Las Oportunidades de la Facturación Electrónica
La facturación electrónica se consolida y adquiere cada vez mayor aceptación principalmente por su relación con la eficiencia, la transparencia y la seguridad.
5 de December · 415 palabras.
🕘 Resumen
La factura electrónica es la forma de facturación del futuro. Aunque puede ser un cambio intimidante, es importante que las empresas se preparen y se adapten lo antes posible.
Esto es especialmente importante para las pequeñas y medianas empresas que buscan reducir costos en su contabilidad, y que pueden encontrar en la factura electrónica una forma más rápida y económica de enviar y recibir facturas.
Además, existen programas de facturación electrónica que hacen que la transición sea más fácil y eficaz de lo que se piensa.
La factura electrónica también ofrece ventajas como el ahorro de tiempo y costos de envío y desplazamiento, ya que se puede enviar desde cualquier lugar y en cualquier momento.
En resumen, si bien el cambio puede ser difícil al principio, la factura electrónica ofrece beneficios a largo plazo tanto para las empresas como para sus clientes y es una opción que deberían considerar las empresas que buscan mantenerse competitivas en el futuro.
Lo primero de todo hay que aclarar un concepto, o por lo menos sentar ciertas bases: el futuro da miedo. Lo sabemos, pero eso no quiere decir que no podamos hacer nada para situarnos mejor para cuando llegue. “El tiempo pasa y es implacable” o “renovarse o morir”, son frases tan manidas como veraces, por lo menos en un sentido importante.
Es cierto que muchos departamentos contables, y más si hablamos de un autónomo que lleva sus propia facturación, tal vez no estén actualmente preparados para abordar el cambio de paradigma pero es igual de cierto que tarde o temprano tendrán que hacerlo, así que cuanto antes mejor.
Está claro que nos referimos sobre todo a pymes y autónomos, cuya contabilidad es reducida y tratan de reducir gastos por donde sea. En este caso, si bien pasar a la facturación electrónica puede suponer un incremento del gasto a corto plazo, a la larga va a ser sumamente beneficioso, en todos los aspectos.
Primero porque existen programas de facturación electrónica que hacen muy viable esta opción. Así que la adaptación probablemente sea más rápida y eficaz de lo que se pueda pensar. Y segundo por las bondades inherentes a la factura electrónica, que supone una reducción importante de tiempo y dinero.
Por un lado se reduce tiempo porque al ser electrónica, se puede enviar la factura desde cualquier lugar y a cualquier hora. No se hace necesario desplazarse para entregar en mano al cliente la factura correspondiente.
Por otro, por el lado del coste económico, se ahorra en costes de desplazamiento y/o en envíos postales. Enviar un mail es gratuito, no así un envío postal. Y si hablamos de cientos de envíos anuales, pues estamos hablando de un pico importante.
Tampoco hay que olvidar que reducir el uso del papel es un imperativo moral y crucial para acabar con la tala indiscriminada de árboles.
La facturación electrónica es una revolución en la administración de cualquier empresa. Pero, para las dudas, lo mejor es probar y decidir cada uno por su propia cuenta.
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