El Manejo de la Energia Masculina
Con la presencia de intimidad y amor, energías dinámicas de vibración más altas, establecen contactos sutiles con vosotros durante el acto sexual, con el propósito de volver a conectar vuestro cuerpo físico, con las dimensiones superiores de vuestra identidad espiritual y esto os protege.
28 de September · 376 palabras.
🕘 Resumen
En este artículo se habla de la importancia de tener una relación madura en la que se experimenten diferentes etapas en la vida sexual, escalando montañas pero también pasando por valles. El sexo es visto como una conexión con el creador y una forma de utilizar el poder sagrado.
Es importante tener encuentros sexuales consensuados, alegres y basados en la intimidad, confianza y honestidad. Si se tiene una vida sexual secreta o se manipula la propia energía para tener sexo, se está utilizando de manera inapropiada la responsabilidad y la integridad como ser humano.
El lado peligroso del poder de la energía sexual está relacionado con la posesión por parte de entidades no físicas. Es importante tener en cuenta que el deseo extremo de estimulación puede apartarnos del respeto por nosotros mismos y llevarnos a profundidades peligrosas.
Con la presencia de amor e intimidad, las energías de vibraciones más altas establecen contactos sutiles durante el acto sexual para volver a conectar nuestro cuerpo físico con las dimensiones superiores de nuestra identidad espiritual.
En definitiva, la energía sexual es una herramienta poderosa que debe ser manejada con responsabilidad y consciencia.
Si tenéis una vida sexual secreta o tenéis que manipular la energía (la propia y la de otros) para tener sexo, entonces estáis utilizando de una manera nada adecuada vuestra integridad y responsabilidad como ser humano; semejantes actividades vibran a un nivel inferior del espectro de la conciencia. Vosotros y nadie más que vosotros sois responsables de elevar el estándar; gracias a ello descubriréis la versión selecta de la energía sexual.
El lado oscuro y peligroso del poder de la energía sexual, está relacionado con posesiones por parte de entidades no físicas.
Con respecto al manejo de la energía, os debéis preguntar:
«¿Estoy ocupando mi cuerpo completamente y estoy haciendo el amor por deseo propio? ¿Son mis encuentros sexuales con mi pareja consensuados, alegres y una auténtica expresión de amor basada en la intimidad, la confianza y la honestidad?»
El deseo de este tipo tan extremo de estimulación os aparta más y más del respeto por vosotros mismos, y puede llevaros cada vez más a las profundidades de agujeros oscuros, de una posesión por alguna entidad. Recordad que, cuando abrís vuestros vórtices sexuales, estáis jugando con el poder primario y bruto de la creación, y entidades de otras dimensiones se sienten muy atraídas por la energía sexual y la fuerza vital generada.
Con la presencia de intimidad y amor, energías dinámicas de vibración más altas, establecen contactos sutiles con vosotros durante el acto sexual, con el propósito de volver a conectar vuestro cuerpo físico, con las dimensiones superiores de vuestra identidad espiritual y esto os protege de posesiones.
Cuando se teme la intimidad y el auténtico valor y respeto a la hora de compartir la energía sagrada, el sexo se convierte en una mera satisfacción de un deseo pasajero.
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