Consultas Al Pediatra: Consejos para Encarar la Llegada de un Hermanito
Muchos padres, bajo el mal entendido concepto de manejarse a puertas abiertas, comparten demasiado su intimidad con los chicos y eso llena de problemas adultos que a los chicos no les sirven en absoluto.
3 de April · 481 palabras.
🕘 Resumen
Comentarles a los hijos que se está buscando un bebé puede generar ansiedad y expectativas innecesarias. Es importante no compartir demasiado la intimidad adulta con los niños para evitar problemas.
Lo mejor es esperar hasta que la madre esté en el primer mes de embarazo para anunciar la noticia a los hijos, con una frase que explique que la familia tendrá un nuevo integrante y que la mamá necesita cuidarse.
Durante el último período de embarazo, se recomienda mencionar que la mamá estará en la clínica unos días. Cuando nazca el bebé, es aconsejable que sea el padre quien lo presente a los niños y no los abuelos o tíos, y que se les dé un regalo en nombre del bebé.
Los adultos cercanos también deben cuidar no volcar toda la atención y los elogios en el recién nacido. Los niños deben aprender que ellos no son los únicos importantes y debe haber una válvula de escape para que puedan expresar su bronca contenida.
No se deben comparar ni descalificar a los hijos. Las actividades recreativas, deportivas o artísticas son ideales para este objetivo.
Una vez que la mama este transitando el primer mes de embarazo, ya es tiempo de anunciarles la primicia. Para ello pueden resultar apropiadas frases como “mamá y papá estamos muy contentos porque vamos a tener otro hijo. Mamá ahora necesita cuidarse más. No puede levantar eso o hacer lo otro. Vamos a pedirte que vos nos ayudes. Yo entiendo dotas las cosas que vos sentís pero esto es para que toda la familia sea más feliz.
Durante el último período de embarazo sería bueno explicarles que la mamá va a estar en la clínica un par de días.
El día del nacimiento o al día siguiente resulta aconsejable que el papá los lleve a conocer al bebé y no que lo hagan los abuelos o los tíos. Un trucho clásico para evitar o aplacar la angustia de los chicos es hacerles un regalo en nombre del bebé.
Los tíos, los abuelos y demás adultos cercanos también pueden contribuir a que reine la paz, alcanza con que cuiden no volcar en forma abrupta e inconsciente toda la atención y los elogios al recién nacido.
Tratar de no estar pendientes al máximo de las reacciones del pequeño. Los papás, además de tener un hijo, tienen un montón de otros problemas y cuestiones que requieren de su atención. Los chicos tienen que aprender desde temprana edad que ellos no son los únicos ni los más importantes. La falsa idea de creerse el centro del mundo puede llevarlos a que experimentes unos años más tarde grandes decepciones.
Crear una especie de válvula de escape por la cual los hicos puedan descargar toda su bronca contenida. En ese sentido las actividades recreativas, deportivas o artísticas cumplen a la perfección en este objetivo.
Siempre evitar compararlos o descalificarlos. Esto solo lleva a que se genere mayor rabia y rivalidad entre ambos.
Si los celos persisten más allá del segundo año de vida del bebé, conviene consultar con profesional en psicología infantil. El tratamiento suele durar tres meses y consiste en un psico diagnóstico del pequeño y en diversos encuentros de reeducación u orientación para los padres. Las teorías actuales postulan que este método de trabajo resulta más efectivo y acorde a los tiempos que corren. Hasta no hace mucho tiempo los chicos iban a terapia hasta dos o tres veces por semana. Esto ha caído en desuso por completo.
Referencias
Psicología infantil
consulta pediátrica en línea gratuita para padres y abuelos
