Cómo Hacer Que tu Hijo Coma

A esta técnica le llaman “obento” y lo cierto es que si utilizas la imaginación, puede que tu hijo se coma el guisante porque es el “ojo” del robot de arroz que le has preparado, y se olvide de que es uno de esos repugnantes guisantes que tan poco le gustan.

Jenny Guerra Hernández
Jenny Guerra Hernández
27 de January · 753 palabras.
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🕘 Resumen

El artículo trata sobre la alimentación infantil y la resistencia que algunos niños presentan a la hora de comer ciertos alimentos.

Los padres suelen implementar diversas estrategias para lograr que sus hijos coman de manera correcta, tales como distraerlos o premiarlos si se comen todo lo que hay en el plato; sin embargo, estas técnicas funcionan solo al principio y luego el niño aprende hasta dónde puede llegar para salirse con la suya.

Es normal que los niños prefieran unos alimentos antes que otros, pero no se deben tolerar las rabietas excesivas, ya que pueden causar problemas en el desarrollo del niño.

Para lograr que los niños coman de manera variada, la clave es ser consistente en nuestras prácticas y, cuando estos se niegan a comer algo, se puede decir que no hay nada más disponible en ese momento y que deberán comer lo que hay, o presentar los alimentos de forma divertida para hacerlo más atractivo para ellos.

En resumen, la alimentación infantil se puede abordar de manera creativa, siendo coherentes y manteniendo el objetivo de que los niños coman variadamente.

Son muchos los niños que pasan por la etapa de no querer comer, de sólo comer cuándo ellos quieren o de pretender comer exclusivamente determinados alimentos. Esto suele traer de cabeza a sus padres, que ponen en práctica diversas estrategias como tratar de distraerlos o premiarlos si se comen lo que está en el plato.
El problema es que es estas técnicas funcionan al principio, pero luego el niño ya sabe hasta dónde tiene que aguantar para salirse con la suya y parece que no funciona nada. ¿Qué hacer entonces?
Es normal que los niños prefieran unos alimentos antes que otros, igual que nos pasa a los adultos, e incluso que traten de negociar el comerlos o no, lo que no debemos admitir son las perretas o la cabezonería excesiva, ya que no si consentimos y entramos en su juego, podemos provocar serios desequilibrios en su alimentación que pueden tener consecuencias graves en un niño en edad de crecimiento.
El truco está en no perder de vista nuestro objetivo: que el niño coma y coma lo más variado posible. Para ayudarte a conseguirlo, te indico algunos trucos que siempre funcionan:
1. Si te dice que algo no le gusta, como por ejemplo, las verduras, dile que está bien, pero que hoy no has cocinado nada más y que deberá esperar al día siguiente si quiere otra cosa.
2. Si tratas de negociar con él algo como, “si te comes dos cucharadas más, te doy el postre” o “le diré al abuelo que te lo has comido todo como un campeón”; cumple tu promesa.
Recuerda que ser consistente es la clave para obtener resultados con los niños. Si cumples tus promesas, ellos se comprometerán ahora y en el futuro también. Los niños necesitan saber que el hecho A siempre produce la consecuencia B, especialmente cuando son menores de 6 años, edad hasta la que son excesivamente egocéntricos.
3. Presenta los alimentos de forma divertida.
Los japoneses decoran la merienda de sus hijos o el almuerzo que se llevan a su trabajo. A esta técnica le llaman “obento” y lo cierto es que si utilizas la imaginación, puede que tu hijo se coma el guisante porque es el “ojo” del robot de arroz que le has preparado, y se olvide de que es uno de esos repugnantes guisantes que tan poco le gustan.
4. Anímalo a cocinar contigo de vez en cuando y utiliza recetas que lleven algunos de alimentos que se niega a comer o que no le gustan mucho.
Como todos sabemos, a los niños pequeños les encanta hacer las cosas “ellos solitos”. Utiliza esto para que el chef, orgulloso de su obra culinaria que además “le ha encantado a todo el mundo”, se digne también a probarla.
5. No critiques su actitud delante de otras personas.
Muchas veces, el estrés acumulado de tratar de que coma y no conseguirlo, hace que nos descarguemos contando los detalles escabrosos de la experiencia a nuestra pareja, a la mamá de un amiguito del parque o a la profesora. Debemos evitar hacer este tipo de comentarios, sobre todo, delante de nuestro hijo o hija, ya que podemos hacer que se sienta resentido y reforzar así su conducta opositora.
Todas estas estrategias funcionan al cien por cien, pero precisan de un requisito previo: que tú abordes la tarea de forma tranquila y sin acritud. Por ello, es fundamental que te prepares psicológicamente para levarlas a cabo. Te en cuenta que lo más probable es que al principio tengas que soportar negativas e incluso algún grito que otro, pero si respiras y te mantienes en tu sitio, estoy segura de que conseguirás que tu hijo poco a poco coma, y coma de todo.
Jenny Guerra Hernández
www.psicopedagogiaencasa.com




Jenny Guerra Hernández es Maestra de Lengua Extranjera (inglés), Psicopedagoga, Psicomotricista, Coach personal experta en autismo, sobredotación y Creatividad.

Actualmente compagina su trabajo como coodinadora de los gabinetes psicopedagógicos Fácilmente con su trabajo como creadora de contenidos educativos digitales y marketer de internet.

Todos sus proyectos comparten la misma premisa: hacer fácil lo difícil y conseguir facilitar el aprendizaje de la persona independientemente de las dificultades que esta pueda tener.

A lo largo de su carrera profesional ha desempeñado infinidad de profesiones: artista plástica, profesora de danzas del mundo, cocinera para catering de comida internacional, bibliotecaria, etc.; Esta formación y su deseo por ayudar a los demás a convertirse en expertos en las áreas que deseen es su máxima inspiración.

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