Dudar es Crecer
La divisa que ha mantenido y mantiene a la especie humana a la expectativa de lograr percibir ¿Quienes somos? ¿De dónde venimos ? y ¿hacia dónde vamos? como seres humanos; ha constituido la garantia de sus supervivencia y desarrollo.

3 de January · 493 palabras.

đ Resumen
El artículo presenta la dualidad de percepción de la realidad, que ha sido interpretada con marcada permanencia a través de dos vertientes opuestas: el origen material o físico y el origen metafísico o espiritual. Esta dualidad ha sido el arquetipo más controversial en la historia de la raza humana, ya que coloca al ser humano a merced de la casualidad en el hecho de la presencia física universal. En esta dualidad, el ser humano ha procedido como una especie de moderador o referí que dictamina, regulariza, instruye y determina si lo que observamos tiene relación con Dios o no. Sin embargo, esta forma dual de experimentar a tenor de los conflictos que crea y ha creado a lo largo de la historia de la humanidad, convierte al ser humano en un hecho físico exclusivamente, que observa en calidad de juez su probable mundo físico sin sentirse absolutamente integrado para nada. Esto ha desmembrado el infinito potencial humano a través de percepciones discordantes provistas por el pensamiento. El artículo plantea la pregunta ¿qué sucede cuando el ser humano comienza a desbaratar la sutil membrana que divide a físicos y metafísicos? Y ¿cuál es el impacto de nuestras creencias en nuestro mundo cotidiano cuando podemos intuir nuestra verdadera esencia física y espiritual?ââŠDuda de todo. Encuentra tu propia luzâŠâ
Buda.
Ciertamente; tal como si nuestra existencia, recorriera dos caminos divergentes; la percepciĂłn de la ârealidadâ; ha sido interpretada con marcada permanencia; por medio de dos vertientes opuestas; a saber: y < El origen âmetafĂsico, o, espiritualâ>.
Esta complicada percepciĂłn de dualidad; ha constituido hasta la actualidad; el arquetipo mĂĄs controversial en la historia de la raza humana; porque coloca a merced de la casualidad; el hecho de la presencia fĂsica universal; ya sea de planetas, sistemas solares, estrellas, galaxias, y en general; de las especies, que habitan el Universo. En esta dualidad, el ser humano ha procedido como una especie de moderador o referĂ; que dictamina, regulariza, instruye y determina; si lo que observamos tiene relaciĂłn con Dios, o no.
Evidentemente, esta forma dual de experimentar; a tenor de los conflictos que crea y ha creado, a lo largo de la historia de la humanidad; convierte al ser humano en un hecho fĂsico exclusivamente, que observa en calidad de juez , su probable mundo âfĂsicoâ sin sentirse absolutamente integrado para nada; a la majestuosidad del proyecto universal generador de vida.
Esta disyuntiva, que ha creado la mente humana; ha sometido a reflexiones de corte fĂsicas, o metafĂsicas; un enlace que proviene de la resonancia armĂłnica universal; y que en definitiva; ha desmembrado el infinito potencial humano, a travĂ©s de percepciones discordantes; provistas por el pensamiento; donde se trata de identificar por medio de imĂĄgenes mentales; nuestra alianza ineludible con la CreaciĂłn Divina.
ÂżPero quĂ© sucede cuando producto de la inspiraciĂłn intrĂnseca del ser humano, por inspeccionar su origen; la sutil membrana que divide a âfĂsicosâ y âmetafĂsicosâ, comienza a desbaratarse? ÂżA dĂłnde van a parar, nuestras creencias disimiles? ÂżCuĂĄl es el impacto en nuestro mundo cotidiano, cuando podemos intuir nuestra verdadera esencia fĂsica y espiritual?
Tratemos de indagar en proximas entregas que sin duda les hare llegar en consonancia apacible  con la naturalidad que emerge de estas preguntas; las respuestas que serenamente; el tema merece.