cumpleaños. Probablemente la razón más común es que es una de las pocas maneras que los pequeños pueden utilizar para comunicarse de forma eficaz con sus compañeros de escuela infantiL.
1 de February · 836 palabras.
🕘 Resumen
Desde el primer cumpleaños hasta el tercer cumpleaños, la mayoría de los niños experimentan una mordida o muerden a otro niño. La principal razón es que no pueden expresar verbalmente sus sentimientos, requerimientos y preocupaciones, por lo que buscan otra forma de comunicación.
Algunos niños optan por otras formas de comunicación, como agarrar, empujar o golpear a sus compañeros. Los padres pueden ayudar a prevenir la conducta de morder motivando la comunicación verbal de sus hijos y brindándoles estímulo cognitivo, emocional y motriz.
Los niños pueden morder por diversas razones, como comunicarse con sus compañeros, liberar rabia o impotencia, o por ansiedad debido a la falta de estímulos. Es importante que los padres identifiquen la causa de la conducta de morder y proporcionen un ambiente seguro y tranquilo para el niño.
En resumen, la conducta de morder es una fase normal en el desarrollo de los niños, y los padres deben estar atentos a las necesidades y sentimientos de sus hijos para ayudarles a manejar sus emociones de manera adecuada.
La motivación de la conducta de morder.
Ya se ha señalado uno de los motivos fundamentales anteriormente. Los niños muerden porque están tratando de comunicarse y no encuentran otra forma más efectiva de captar la atención de los receptores con los que se relacionan. Pero existen otros motivos por los que un pequeño puede morder.
Por ejemplo, a veces, los niños muerden porque están frustrados y no conocen otra forma de liberar la rabia e impotencia que les produce una experiencia que han vivido. A continuación se citan algunos ejemplos comunes para facilitar la identificación del caso de su hijo.
Una niña puede morder para comunicar a su compañera que no le ha gustado que le quite su muñeca, o puede morder a su abuelo por haberle regañado. Pero también es posible que el niño esté nervioso porque en su familia se esté pasando por una situación de peleas continuas o ve a su madre llorar y como método catártico
comienza a morder a los otros o incluso a sí mismo. Por otro lado, puede que el niño muerda porque está experimentando un cuadro de ansiedad debido a la falta de estimulación cognitiva, emocional o motriz, simplemente, como forma “creativa” y liberadora de relajarse y liberar tensiones.
Para un niño pequeño puede ser divertido ver a mamá ponerse de pronto erguida y muy seria o sentir una sensación de poder al haber conseguido que su compañero de juegos empiece a llorar. Los niños pequeños también pueden morder porque les están saliendo los dientes o porque durante los primeros meses se llevan todo lo que encuentran a la boca para conocer mejor sus cualidades. Incluso existe una teoría psicomotriz que señala un tipo de mordida debida al “deseo de integración” es decir, de hacer suya a la mamá o el amiguito, tal y como hacemos los adultos cuando decimos “estás para comerte”, pero como los pequeños no controlan su fuerza ocasionan daño, sin querer, a la víctima de su mordida cariñosa.
Cómo conseguir que no muerda.
Lo más importante es dejar perfectamente claro al niño que te está mordiendo que hace daño y que no te gusta su conducta. Hay que asegurarse que el niño comprenda que morder es incorrecto e inaceptable y que a nadie le gusta que le muerdan.
Si descubres que tu hijo está mordiendo como respuesta de afrontamiento a la frustración, debes tratar de darle una alternativa para expresar su descontento a las personas que le hacen sentir mal. Aunque el lenguaje es una tarea difícil de utilizar para defenderse a esta edad, a la mayoría de los niños pequeños se les puede enseñar palabras con las que puedan comunicar su malestar al adulto de referencia, como es el caso de su profesora. Por ejemplo, " Debes decir a mamá o papá que necesitas ayuda en vez de mordernos", o "Cuéntale a mami lo que necesitas, pero no me muerdas por favor. Si me muerdes me harás daño y yo sé que no quieres lastimar a mamá, ¿verdad? "
Los expertos en educación infantil coinciden en que los padres no deben tratar de otorgar excesiva importancia a la acción de morder, ya que pueden hacer que se convierta en una forma segura de llamar la atención y al final en vez de evitar la conducta la refuercen. De hecho, esto es aplicable para todas las conductas que no deseas que se repitan. Simplemente hay que ser firme y decirle al niño tantas veces como sean necesarias que morder no está permitido, que es inapropiado, y que daña a las personas.
Un saludo,
Jenny Guerra Hernández www.facilmente.org
Jenny Guerra Hernández es Psicopedagoga, Maestra de inglés, experta en técnicas de estudio, creatividad, psicomotricidad y coaching personal. Su pasión es enseñar a los demás cómo hacer fácil lo difícil y cómo adquirir habilidades de la forma más divertida posible.
Nació en Las palmas de Gran Canaria, pero ha realizado muchos y variados trabajos por todo el mundo, como profesora de danzas étnicas y presenter de aeróbic, entre otras profesiones.
Actualmente colabora en páginas como wwwhatsnew.com, articulo.org, artigoo, artículos hispanos, articulo.org o scribd, coordina los gabinetes psicopedagógico Facilmente y el portal www.facilmente.org, y ofrece servicios de coaching para padres en www.psicopedagogiaencasa.com