El Abc de la Salud Mental
Hoy te hablaré de lo qué significa tener salud mental. Todo el mundo se ocupa de la llamada salud física, pero casi nadie tiene en cuenta ni toma en serio a la salud mental.
2 de June · 609 palabras.
đ Resumen
El autor, psicoterapeuta y profesor de psicologĂa, habla sobre la importancia de la salud mental. Muchas personas se preocupan por su salud fĂsica pero ignoran su salud mental.
La mente trabaja constantemente y acumula pensamientos que pertenecen al pasado o futuro, lo que agota, debilita y tensiona la mente. La enfermedad mental ocurre cuando se aferra con fuerza a los pensamientos y se preocupan mĂĄs que su propia vida.
Cuando surge un pensamiento, se emite un juicio sobre él. Si es desagradable, se intenta impedirlo y cuanto mås se reprime, mås poder tiene sobre uno. Si es agradable, se trata de aferrarse a él. Esto comienza una lucha mental por elegir en qué pensar y en qué no pensar.
AsĂ, la mente se convierte en el amo y señor del tiempo de uno y manipula su vida. De esta manera, se daña la salud mental y fĂsica. Por lo tanto, es importante aprender a desapegarse de los pensamientos para tener una mente sana y feliz.
AUTOR: Msc. Rafael Bestard Bizet
Psicoterapeuta y profesor de PsicologĂa.
Hoy te hablarĂ© de lo quĂ© significa tener salud mental. Todo el mundo se ocupa de la llamada salud fĂsica, pero casi nadie tiene en cuenta ni toma en serio a la salud mental. Nota que casi nunca le das un descanso a la mente.
Constantemente estĂĄs cavilando, analizando, pensando. Y asĂ, aunque no lo creas, la mente se agota, se debilita, se tensiona.
La enfermedad mental comienza cuando te aferras con fuerza a tus pensamientos. Te importan mĂĄs que tu propia vida. Todos esos escombros de pensamientos que pertenecen al pasado o al futuro y que estĂĄs incesantemente acumulando en tu mente en el momento presente no estĂĄn ahĂ por casualidad: tĂș lo has decidido, tĂș lo has atesorado y estĂĄs ocupĂĄndote de ellos.
ÂżCĂłmo funciona todo el proceso de la enfermedad mental? Se consciente que cuando surge un pensamiento siempre emites un juicio sobre Ă©l. Si es malo y te desagrada tratas de impedirlo, de rechazarlo, de reprimirlo. Y cuanto mĂĄs lo
reprimes, mĂĄs profundamente se esconde y mĂĄs poder tiene sobre ti porque prohibir, es atraer, rechazar es invitar, impedir es tentar. Si consideras que el pensamiento es bueno y agradable entonces tratas de aferrarte a Ă©l. Lo manoseas, le das vueltas y vueltas y comienzas a darle toda tu energĂa mental.
AsĂ comienzas una lucha y un conflicto mental por escoger en quĂ© pensar y en quĂ© no pensar, a quĂ© dedicarle atenciĂłn y a quĂ© rechazar y no te percatas que empiezas a vivir Ășnica y exclusivamente para la mente. La mente que es una herramienta de la vida se ha convertido en el amo y señor de tu tiempo y te manipula y dejas de apreciar el momento que estĂĄs viviendo porque estĂĄs enredado con las montañas de escombros de pensamientos que entran y salen permanentemente de tu mente. Y de esa manera se daña tu salud mental y al final la fĂsica tambiĂ©n y terminas con una Ășlcera, con una gastritis, con una taquicardia, de tanto preocuparte, de tanto pensar, de tanto tiempo en que la mente se pasa utilizĂĄndote.
Por eso, para tener salud mental debes tener en cuenta estos tres consejos:
Primero-No le pongas restricciones a la mente. No quieras dejar de pensar, no
reprimas a los pensamientos. DĂ©jalos estar.
Segundo- No los juzgues, no los apruebes o los desapruebes, no digas: este es bueno y este es malo, este deberĂa
estar y este no. TĂș solo obsĂ©rvalos.
Tercero-No le des importancia a lo que piensas. No creas ni por un momento que tĂș eres lo que estĂĄs pensando. En un momento te puedes ver como una persona mala y en el otro como una buena. Lo que produce la mente no puede decidir lo que tĂș eres.
Te propongo que hagas el siguiente ejercicio para que le puedas dar un descanso
a la mente y apliques los tres consejos anteriores. Cierra los ojos y pon toda tu
atenciĂłn en la zona entre las dos cejas. Deja que los dos ojos vayan justo al
medio, entre las dos cejas, y siente el punto. Cuando estés cerca del punto, de
pronto tus ojos se quedarĂĄn fijos. Ahora coloca a la mente en esa zona y observa
cĂłmo los pensamientos fluyen, pasan por la mente como nubes por el cielo, pero
tĂș no los juzgas, no los analizas. Simplemente eres el observador de los
pensamientos. Respira profundamente y siente la armonĂa y la tranquilidad que
estås experimentando. Quédate en esa paz. Eso es salud mental. Que la pases
bien.