El Clic por Ilana Ventura
Solemos dar y recibir consejos, de corazón, obviamente: “tenés que dejar de fumar, empezá la dieta, andá al gimnasio…” sabemos que son importantes para nuestra salud, que son buenos deseos y hasta que realmente nos serían útiles. Sin embargo, hasta que no lo decidimos nosotros mismos, hasta que cada
21 de December · 399 palabras.
🕘 Resumen
En este artículo se hace hincapié en que, aunque a menudo recibimos consejos bien intencionados de nuestras seres queridos, no empezamos a cambiar hasta que algo dentro de nosotros hace clic.
Este clic es el momento único e inexplicable cuando sentimos la necesidad de hacernos cargo de nuestras propias vidas y empezar a tomar acción. Este clic es la invitación a querer y elegir. Nadie más que uno mismo conoce nuestros tiempos, temores y momentos adecuados para afrontar algo.
Todos tenemos una perspectiva única de la vida y valoramos nuestros objetivos y energía de diferentes maneras. Podemos acompañar y sugerir a los demás, pero la última palabra la tiene el protagonista.
Desde el coaching ontológico, se nos recuerda que cada uno es el dueño de su propia vida y es importante reconocer nuestros valores y necesidades para lograr nuestros objetivos.
En resumen, aunque los consejos pueden ser útiles, el cambio y la motivación verdadera solo viene de dentro de uno mismo.
Llamo CLIC, a ese momento único e inexplicable en el cual nos “aparece” la inquietud por eso que nos sucede, y comienza, como por arte de magia, la necesidad de hacernos cargo de ello, de asumir la responsabilidad y empezar a accionar para que esto que no está pasando: “pase”, o bien para dejar de hacer lo que veníamos haciendo. Clic es ese ruido que escuchamos en nuestro interior y que sólo cada uno oye. Clic es la invitación a QUERER, a ELEGIR.
Son muy buenas las intenciones de las personas que nos aman y que ven cosas que nosotros no vemos, no obstante, la naturaleza es sabia, y nos hagamos cargo o no de que somos protagonistas de nuestras propias vidas, no hay otra, nadie puede decidir por nosotros. Nadie más que yo mismo conozco mis tiempos, mis temores, mis momentos adecuados o aquellos en los que no estoy disponible. Sólo cada uno vivió su vida y se conoce a la perfección, aún cuando nos cueste hacer una introspección o asumir situaciones que no nos gustan, aún cuando nuestra autoestima esté tan baja que no nos permita valorarnos, o tan alta que nos sobrevaloremos.
Somos observadores diferentes, lo que para mí es importante para él puede resultar superfluo y a ella puede no interesarle. Cada uno valora y pondera sus propios objetivos, el momento que considera adecuado para afrontar algo, y la energía que está dispuesto a dedicarle. Cada uno ve la vida con sus propios ojos, y los anteojos con los cuales ve y le sirven de filtro son los que le caben en ese preciso momento.
Podemos acompañar a otros, mostrarles aquello que vemos y ellos no ven, podemos sugerir y hasta motivar, pero la última palabra la tiene EL PROTAGONISTA.
Desde el coaching ontológico, acompañamos a cada persona que nos elige a descubrir su propio CLIC y luego a diseñar su propio camino.
Ilana Ventura | Coach Ontológico | www.nimah.com.ar