Mascarillas faciales tonificantes
Ahora empieza a notarse el frío que da la bienvenida y nos adentra en el invierno
23 de November · 364 palabras.
🕘 Resumen
El artículo habla sobre cómo preparar la piel para el clima frío que se avecina, después del verano y los días de playa que pueden haber dejado la piel seca y dañada. Una buena exfoliación es esencial, seguida de una mascarilla adecuada para cada tipo de piel.
La elección puede ser entre una mascarilla comprada en tienda o una mascarilla hecha en casa con productos naturales, como la leche, la miel, el yogur o el limón. Se proporciona una receta para una mascarilla casera tonificante que incluye medio limón y una clara de huevo.
Es importante tener la piel limpia y libre de maquillaje antes de aplicar la mascarilla y evitar áreas delicadas como el contorno de ojos. Después de dejar actuar durante 30 minutos a 1 hora, se retira con agua tibia.
Se hace una advertencia de que la mascarilla puede ser agresiva para las pieles sensibles, mientras que es beneficioso para las pieles grasas y mixtas. Se recomienda usar agua termal, una crema facial antiarrugas o hidratante después de la mascarilla.
Ahora empieza a notarse el frío que da la bienvenida y nos adentra en el invierno. No hemos llegado a la época más fría, pero sí que hemos terminado el verano, los días de playa y el exceso de sol se ha notado en nuestras pieles. Es por ello que para tener la piel preparada y lista frente al frío es necesario cuidar la piel y cuando hemos terminado el verano, nada mejor que realizarse una buena “exfoliación”.
Después entra en juego una buena mascarilla, hay muchísimas en el mercado y siempre podemos tener en cuenta cual es mejor, dependiendo de nuestro tipo de piel. Hay mascarillas “tonificantes, revitalizante, luminosa, hidratante, reafirmante…”
Podemos comprar las mascarillas, acudir a un centro de estética o bien echar mano de productos que todos tenemos en casa y que evidentemente, nos saldrá más barato.
Muchos de estos productos naturales que podemos encontrar en cualquier casa; la leche, la miel, yogur, limones, huevos, azúcar… Para realizar “una mascarilla casera tonificante”, es necesario echar mano de alimentos como un huevo y medio limón.
Preparación: se exprime el zumo de medio limón y se echa en un cuenco. Cogemos la clara de huevo y se bate durante un par de minutos, junto con el zumo de limón. Cuando ya tenemos la mezcla hecha, se aplica directamente sobre la cara. Siempre hay que tener la piel limpia y libre de impurezas y/o maquillajes. Siempre evitando la zona más delicada, como el contorno de ojos.
Se deja actuar unos minutos (entre 30 minutos y 1 hora) y se retira con agua tibia.
Esta mascarilla al incluirse el zumo de limón se debe tener cuidado para las pieles más sensibles, ya que puede resultar agresiva. En cambio, para las pieles grasas o mixtas, puede venir bastante bien, ya que el limón es astringente. Evita el exceso de grasa y va eliminando las impurezas, puntos negros y seca los posibles granos que se tengan.
Después de la mascarilla se puede utilizar agua termal, crema facial antiarrugas, hidratante, nutritiva, etc. La que cada una utilice con mayor frecuencia y dependiendo del tipo de piel que cada una tenga. Si necesitas luminosidad irá muy bien aplicarse una crema que tenga antioxidantes y vitamina C.
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