La cerca eléctrica básicamente es un sistema de cercado que funciona con un sistema de electricidad de alto voltaje pero de corta duración, lo que efectúa una fuerte descarga en la que no peligra la vida de quien la toque, pero que impide que se pueda agarrar para treparse.
Un cerco de seguridad le permite detectar a un intruso cuando está en el perímetro de su propiedad y no cuando ya haya ingresado. Es una barrera física, una demarcación clara de los límites de su propiedad los cuales no deben ser traspasados. Tiene gran efecto disuasivo. La visualización del cerco y los golpes eléctricos son suficientes para evitar y/o retardar el tiempo de ingreso de un intruso a su propiedad. El sistema controla permanentemente el cerco y en caso de detección activará una alarma con sirenas o luces giratorias para asustar al intruso, o una alarma silenciosa para poder capturarlo. Tienen una alta eficiencia y, aunque su operación es continua las 24 horas del día, su consumo es mínimo, representando el equivalente al de una bombita de 6 W. En caso de falla del suministro eléctrico, el energizador contiene una batería interna de respaldo que puede alimentar el equipo hasta por unos 4 días. Ésta se recarga automáticamente cuando vuelve el suministro eléctrico. Prácticamente no requiere de mantenimiento. Debe asegurarse que no hayan objetos o vegetación cercanos a la cerca. Y debe tenerse en cuenta que la batería del equipo debe ser substituida a los dos o tres años, ya que esa es su vida útil.
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