Los berrinches de los niños: cómo actuar eficazmente
Un tema complicado y que suele resultar difícil para cualquier madre es qué hacer cuando los niños reaccionan con berrinches y gritos constantes
30 de July · 380 palabras.
🕘 Resumen
Cuando los niños tienen berrinches y gritos constantes, puede resultar complicado para cualquier madre saber qué hacer al respecto. No es recomendable recurrir a castigos extremos ni a una pasiva actitud que esté al compás de sus inagotables llantos.
Lo ideal es tomar una postura acertada que los eduque de la mejor forma posible. No cedas ante el capricho del niño, ya que si lo haces, se acostumbrará a que patalear es una buena fórmula para conseguir cualquier cosa.
La solución para frenar los berrinches pasa por enseñarle al niño que quejarse en forma desadaptativa no da buenos resultados. Es necesario que los niños entiendan que si lloran a los gritos por varios minutos, les será improductivo para alcanzar sus objetivos.
En el momento del berrinche, lo más indicado es tomar una postura equilibrada entre el autoritarismo y la liviandad, sin castigos extremos ni permisividades sumisas. La clave está en transmitirles conceptos que les sean útiles y en orientarlos con las mejores armas para el futuro.
Un tema complicado y que suele resultar difícil para cualquier madre es qué hacer cuando los niños reaccionan con berrinches y gritos constantes. Para ello, es ideal tomar una postura acertada que los eduque de la mejor forma posible, sin recurrir a castigos extremos ni a una pasiva actitud que esté al compás de sus inagotables llantos.
Lo aconsejable para este tipo de situaciones es no ceder ante el capricho, es decir que si el berrinche pasa por que el niño en un kiosco exige una golosina o un juguete que la madre decide que no es conveniente comprar, no ceder como método para frenar su enojo, ya que de ese modo se acostumbrará a que patalear es una buena fórmula para conseguir cualquier cosa.
La eficacia está en la enseñanza
La solución que se plantea para frenar los berrinches pasa por enseñarle al niño que quejarse en forma desadaptativa no da buenos resultados. El problema de estos episodios es que se repiten con mayor frecuencia cuando los niños entienden que así, pataleando sin freno, obtienen grandes beneficios de todo tipo.
La idea es que capten lo contrario, es decir, que si lloran a los gritos por varios minutos les será improductivo para alcanzar sus objetivos. La eficacia está en la enseñanza, en transmitirle conceptos que les sean útiles, en orientarlos con las mejores armas para el futuro.
Qué hacer en el momento del berrinche
En el momento del berrinche, la situación es incómoda y desagradable, debido a que esto puede ocurrir cuando hay otras personas, en un lugar público o cuando la madre esté haciendo alguna actividad. Por eso, en el instante específico del berrinche, lo más indicado es tomar una postura equilibrada entre el autoritarismo y la liviandad, sin castigos extremos ni permisividades sumisas.
El berrinche sucede porque el niño quiere algo y no lo puede obtener. Entonces, una buena forma de “prevenir” el berrinche es, al decirle que no a algo, explicarle los motivos de la negativa. Buena parte de los berrinches ocurren porque el chiquito se siempre incomprendido, nadie le explica porque no le dan lo que pide.
Lo importante es contenerlo, en algunos casos darle un pequeño abrazo con firmeza y, si está muy desbordado, a veces es preferible volver a casa y dejarlo un rato solo hasta que logre irse calmando.
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