La Comodidad de las Mentiras (ii Parte)
Hoy continuaré hablándote sobre las mentiras y el por qué nos resultan tan necesarias y cómodas. Pero primero te haré una pregunta: ¿tú eres una persona buena o mala? Claro que todos queremos ser buenos pero la realidad es otra.
19 de September · 607 palabras.
🕘 Resumen
En este artículo, el autor continúa hablando sobre las mentiras y su relación con la necesidad y comodidad en nuestras vidas. El autor pregunta si somos personas buenas o malas, y sugiere que todos somos ambas cosas ya que la existencia tiene su complemento.
La mente humana tiende a negar esta realidad y oculta lo que considera desagradable para encajar en los modelos sociales y religiosos que se nos han enseñado desde la infancia.
La mentira rompe el equilibrio de la vida y oculta el complemento necesario, lo que nos lleva a divorciar lo que está indisolublemente unido. La mentira nos divide, nos estresa y nos hace sentir incompletos, ya que negamos una parte de la vida que es igual de importante que la otra.
Por lo tanto, para transformarnos y aceptarnos a nosotros mismos y a los demás, debemos aceptar que la vida es un complemento inescapable. La mentira solo nos impide vivir en armonía y encontrar la felicidad auténtica que todos buscamos.
AUTOR: Msc. Rafael Bestard Bizet
Psicoterapeuta y profesor de Psicología.
Hoy continuaré hablándote sobre las mentiras y el por qué nos resultan tan necesarias y cómodas. Pero primero te haré una pregunta: ¿tú eres una persona buena o mala? Claro que todos queremos ser buenos pero la realidad es otra. La realidad es que somos las dos cosas porque todo en el universo tiene su complemento. Y ese complemento está siempre presente. No puedes ocultarlo, no puedes obviarlo. El amor y el odio coexisten juntos, la vida y la muerte igual, la salud y la enfermedad, el frío y el calor. Fíjate que cuando tienes fiebre alta estás caliente pero a la vez estás tiritando de frío. Por lo tanto, no puedes separar a los complementos, no puedes dividirlos, no puedes ignorarlos.
Pero la mente humana niega el hecho de que todo complemento contiene al otro y que tienes que mostrarlo de alguna forma. De otro modo será demasiada carga, será imposible vivir bajo ella. Como queremos ser buenos, como queremos amar, como queremos encajar en los modelos sociales y religiosos en los cuales nos han educado desde la infancia, es por lo que la mente oculta el complemento que para ella es desagradable y así caemos en la mentira. Cuando mientes rompes con el equilibrio de la vida, tapas al otro necesario complemento, ocultas el hecho de que al lado de la valentía hay cobardía, que al lado de la autosuficiencia está el sentimiento de inferioridad. Con la mentira divorcias lo que está indisolublemente unido, niegas el hecho de que unas veces amarás a tu amada o a tu amado y otras veces lo repudiarás, unas veces querrás que esté a tu lado y otras, que se encuentre a kilómetros de distancia.
Con la mentira no puedes transformarte porque no puedes aceptar. ¿Cómo vas a aceptarte o aceptar a los demás si con las mentiras vives cubriendo o negando el otro lado de la existencia?
Cuando mientes: te divides, te estresas, te vas muriendo lentamente pues ya no está el otro complemento, ya hay una parte de la vida que no está, ya no estás completo y pleno. Te voy a brindar un ejercicio para que relajes la mente pues con la mentira siempre estás tenso, no puedes descansar. A partir de ahora imagínate que no tienes cabeza y que todo lo que haces: el caminar, el hablar, el pensar, lo haces sin la cabeza. Siente que has perdido totalmente la cabeza y todo lo haces desde el corazón. Prueba y verás cómo cambia la calidad de todo lo que haces y de lo que dices.
Te contaré una fabula muy antigua. Se dice que en los principios del mundo la verdad y la mentira andaban juntas por la tierra. La verdad iba vestida con hermosos atuendos y la mentira con todo lo contrario. Hacía mucho calor y la verdad decide bañarse en el río. Se quita sus hermosas prendas y comienza a bañarse. En ese momento pasa la mentira y observa los maravillosos ropajes de la verdad, se quita sus harapos y se viste con los vestidos de la verdad. Cuando la verdad sale desnuda del río no tiene otro remedio que ponerse los feos y desagradables harapos de la mentira. Y se dice que desde esos tiempos la mentira va por la tierra cubierta de una apariencia maravillosa aunque falsa y la verdad parece desagradable y es repudiada pues no va bien vestida. Que la pases bien y que la paz sea contigo.