Alimentacion para Perder Peso
Estaba meditando sobre algunos de los malos hábitos que solía tener hace unos cuantos años, cuando estaba más gordo y menos sano (igual que la persona promedio), y recuerdo que uno de esos hábitos era beber varias latas de refresco todos los días.
5 de June · 539 palabras.
🕘 Resumen
El hábito de beber refrescos de dieta puede parecer una mejor opción para aquellos que quieren perder peso, ya que no contiene azúcar ni calorías. Sin embargo, resulta que los endulzantes artificiales de estos productos pueden ser aún más dañinos para la salud que el azúcar.
Después de meses de consumir refrescos de dieta, la persona del artículo se volvió adicta y comenzó a ganar peso de nuevo.
Investigando sobre los endulzantes artificiales, descubrió que diversos estudios a largo plazo muestran que las personas que consumen 2 latas al día de refrescos de dieta tienen un 57% más de probabilidades de volverse obesos.
La falsa sensación de seguridad que puede dar el hábito de beber refrescos de dieta puede llevar a una relajación en la dieta y a consumir más calorías en otras áreas.
Como resultado, dejar de beber refrescos de dieta debería ser considerado para aquellos que buscan perder peso y mejorar su salud en general.
tener hace unos cuantos años, cuando estaba más gordo y menos
sano (igual que la persona promedio), y recuerdo que uno de esos
hábitos era beber varias latas de refresco todos los días.
Por supuesto, este, es un hábito terrible, para alguien que
quiere estar delgado y saludable, eventualmente lo eliminé
totalmente de mi dieta. Pero, ¿sabes qué?, rápidamente cambié
a otra opción diabólica, el refresco de dieta. Y tengo que
admitir que me volví adicto a él.
Todos mis refrescos favoritos, también venían en variedades de
dieta, y pensé, como ya había eliminado toda el azúcar y las
calorías extras de los refrescos normales, al beber refresco de
dieta, podría tomar un par de refrescos al día y estar mucho
mejor.
Bien, comencé a perder grasa después de hacer el cambio,
debido a la disminución diaria en las calorías y el azúcar.
Pero realmente me volví adicto a los endulzantes artificiales
que tiene esta cosa. Después de unos cuantos meses, tomaba un
refresco de dieta junto con cada comida y bocadillo. Cuando
salía a comer, rellenaba mi vaso todas las veces que podía,
probablemente bebía alrededor de 2 a 2.6 litros todos los días,
y ¿adivina qué?
Comencé a ganar grasa otra vez. Entonces, comencé a investigar
los endulzantes artificiales y algunos de los estudios a largo
plazo que se han llevado a cabo. Bien, algunos de los resultados
que leí con respecto a qué le pasa a estas cosas después de
que entran a tu cuerpo, literalmente me asustaron y me hicieron
dejar de beber refresco de dieta inmediatamente.
Aparte de eso, un estudio reciente de 8 años mostró, que
aquellas personas que ingieren 2 latas al día de esta cosa
tienen un 57% más de probabilidades de volverse obesos. ¿Por
qué se sube de peso con algo que tiene 0 calorías?
En este punto las razones exactas no son concluyentes, pero una
de las principales preocupaciones es la falsa sensación de
seguridad que puede dar el hábito de beber refresco de dieta. En
otras palabras, tenderás a bajar la guardia con tu dieta porque
sientes que estás haciendo algo al respecto bebiendo el refresco
de dieta.
Otro problema es que cuando algo que no sea agua llega a tu
estómago, tienes un incremento en tu respuesta de hambre... por
lo que si tomas un refresco de dieta en lugar de agua, hay una
gran probabilidad de que vayas a comer algo junto con él.
En pocas palabras, el refresco de dieta es otro de estos
′productos de dieta′ que están cargados de productos
químicos dañinos que tu cuerpo no quiere o necesita. En la
mayoría de los casos, estos solo promueven un método yo-yo de
dieta... intentar perder grasa por medio de soluciones a corto
plazo que usualmente solo magnifican el problema.
El secreto de obtener una salud y buena condición física de
por vida comienza con la mentalidad adecuada... cuando la posees,
deshacerte de malos hábitos como el refresco de dieta se vuelve
una consecuencia natural de la manera en la que eliges comer....