Acciones a evitar a la hora de iniciarte en el running
En los últimos años, el running se ha popularizado dentro de la sociedad. De hecho, desde 1996 el porcentaje de personas que lo practican ha crecido de manera considerable. En la actualidad, se estima que, aproximadamente, el 33% de los españoles sale a correr de forma habitual. No obstante, debe realizarse de forma segura, por lo que es importante que conozcas lo que no debes hacer a la hora de practicar running.
1 de March · 605 palabras.
🕘 Resumen
El desarrollo del running ha experimentado importantes cambios en las últimas dos décadas. En los años 90, se asociaba con el bienestar y la salud, conocido como footing, y solo se trataba de correr relajadamente al aire libre.
Con la llegada de los 2000, evolucionó al jogging, donde se comenzó a prestar mayor atención al estilismo y la libertad de horarios.
A partir del 2008, se empezaron a fomentar las carreras populares, lo que provocó que los corredores se plantearan retos en tiempo y velocidad, imponiéndose el término de running.
Esto generó una sensación rápida de bienestar físico y emocional en los individuos, aunque se deben tener en cuenta las patologías que puedan restringir la práctica deportiva.
Al iniciarse en este deporte es fundamental comenzar intercalando pequeñas carreras con momentos de descanso caminando, seleccionar un calzado adecuado y estar correctamente hidratados.
Por otra parte, se recomienda hacerlo en compañía para fomentar la competitividad y evitar riesgos en caso de algún incidente. En resumen, el running se ha convertido en una práctica deportiva muy popular, asociada a la salud, el bienestar y los retos personales.
La década de los 90 supone un punto de inflexión en el desarrollo del running, cuando la sociedad comienza a asociarlo con la idea de bienestar y salud. En esta época, se le conocía como footing, y se basaba únicamente en correr al aire libre de manera relajada. Con la llegada de los 2000 este término evoluciona al jogging, caracterizándose por la importancia del estilismo que se utilizaba para practicarlo, así como la posibilidad de realizarlo con libertad de horarios y sin necesidad de entrenador.
Ya en el 2008 comienza a fomentarse la realización de carreras populares, provocando que los corredores se marquen retos en el tiempo y la velocidad para competir entre ellos, imponiéndose el término de running. En consecuencia, surgen diferentes accesorios y gadgets, además de generar una sensación rápida de bienestar físico y emocional en los individuos.
Por tanto, se trata de un momento que dedicas para ti mismo, evadiéndote de tus problemas y alcanzando tus propios objetivos físicos. Sin embargo, existen determinadas patologías que restringen la realización de esta práctica deportiva, por lo que es importante investigar y conocer más allá sobre el running.
Al iniciarte en este deporte, es fundamental comenzar intercalando pequeñas carreras a poca velocidad con momentos de descanso caminando, dar pequeñas zancadas para ahorrar energía, relajar los brazos y en ángulo para marcar la cadencia y mirar a un punto fijo para equilibrar el paso. De igual forma, debemos seleccionar un calzado adecuado para esta práctica, ya que se pueden llegar a producir problemas a medio y largo plazo.
En lo que respecta al ámbito nutricional y energético, es esencial consumir hidratos dos horas antes del entreno, además de estar correctamente hidratados para evitar la fatiga.
Por otra parte, se recomienda realizarlo en compañía, ya que, por una parte, se fomenta la competitividad y, además, en caso de que ocurra algún incidente podremos recibir la ayuda necesaria de forma más inmediata.
Sin embargo, es habitual que esta sensación de bienestar y recompensa provoque una relación adictiva con esta práctica deportiva. Por ello, es recomendable evitar que esto suceda para poder seguir practicándolo de forma saludable, además de identificar las señales que caracterizan esta dependencia del running:
- Cuando tu prioridad principal es correr, y no te dedicas a ello.
- Frente a tu inexperiencia te pones retos para expertos.
- Aunque estés lesionado crees que forma parte del procedimiento de adaptación de tu cuerpo y sigues entrenando igual.
- Cuanto más corres sientes que estás mejor preparado.
- Tu tiempo libre y tu dieta gira entorno al running.
Empieza a organizar tus entrenamientos y descansos, alternando las carreras con entrenamientos de fuerza. Esto hará que teniendo un core fuerte mejores en rendimiento, y te ayudará a prevenir sobrecargas y lesiones.
Por lo tanto, es fundamental marcarnos límites a la hora de practicar running, además de dosificar los entrenos y escuchar a nuestro propio cuerpo, que será el encargado de mandarnos a parar.
Es importante es seas capaz de identificar estas señales que caracterizan una relación patológica con el running, ya que de esta forma podrás seguir practicando este deporte de forma saludable, sin sentir presiones y te permitirá diversificar tu vida sin que dependa de ello.
La mayor facultad de ciencias del deporte del mundo