Adios a la Soledad

La soledad es un mal que debemos combatir con inteligencia, jamás debemos permitir que se adueñe de nosotros y nos aparte de las cosas hermosas que la vida nos ofrece, digámosle adiós a la soledad y démosle la bienvenida a la alegría de vivir

Longina Ruiz
Longina Ruiz
19 de February · 371 palabras.
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🕘 Resumen

La soledad no depende de si estamos acompañados o no, sino de la calidad de la compañía que nos rodea. Hay compañías que pueden ser como un mueble más de nuestro entorno, sin ofrecernos la satisfacción ni la compañía que realmente necesitamos.

Sentirse solo va mucho más allá de la sensación de soledad, es sentirse abandonado o excluido.

Muchas veces, las personas con las que compartimos no nos dan la calidad de tiempo que necesitamos para sentirnos queridos y amados, simplemente se comparte el rutinario vivir dejándonos en un segundo plano.

La falta de esos lazos de unión necesarios para fortalecer los afectos, pueden sumirnos en una profunda soledad que va minando nuestras vidas, alejándonos poco a poco de nuestros círculos sociales, y paralizándonos en una desmotivación profunda.

La soledad siempre ha sido mala consejera, por lo tanto, debemos tener la voluntad necesaria para enfrentarla y no darle cabida en nuestras vidas. Debemos amarnos a nosotros mismos por sobre todas las cosas y no depender nunca de la aprobación de los demás.

Acompañémonos de nosotros mismos y nuestras ganas de vivir, y cuando empecemos a vernos a nosotros mismos con amor, la soledad no tendrá cabida en nuestras vidas.

¿Se puede estar solo aun estando acompañado? Por supuesto que sí, la soledad no depende de si estamos acompañados o no, depende de lo que esa supuesta compañía te ofresca, porque muy bien podríamos tener lo que sería ‘’la compañía mobiliaria’’, ya que vendría a ser como un objeto o mueble mas de tu entorno, pero que no te da la satisfacción ni la compañía que tú necesitas hay compañías de compañías y por lo tanto en estos casos encajaría muy bien el popular refrán de ‘’más vale solo que mal acompañado.

El sentirse solo va mucho mas allá de la sensación de soledad, es sentirse abandonado, excluido, que no somos tomados en cuenta y es entonces cuando crece dentro de nosotros una gran frustración, muchas veces las personas con quienes compartimos , no nos dan esa calidad de tiempo que necesitamos para sentirnos queridos y amados, simplemente se comparte el rutinario vivir, dejándonos siempre en un segundo plano, el trabajo ,los compromisos van haciendo cada vez más distantes esos lazos de unión que son tan necesarios para fortalecer los afectos y poco a poco empezamos a sumirnos en una soledad profunda que va minando nuestras vidas, y sin darnos cuenta comenzamos a apartarnos de nuestros círculos sociales, porque caemos en una desmotivación profunda que nos paraliza y entonces nos decimos, nada vale la pena ,total ya a nadie le importo y es justo ahí cuando realmente nos sentimos solos y abandonados.

La soledad siempre ha sido mala consejera, por lo tanto no debemos dejarnos envolver por ella, debemos tener la voluntad necesaria para enfrentarla y no darle cabida en nuestras vidas, nosotros mismos somos nuestra mejor compañía, amémonos por sobre todas las cosas, tengamos siempre en cuenta lo importantes que somos y no dependamos nunca de la aprobación de los demás, con que nos sintamos bien con nosotros mismo, estaremos dándole un empuje a nuestra autoestima dormida, siempre pendientes de lo que los demás te puedan ofrecer, acompáñate de ti, de tus ganas de vivir y cuando empieces a verte a ti mismo con amor todos los demás también empezaran a verte de la misma forma


longina siempre contigo....

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