Cirugía bariátrica- La psicología del proceso
La cirugía bariátrica representa el cambio hacia una nueva vida y psicológicamente se debe estar consciente de ello. Descubre cómo lograrlo
23 de September · 952 palabras.
🕘 Resumen
La cirugía bariátrica se utiliza para eliminar el exceso de peso pero a menudo se pasa por alto la evaluación psicológica necesaria previa al procedimiento.
Los pacientes que se someten a cirugía bariátrica deben ser evaluados en el aspecto psicológico para detectar las posibles causas que les han llevado al consumo exagerado de alimentos altos en grasas saturadas.
Previo a la cirugía, los especialistas en psicología deben analizar el comportamiento y la rutina diaria del paciente para identificar las causas de su obesidad.
Durante la etapa preoperatoria, se diagnostican posibles trastornos alimenticios y se estudian las incompatibilidades patológicas que puedan poner al paciente en riesgo durante el proceso.
Además, se trabaja en la preparación para el cambio de hábitos y se estimula la fuerza de voluntad y la motivación. Durante la cirugía, aunque el psicólogo no tenga incidencia quirúrgica, debe estar al lado del paciente para proporcionar apoyo emocional.
En la etapa posoperatoria, el psicólogo continúa trabajando con los pacientes para ayudarles a adaptarse al cambio en su estilo de vida. En suma, la evaluación psicológica es fundamental para el éxito de la cirugía bariátrica.
La cirugía bariátrica hoy en día es una técnica especializada para eliminar el exceso de peso. Muchos conocen los aspectos físicos que las personas deben reunir para lograr ser candidatos a ella pero muy pocos los psicológicos. Antes de someterse a un procedimiento quirúrgico los pacientes deben ser evaluados en el aspecto psicológico para detectar las posibles causas que les han llevado al consumo exagerado de alimentos altos en grasas saturadas. Esto puede ser el primer paso para complementar la parte quirúrgica.
Preparación psicológica para la cirugía bariátrica
Previamente a la cirugía bariátrica los especialistas en psicología deben hacer un análisis del comportamiento y rutina diaria que lleva el paciente. Con ello, se pueden tener los indicios de la forma en la que se desarrolla y por la que ha llegado a ganar tantos kilos demás. Dentro de las etapas del procedimiento, la preparación se establece de la siguiente manera:
Preoperatorio
En esta etapa se diagnostican posibles trastornos alimenticios. En este punto se estudia la historia del paciente y se comparan las incompatibilidades patológicas que puedan ponerle en riesgo durante el proceso. También, se apoya en la preparación para el cambio de hábitos estimulando la fuerza de voluntad, motivándole y estabilizándole emocionalmente.
En ocasiones el psicólogo debe dar el diagnóstico al cirujano si cree que existe alguna dificultad para que el paciente se retracte de hacerse la cirugía. Los altos niveles de ansiedad pueden causar algún problema cardíaco que sea perjudicial para el mismo, he allí la razón de la importancia de esta evaluación previa. Incluso los episodios de pánico son un gran problema y quienes los padecen no deben ser aptos al proceso.
Durante la cirugía
Aunque quirúrgicamente el psicólogo no tenga incidencia en la cirugía, si debe estar al lado del paciente los minutos previos a la misma. Es una forma de darle apoyo emocional, además de los familiares, para disipar cualquier miedo de último momento.
Posoperatorio
De la misma manera que el psicólogo ha estado acompañando al paciente, también es necesario que lo haga después de que el proceso haya terminado. Seguramente, las visitas al mismo deben ser consecuentes y de este modo se pueda continuar con el proceso de adaptación que empezó justo cuando se decidió a hacerse una cirugía bariátrica.
Este es un período que puede ser muy abrumador y el paciente se ve expuesto a mucha presión. Si a esto se le suma los problemas propios de la adolescencia, (en el caso de que así sea), se incrementa un ingrediente casi explosivo para las emociones. Por tanto, el apoyo del equipo multidisciplinario y el familiar es la clave para lograr el éxito de este método.
Los elementos desfavorables como un entorno familiar tóxico, antecedentes bulímicos y otros trastornos pueden retardar avances. Estos pacientes suelen volver a sus viejos hábitos dañinos de ingesta excesiva de alimentos, de allí, la importancia en el seguimiento psicológico.
Una mente y cuerpo en armonía
En un tiempo estimado de un año (en el caso de los adolescentes que se someten a la cirugía bariátrica) se pueden perder hasta un 80 % del exceso de peso. Esto cambia radicalmente la forma en la que se ven a sí mismos y en la que se desarrollan en su ambiente.
Es probable que quieran acercarse más a otras personas y hacer actividades que ni pensaban que podían. Esto establece un equilibro en la psiquis y les ayuda a vivir la vida a plenitud. Es tarea de los más allegados ayudarles a comprometerse con su salud y a hacer los cambios necesarios a tiempo.
También es posible que la autoestima del paciente se incremente al verse mejor, lo que se traduce en que podrá ser un individuo física y emocionalmente equilibrado. Al final, si se consideran todos los aspectos psicológicos involucrados dentro de estos métodos para reducir el peso y la evolución propia postquirúrgico del paciente, se deben resolver cualquiera de los conflictos emocionales. Esto con el objetivo de que la persona tenga una mejor adaptación a su nueva forma de vivir.
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