La Armonía Que Obsequian los Mandalas
Mándala es un término de origen sánscrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo.
12 de November · 572 palabras.
🕘 Resumen
El término sánscrito "mandala" se refiere a diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo.
Estos dibujos son una herramienta fundamental para la meditación y contienen innumerables formas geométricas, colores y contenidos que representan aspectos del mundo sutil, espiritual o mágico.
Dentro del yoga, los mandalas cumplen un papel muy útil, ya que ayudan a los estudiantes a ver claramente los aspectos internos de su vida que deben ser ordenados a nivel de sus centros de energía sutil "chakras", así como de su vida material, psicológica, emocional, vocacional y espiritual.
En todas las grandes culturas de la antigüedad, ligadas a la espiritualidad y a la transformación, el círculo representaba lo "eterno, trascendente y absoluto".
Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección y estabilidad y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza.
Los mandalas condensan y centralizan las energías del cosmos y de las personas, dándoles un lugar sagrado donde concentrarse y meditar.
Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular.
El arte espiritual de los Mandalas se originó en la India, y es una herramienta fundamental para la meditación. Su nombre quiere decir “círculo”, y todos llevan en algún lugar de su estructura esa figura geométrica. Son dibujos que contienen infinidad de otras formas geométricas: diversos colores y contenidos que representan aspectos del mundo sutil, espiritual o mágico de quien los concibe. Dentro del yoga la práctica de los mandalas cumple un rol muy útil para los estudiantes ya qué, les ayuda a ver claramente los aspectos internos de su vida que deben ser ordenados tanto al nivel de sus centros de energía sutil “chakras”, como de su vida material, psicológica, emocional, vocacional y espiritual.
En todas las grandes culturas de la antigüedad, ligadas a la espiritualidad y a la transformación, el círculo representaba lo “eterno, trascendente y absoluto”: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los indios pueblo, etcétera.
Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).
Los mandalas condensan y centralizan las energías del cosmos y de las personas, dándole un sentido armonioso a cualquier situación de caos y confusión, lo cual abre puertas hacia la propia sabiduría espiritual. Es una forma muy efectiva y poderosa de ordenar armoniosamente las energías, ya sean del cosmos, o simplemente de las personas.
Existen cientos de mandalas, algunos de ellos son propios y naturales del universo. Otros son creados a nivel del inconsciente colectivo, de la sabiduría espiritual o de la propia psiquis individual. Algunos mandalas naturales son: los remolinos o vortices de agua, de viento, la Vía láctea, el sol, la luna, los planetas, etc. Algunos espirituales son por ejemplo: en China el ying y yang, los trigramas del I-ching (el libro de las mutaciones). En la India el símbolo del mantra Om y el Sri Yantra. En América precolombina el Calendario Maya y el símbolo del Kultrún: el tambor ceremonial de las Machis mapuches.
Dentro de las múltiples técnicas de relajación orientales, se encuentra la de pintar mándalas, los cuales son publicados en libros parecidos a los de los libros de colorear de los niños, donde viene el mándala sólo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear. Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además que fortalece la creatividad.
Dr. Matthew Holstein
Alternative Health Center
Centro Quiropráctico
David Chiriquí Panamá
http://quiropracticochiriqui.com/acerca-de-nosotros/