Combatir La Incertidumbre

¿Qué es la incertidumbre?
La incertidumbre es la falta de conocimiento, duda, perplejidad, vacilación o falta de certeza en torno a una situación que en un momento dado pueda interesarnos. La incertidumbre va de la mano con la inseguridad y ocasiona que muchas veces nos congelemos o interrumpamos nuestras decisiones y cambiemos abruptamente de planes. La incertidumbre también se produce cuando hay falta de consistencia en la información que recibimos y tenemos dificultad para obtener detalles o información más precisa de lo que queremos. Estas deficiencias informativas nos pueden poner en desacuerdo con lo que podría saberse o conocerse sobre cierta situación que nos interese afectando nuestro proceso creativo y disminuyendo notablemente el rango de nuestras acciones. Hay otras definiciones de incertidumbre que podría mencionar y se abordan desde un punto de vista físico, estadístico o químico sin embargo todas tienen como punto común el crear un sentimiento de “inquietud ”entre los seres humanos.

Estamos acostumbrados a escuchar que en momentos de crisis nos hacemos más creativos pero esto pierde valor, al menos para mí porque cuando estamos en crisis estamos estresados y preocupados, nuestro nivel de adaptación se incrementa pero en condiciones de poca concentración. En momentos de crisis actuamos con limitaciones y cuando actuamos lo hacemos con temor e inseguridad. Nadie puede decirme que es beneficioso actuar bajo la base del temor y la incertidumbre.
Podemos asegurar que cuando estamos en presencia de la incertidumbre se incrementa la inquietud y el deseo de salir de esa situación insegura, se produce un proceso de adaptación, se intensifica el deseo de identificar el problema de cabo a rabo, para entrar de nuevo en una fase de control. Por supuesto se producirá un estado de aceptación que sin doblegarnos nos permitirá actuar con mayor concentración y verdadero enfoque sobre el problema.
Como es costumbre les dejo 5 consejos para lidiar adecuadamente con la incertidumbre:
• Aceptar que estamos frente a un problema y que vamos a poner todo nuestro empeño y fortaleza para enfrentarlo. Aceptemos los problemas sin miedo ya que el miedo es una limitación adicional. En cuanto te des cuenta que las cosas van por mal camino acepta que existe el problema e identifícalo. Aceptar el problema es poner las cartas sobre la mesa, exponer las dudas al aire libre y comenzar a recabar información solucionadora.
• Adaptarnos con serenidad a los cambios inevitables que se produzcan. Esto significará que desbloquearemos de alguna forma a la imaginación rompiendo moldes. Sabemos que las crisis así sean temporales cambiarán nuestra rutina sin duda alguna. Las cosas nuevas y experiencias distintas aceptadas plenamente tienen el beneficio de enriquecer nuestro poder de adaptación inconsciente, disminuirá nuestra lucha interna y mejorará nuestra seguridad al actuar. Cada paso que daremos estando preparados serán pasos firmes a la construcción de un mejor camino. Adaptarnos a los cambios es aceptar con dignidad los mismos y autoevaluar el porqué de muchas situaciones que te llevaron a sentirte en medio de la incertidumbre.
• Ponerte en guardia sana e inteligentemente para actuar con los recursos que tienes disponibles. Una vez que hayas activado tu proceso de ingenio se activarán en ti áreas distintas y adormecidas o bloqueadas de tu cerebro. Comenzará sin duda una búsqueda de ideas solucionadoras a tu alrededor. No tengas miedo de conversar y replantear tus problemas a los demás. Obtendrás nuevos enfoques del mismo problema y la incertidumbre tendrá una vida limitada.
• Identificar en un listado lo que puedes controlar y aquello q no puedes controlar todavía. Una vez hecho este ejercicio la información en torno al problema comenzará a tener consistencia, todo engranará paulatinamente en vías de solucionarse. Con un listado bien hecho se disiparán las dudas y la perplejidad que te hace retroceder hacia la incertidumbre. La certeza comenzará a prevalecer por más tiempo entre tus ideas y te sentirás con mayor confianza. Con esta lista hágase también el ejercicio de los tres escenarios: el peor, el regular y el mejor de todos.
• Desestresarte con actividades distintas a las habituales que te permitan aclarar tu mente y adquirir concentración en la solución de los problemas. Comienza por perder el miedo a darte una “pausa “ya que las mismas te permitirán tomar aire y tiempo necesario para volver a orientarte. Las pausas son excelentes para combatir el estrés, ayudan no solo a descubrir el origen de muchas incertidumbres sino a implementar soluciones así como evita caer en situaciones de pánico.

Finalmente me despido enfatizando que a pesar de que el Covid19 nos ha puesto en situación de  crisis y nos ha rodeado de elementos que generan incertidumbre también nos hemos hecho luchadores más exitosos, destacables y dispuestos a sobresalir en la solución de los problemas. No hay ser humano que no encuentre tarde o temprano una salida ingeniosa y acertada a los problemas. No importa si los mismos son de índole general o colectiva, sin son de un problema país o son personales. Sabemos muy bien que la incertidumbre no solo podemos combatirla con planes de acción sino con optimismo. Somos diferentes pues atacamos los problemas en base a nuestros valores y a nuestra experiencia vivida de las cosas.