La Aplicación de Frío y el Control de Microorganismos
Los cuartos fríos y sistemas similares hacen parte de una logística de frío; que tiene como propósito la preservación de productos de corta duración.
21 de September · 452 palabras.
🕘 Resumen
Refrigerar los alimentos ayuda a evitar que se deterioren debido a la actividad de microorganismos como bacterias, hongos y levaduras. Las bacterias prefieren ambientes cálidos, como alrededor de 37 grados, mientras que los hongos prosperan en ambientes húmedos y frescos, alrededor de 23 grados.
Las levaduras, también hongos, crecen a diferentes temperaturas, pero una cercana a la temperatura corporal es ideal para su proliferación. Al almacenar los alimentos en condiciones desfavorables para el crecimiento de los microorganismos, se inhibe su crecimiento y se prolonga su vida útil.
El almacenamiento en frío es el método más común de refrigeración, y utiliza un compresor que funciona mediante una red de tubos y un motor.
El compresor funciona controlando la presión y la temperatura del gas refrigerante, extrayendo calor del interior y liberándolo al exterior para enfriar el espacio interno.
Comprender cómo funciona la refrigeración es importante para prolongar la vida útil de los alimentos y evitar enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado.
Los alimentos se descomponen como resultado del ataque de uno de tres microorganismos: bacterias, hongos y levaduras. Cada uno de éstos puede reproducirse y causar daños a los alimentos, cuando se dan condiciones óptimas. Las bacterias prefieren condiciones cálidas, por ejemplo, la salmonella (un tipo peligroso de bacteria) se reproduce con mucha facilidad a una condición climática de 37 grados, la cual es cercana a la temperatura del cuerpo humano.
Los hongos son organismos que prefieren las condiciones de humedad y por ello, pueden reproducirse con mayor facilidad a temperaturas un poco más frescas que las preferidas por las bacterias. De esta manera, unas condiciones climáticas de alrededor de 23 grados son ideales para la proliferación de los hongos. Las levaduras, también son hongos y son muy famosas por ser usadas en la elaboración de vinos y cerveza. Lo cierto es que la mayoría de especies de levaduras crecen a diferentes temperaturas, pero una temperatura cercana a la corporal es ideal para su proliferación.
Cuando se almacenan los alimentos a condiciones desfavorables para el crecimiento de microorganismos, se puede inhibir su crecimiento. En teoría lo mismo se podría hacer con un aumento de la temperatura, pero con ello se cambian algunas cualidades de los alimentos. Esto no sucede con el almacenamiento en frío.
El método más común de refrigeración es el uso de un compresor, el cual es una red de tubos y un motor, encontrados al respaldo de los refrigeradores domésticos. Aprender cómo funciona un compresor, en términos simples, no es nada difícil. No obstante, entender el proceso de manera técnica sí puede ser un problema. Lo cierto es que un compresor funciona al tener en su interior un gas, conocido también como refrigerante. Cuando este gas es sometido a presión, las moléculas se juntan y liberan energía en forma de calor. Lo contrario sucede cuando se baja la presión, a la que el gas es almacenado, lo que hace que las moléculas atraigan el calor de sus alrededores, lo que hace ver como si éstas generaran frío. Lo cierto es que las moléculas son las que se calientan y no sus alrededores.
Para el acopio y el acarreo de productos como la carne o los vegetales, una logística de frío es necesaria. Los cuartos fríos hacen parte de dicha logística.