Trabajo Mental Vs Vida
Hoy te hablaré sobre el secreto de las cinco cosas que nunca van a coincidir, de los intentos que permanentemente haces por hacerlas coincidir y del sufrimiento que esto causa.
23 de May · 636 palabras.
🕘 Resumen
El psicoterapeuta y profesor de Psicología, Msc. Rafael Bestard Bizet, explora en este artículo el secreto de las cinco cosas que nunca van a coincidir y cómo esto afecta la felicidad de las personas.
Las cinco cosas son en realidad cinco preguntas que las personas se hacen continuamente: quién eres, cómo te ves, cómo quisieras ser, cómo te ven los demás y cómo los demás quisieran que fueras.
En el intento de hacerlas armonizar, uno se pasa la vida luchando por ser otra cosa de lo que ya es y se neurotiza, siempre insatisfecho. Esto ocurre porque la mente funciona como un prisma, conceptualizando y juzgando todo en lugar de vivir el momento presente y aceptarse tal cual uno es.
La función de la mente es separar, atomizar, dividir y juzgar, pero las divisiones no son útiles para la vida, solo para la ciencia. Para encontrar la felicidad, es necesario darle un descanso al prisma de la mente y aceptarse auténticamente sin culpas ni juicios.
En lugar de imitar a otros, es importante ser auténtico y entender que todo en el universo es variedad.
AUTOR: Msc. Rafael Bestard Bizet
Psicoterapeuta y profesor de Psicología.
Hoy te hablaré sobre el secreto de las cinco cosas que nunca van a coincidir, de los intentos que permanentemente haces por hacerlas coincidir y del sufrimiento que esto causa.
Las cinco cosas que nunca van a coincidir son en realidad cinco preguntas que las personas se hacen continua y constantemente: quién eres, cómo tú te ves, cómo quisieras ser, cómo te ven los demás y cómo los demás quisieran que fueras. En el intento de hacerlas armonizar te pasas la vida luchando por ser otra cosa de lo que ya eres. Y te neurotizas y siempre estás insatisfecho. Y no puedes conocer la felicidad y te pierdes todo lo que la vida te está dando en este momento porque al tratar de hacerlas coincidir pierdes lo que tienes de autenticidad.
¿Por qué ocurre esto? ¿Has observado que si un rayo de sol pasa por un prisma, inmediatamente se vuelve muchos colores? Debes saber que tu mente funciona como un prisma. El mundo es uno, la existencia es indivisible pero a través de tu mente fraccionas lo uno en mucho. Te pasas la vida utilizando el prisma de la mente, conceptualizándolo todo, juzgándolo todo, queriendo encontrar mil y una explicaciones a cada cosa que te sucede. Pero la verdad sólo puede ser una, la verdad no puede ser todas esas explicaciones. La verdad es que estás sufriendo por la mente. Estás sufriendo porque pocas veces te sientes pleno, completo y satisfecho con lo que te está sucediendo y con lo que eres. Recuerda que solo lograrás la felicidad cuando seas capaz de darle un descanso al prisma de la mente y saborear el momento presente y estar contento de cómo eres, sin culpabilidad, sin juicios, sabiendo que todo en el universo es variedad y que no tienes por qué imitar a otros. Sé auténtico y acéptate tal y cómo eres.
La función de la mente es separar, atomizar, dividir, analizar, juzgar. Las divisiones son útiles para la ciencia pero no para la vida. Por ejemplo, para algunos el día del cumpleaños es un día malo pues evidencia que están poniéndose más viejos y para otros es un día bueno pues es un año más de vida. Pero ese día no es ni bueno, ni malo. O es las dos cosas juntas. Por eso; no dividas, no juzgues. Quédate sin el prisma de la mente y serás feliz. Pon la mente a un lado y vive. No permitas que la mente te divorcie del universo. Tú no estás separado de nada. Eres parte de esa gran variedad que llamamos vida. Fúndete con ella y observa todas las sorpresas y alegrías que te brinda a cada momento.
Te voy a ofrecer un ejercicio que te ayudará a darle un descanso a la mente y sentir la vida sin divisiones. Sin importar la posición en que te encuentres en este momento, cierra los ojos e imagínate que eres el portero de la mente. Tu función es dejar entrar y salir los pensamientos sin involucrarte con ninguno en específico. Sé el portero de la mente y observa simplemente el tráfico de los pensamientos. Déjalos entrar y salir sin analizarlos ni involucrarte con ellos. Si te sorprendes pensando en algo es que has dejado de ser el portero y te has ido detrás de ese pensamiento. Sepárate inmediatamente de ese pensamiento y sigue en tu función de portero. Experimenta la paz que obtienes cuando solamente eres el observador del tránsito de los pensamientos. Quédate en esa paz. Regálate a ti mismo ese descanso profundo. Lo mereces porque eres vida.
Que la paz sea contigo y que la pases bien.