Tecnicas Control de las Emociones
Las emociones son reacciones naturales que nos permiten ponernos en alerta ante determinadas situaciones que implican peligro, amenaza, frustración, etc. Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (incremento de la tasa cardiaca y de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos. Es necesario adquirir ciertas habilidades par
26 de April · 621 palabras.
🕘 Resumen
Las emociones son reacciones naturales que nos alertan ante situaciones que pueden implicar peligro, amenaza o frustración. Las emociones son complejas y están formadas por reacciones fisiológicas y pensamientos específicos que permiten diferenciar un rango mayor de emociones.
Asimismo, las personas aprenden formas adecuadas de comportarse a lo largo de su infancia.
En las emociones humanas entran en juego una situación concreta, una serie de reacciones fisiológicas específicas, unos pensamientos determinados y un tipo de respuesta concreta apropiada para esa situación.
La ansiedad es una emoción que puede ser positiva o negativa, ya que nos alerta ante situaciones consideradas peligrosas y nos permite poner en marcha mecanismos para responder a dicha situación, pero también puede ser una emoción negativa que se activa ante estímulos inofensivos y provoca malestar y conductas inadecuadas.
Por lo tanto, es importante aprender a manejar la ansiedad. En resumen, es crucial entender, conocer y admitir las emociones para poder controlarlas y responder adecuadamente a las situaciones que enfrentamos.
Además, es importante aprender habilidades para manejar las emociones, ya que una intensidad excesiva puede hacer que las personas las vivan como estados desagradables o lleven a realizar conductas indeseables.
Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (incremento de la tasa cardiaca y de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos. Es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar las emociones ya que una intensidad excesiva puede hacer que las personas las vivan como estados desagradables o les lleven a realizar conductas indeseables.
Ante este tipo de situaciones en la mayoría de los seres vivos suelen producirse una serie de reacciones fisiológicas dirigidas a poner el organismo en alerta. En las personas también se producen estas reacciones, pero son más complejas que en los animales ya que esas reacciones van acompañadas por pensamientos específicos, que nos permiten diferenciar un rango mayor de emociones. Además, las personas no debemos reaccionar de forma instintiva (por ejemplo agrediendo a aquello que nos amenaza o escapando de la situación), sino que a lo largo de nuestra infancia aprendemos formas de comportarnos más adecuadas.
Así en las emociones humanas entran en juego cuatro aspectos:
• Una situación concreta.
• Una serie de reacciones fisiológicas específicas o sensaciones (aceleración del pulso y de la respiración, tensión muscular, etc.).
• Unos pensamientos determinados.
• Un tipo de respuestas concretas apropiadas para esa situación.
La ansiedad y la ira son reacciones naturales y positivas que tenemos para ponernos en alerta ante determinadas situaciones, que son consideradas como peligrosas. Pero también pueden ser emociones negativas que no funcionan como debieran, activándose ante estímulos inofensivos y provocando malestar y conductas inadecuadas. Comprender, conocer y admitir las emociones es el procedimiento para poder controlarlas.
La ansiedad
La ansiedad es una de esas emociones que hay que saber manejar porque son vividas como desagradables y pueden provocar conductas inapropiadas, especialmente cuando se producen ante contextos sociales (por ejemplo hablar en público) o ante situaciones que no entrañan ningun peligro (por ejemplo subir en ascensor, salir a la calle, etc.).
La Ansiedad consiste en un conjunto de sentimientos de miedo, inquietud, tensión, preocupacion e inseguridad que experimentamos ante situaciones que consideramos amenazantes (tanto física como psicológicamente). Esto es, la “ansiedad”, incluye los siguientes componentes:
• Los pensamientos y las imágenes mentales atemorizantes (cognitivo)
• Las sensaciones físicas que se producen cuando estamos nerviosos o furiosos. (fisiológico).
• Los comportamientos que son la consecuencia de la respuesta de ansiedad (conductual).
Técnica n.° 1: Respiración profunda
Esta técnica es muy fácil de aplicar y es útil para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones emocionalmente intensas.
• Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4
• Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4
• Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8
• Repite el proceso anterior
De lo que se trata es de hacer las distintas fases de la respiración de forma lenta y un poco más intensa de lo normal, pero sin llegar a tener que forzarla en ningún momento. Para comprobar que haces la respiracion correctamente puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen. Estarás haciendo correctamente la respiración cuando sólo se te mueva la mano del abdomen al respirar (algunos le llaman también respiración abdominal).
Técnica n.° 2: Detención del pensamiento
Esta técnica puede utilizarse también antes, durante o después de la situación que nos causa problemas.
Esta estrategia se centra en el control del pensamiento. Para ponerla en práctica debes seguir los siguientes pasos:
• Cuando te empieces a encontrar incómodo, nervioso o alterado, préstale atención al tipo de pensamientos que estás teniendo, e identifica todos aquellos con connotaciones negativas (centrados en el fracaso, el odio hacia otras personas, la culpabilización, etc.)
• Di para ti mismo “¡Basta!”
• Sustituye esos pensamientos por otros más positivos
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