Lo Más Importante es el Fracaso Rápido
Todas buscan el éxito cuando quieren emprender algo, pero se olvidan que el fracaso es uno de los mejores maestros en los negocios.
15 de March · 447 palabras.
🕘 Resumen
El artículo habla sobre cómo el miedo al fracaso es común en nuestra sociedad. En lugar de aceptarlo como un maestro que nos puede enseñar valiosas lecciones, se idolatra el éxito y se repudia el fracaso. Sin embargo, el fracaso puede proporcionar información útil para rectificar y mejorar.
El fracaso es un maestro estricto pero efectivo. Empezar algo nuevo siempre conlleva tropiezos y problemas y es importante aprender de ellos, rectificar y seguir adelante. Un negocio debe ser una escuela continua y los fracasos pueden ser una fuente de aprendizaje constante.
El fracaso no es algo malo, a menos que se lo vea así. Si se echa porras a la gente cuando empiezan algo nuevo, es más fácil superar el fracaso y seguir adelante.
En resumen, debemos abrazar el fracaso como una oportunidad de aprender y mejorar en lugar de tenerle miedo y darle una connotación negativa.
Cuando alguien de plano no levanta cabeza en el trabajo, negocio o lo que sea, dicen que es un “fracasado”. Si se están burlando de lo que quieres emprender, te dicen que vas a fracasar.
Todas le tenemos miedo al fracaso. En el trabajo, con la pareja, en un negocio, con la familia, etc.
Pero, ¿por qué hacerle el feo al mejor maestro que tenemos? Porque el fracaso es como uno de esos maestros estrictos (“perros” como les decíamos en mis tiempos), te puede hacer la vida pesada pero es con el que más aprendes.
Cuando sacas una nueva receta para un platillo en tu nuevo restaurante y a nadie le gusta, dicen que “resultó un fracaso”. Ok, tal vez así haya sido, pero también hay que reconocer que no es algo malo: es un dato que vas a tomar en cuenta para la siguiente receta.
Cuando fracasas te haces más sabia, más inteligente, aprender mucho y puedes seguir adelante con más probabilidades de éxito. Además, lo que aprendes no se te olvida por lo que viviste.
Claro que el éxito es hermoso, pero es difícil aprender de él. Por eso, cuando emprendes algo, lo mejor es fracasar cuanto antes.
Piénsalo: cuando acabas de empezar todos te echan porras, te ayudan y esperan que te vaya bien. Si te das un tope cuando empiezas es más fácil levantarte y todos te dicen que le eches ganas, que apenas vas empezando y que es normal tener tropiezos.
Además, un negocio debe ser una escuela en donde vayas aprendiendo cada vez más de lo que estás emprendiendo y es mejor que las lecciones lleguen antes que después.
Todos los negocios nuevos van a tener problemas. A menos que compres una franquicia de esas que ya traen todo resuelto, vas a tener muchos “fracasos” al principio.
¡Eso es bueno! Te sirven para aprender, corregir el rumbo y seguir adelante con lo mejor.
Si un fracaso es malo cuando empiezas, ¡imagínate cuando ya invertiste mucho dinero!
No le tengas miedo al fracaso, tenle miedo al éxito porque te hace floja y condescendiente. Mientras más rápido falles, más rápido podrás construir un negocio y ser independiente.
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