El Barroco Español. Corrientes Literarias: Culteranismo y Conceptualismo

En este artículo consideraremos aspectos conceptuales y característicos del barroco y sus dos corrientes literarias, el culteranismo y conceptualismo. Abordando de una manera básica, los aspectos principales que permitan comprender los conceptos antes dichos.

Jaime Noé Villalta Umaña
Jaime Noé Villalta Umaña
3 de May · 1543 palabras.
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🕘 Resumen

El artículo analiza el movimiento literario del barroco, el cual fue duramente criticado en sus inicios por considerarlo un estilo artístico recargado, desmesurado e irracional. Sin embargo, posteriormente fue revalorizado a fines del siglo XIX.

El barroco se define como un estilo artístico confuso, impuro, sarcástico, impregnado de extravagancia de pensamiento, con un predominio caprichoso de la naturaleza, que influyó en distintos campos del arte durante los siglos XVII y XVIII en Europa, y luego en todo el mundo.

En España, este movimiento literario tuvo un carácter religioso debido a la influencia de los jesuitas españoles y estaba impregnado de sensación en lugar de razón, influenciado por la religión católica.

El barroco se destacó por el gusto por lo monumental, colectivo, impresionante y exhibicionista de lo material; y por la importancia que se le daba a la superstición de carácter decorativo.

En resumen, el barroco representa una respuesta a problemas sociales, políticos y económicos en las distintas épocas y latitudes del mundo, siendo un movimiento literario que a pesar de haber sido criticado en su inicio por su estilo irracional y desmesurado, eventualmente fue revalorizado como un precursor del movimiento artístico modernista.

El constante bregar del ser humano; su curiosidad, el deseo de transformar la realidad; en fin, han dado como lugar el reemplazo de viejos paradigmas, otrora considerados verdades absolutas. Los movimientos literarios han sido una respuesta a problemas sociales, políticos y económicos en las distintas épocas y latitudes del planeta. Analizaremos a continuación uno de los estilos duramente criticados; pero luego reivindicados, me refiero al barroco.

El barroco, definición y características


En un primero momento analizaremos el “barroco”. Esta palabra tiene su origen en un vocablo portugués; cuyo significado es “perla de forma irregular” o “joya falsa”. En su acepción literal, el barroco se define como confuso e impuro e incluso como engaño; capricho de la naturaleza y extravagancia del pensamiento. Temporalmente se ubica entre los siglos XVII y XVIII (algunos lo ubican desde finales del siglo XVI, hasta mediados del XVII). Abarca un período de unos 150 años, del 1600 al 1750. Como estilo artístico influyó en distintos campos del saber humano, entre ellos literatura, arquitectura, danza, música, escultura, pintura.

¿Cómo definirlo?

Estilo artístico confuso, impuro, sarcástico, impregnado de extravagancia de pensamiento (razonamiento astuto e incluso pretencioso); con un predominio caprichoso de la naturaleza, que influyo en distintos campos del arte durante los siglos XVII y XVIII en Europa (la mayor parte); pero luego, se extendió a todo el mundo.

Dicho de una manera sencilla el barroco es el gusto por lo monumental, colectivo, impresionante y exhibicionista de lo material; que le da importancia a la superstición de carácter decorativo.

Sus críticos especialmente le definen como un estilo artístico recargado, desmesurado e irracional. Concepción que fue revalorizada posteriormente; pero a finales del siglo XIX.

Características en España

De manera general podemos inferir las siguientes:

a) Carácter religioso. Ello debido a la influencia de los Jesuitas españoles.

b) Impregnado de sensación y no de razón. La influencia católica determina esta característica, por cuanto la iglesia lo utiliza para hacer sentir su poder.

c) Mezcla lo ornamental y lo sobrio.

d) Emotivo y alucinado. (Imagen patética y dramática)

e) Libertad y fantasía creadora.

f) Abundante ornamentación.

g) Hacer eterno lo efímero.

h) Predominio de lo heroico.

i) Ausencia de sensualidad.

j) Tenebrismo (estudio de la luz en el caso de los pintores).

k) Abundancia de metáforas. Dar a una expresión un significado diferente al que se usa de manera habitual.

l) Uso abundante de alegorías. Representación de una idea a través de formas humanas, animales u objetos cotidianos; por ejemplo, una mujer con una balanza, representa la justicia.

Características de la literatura española del Barroco

a) Preocupación por el paso del tiempo. Brevedad de la vida, vista ésta como un paso rápido hacia la muerte.

b) Pérdida de confianza en los ideales neoplatónicos (síntesis de elementos diferentes del platonismo; conjuga aportes doctrinarios filosóficos de Pitágoras, Aristóteles, Zenón, Platón; éstas se unen a las aspiraciones místicas de origen hindú y judío) del renacimiento (un renacer del conocimiento, basadas en el humanismo; se sustituye el teocentrismo por el antropocentrismo).

c) Detallista con el objetivo de atraer al público. Los escritores pretenden impresionar los sentidos, sentimientos e inteligencia, a través de estímulos de carácter violento. Aunque en su fin, muchas veces se recurre a un lenguaje ampuloso y retorcido, creando así una dificultad comprensiva.

d) Enfatiza valores morales. Conjuga dos corrientes, el neoestoicismo y el neoepicureísmo; la primera, sostiene que el ser humano no puede ceder a la pasión terrenal, sino que tiene que someterse a Dios; la segunda que sostiene que darse un equilibrio entre la mente y el cuerpo. Así las cosas, un epicúreo alcanza el bien, alejándose de la vida social; pero sin caer en temor a lo sobrenatural; lo que le permite encontrar en sí mismo o en un grupo reducido de amigos paz, ánimo y autosuficiencia.

e) Interés en lo didáctico.

d) Se critica y se satiriza ambición, poder y dinero.

Esta literatura se caracteriza por hacer una reflexión sobre el hombre y el mundo; enfatiza el desengaño (pesimismo), pero sin perder la esperanza; asimismo, destaca una pérdida de valores. Se da en el contexto del Siglo de Oro (XVII), lo que permite recordar a Pedro Calderón de la Barca y su obra “La vida es sueño”. Por otra parte, transcurre entre los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II; época de contraste, entre decadencia sociopolítica y florecimiento artístico.

Son representantes del barroco literario español, los prosistas a Baltasar Gracián (El Criticón) y Francisco de Quevedo (El Sueño del Juicio Final, luego se le llamó El Sueño de las Calaveras; El Alguacil Endemoniado, posteriormente llamado El Alguacil Alguacilado; El Sueño del Infierno, luego llamado las Zahúrdas de Plutón; El Mundo por Dentro; El Sueño de la Muerte, conocido como La Visita de los Chistes); dramaturgos, Lope de Vega (Fuenteovejuna), Tirso de Molina (La Prudencia en la Mujer), Calderón de la Barca (El Médico de su Honra) y Juan Ruiz de Alarcón (La Verdad Sospechosa).

Tendencias literarias del barroco

Como se dijo anteriormente, el barroco se da en un momento de contrastes; en ese sentido presenta dos tendencias literarias, me refiero al culteranismo y conceptismo. Ambas tendencias tienen un fin común: “romper el equilibrio clásico”.

Culteranismo

Tendencia literaria que se basa fundamentalmente en la forma de las palabras, dejando en un plano secundario el contenido. Pretende crear belleza a través de la impresión de los sentidos, utilizando luz, color, sonido y un lenguaje ampuloso (presuntuoso) y culto.

Características del culteranismo


a) Uso excesivo de la metáfora para crear un mundo de absoluta belleza. “Tus labios de rubí”.

b) Frecuencia en el uso de cultismos. Se toman palabras del latín o del griego.

c) Se abusa hipérbaton. Se altera el orden de las palabras en una oración, lo que hace difícil su comprensión.

d) Utilización de palabras parónimas. Con sonido parecido, pero con un significado distinto.

El escritor por excelencia de esta tendencia es Luis Góngora y Argote. Su creación culterana por excelencia es “Fábula de Polifemo y Galatea”; obra, cuya idea central es el amor apasionado entre un gigante llamado Polifemo y la ninfa Galatea.

Del referido escritor, cito a continuación el uso del hipérbaton, de Soledades al Duque de Vejar:

“Pasos de un peregrino son, errante,
Cuantos me dictó versos dulce Musa
En soledad confusa,
Perdidos unos, otros inspirados”.

Conceptismo

Es una tendencia literaria que ahonda en el sentido o concepto de las palabras. Agudeza mental mediante la cual se pone en un plano primario las ideas; a fin de impresionar la inteligencia o en su defecto, decir mucho en pocas palabras.

Características

a) Frecuencia en el uso de metáforas; pero para impresionar la inteligencia, no para embellecer.

b) Utilización de un juego de palabras; de manera que se utiliza la misma, pero con significado distinto.

c) Se usa un estilo breve y escueto; a través de la elipsis o supresión de palabras.

d) Se contrastan palabras, frases o ideas; todo con la finalidad de impresionar, pero a la vez de agudizar la mente.

Representa a esta corriente, Francisco de Quevedo y Villegas. Quien tuvo dos pasiones: la política y la literatura. Sus obras, entre otras, las siguientes: Vida del Buscón llamado Pablos (novela picaresca) y los Sueños (cinco narraciones). Escribió además poesía filosófica, entre ellas: “A una nariz”; “A una mujer gorda”; “A una dama coja, hermosa y remendada”.
De este escritor, transcribo el soneto: “A la mujer joven”

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido, el Sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;

mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano
y mientras triunfa con desdén lozano
de el luciente cristal tu gentil cuello

goza cuello, cabello, labio y frente
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata, o víola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, el polvo, en sombra, en nada.

Para efectos de comprensión del soneto anterior, aclaro el significado de las palabras “lilio”, “cogello” y “víola”, en su orden, lirio, cogerlo y violeta.

En conclusión, el barroco es el gusto por lo monumental, colectivo, impresionante y exhibicionista de lo material; siendo sus tendencias, el culteranismo y conceptualismo.
La sociedad evoluciona constantemente y con ello; el pensamiento, en ese sentido, a través de la historia ha habido distintas tendencias, éstas han influido en las artes y la literatura. Lo importante es que no podemos construir el presente con visión de futuro, si olvidamos el pasado. Que este artículo sirva como estímulo, para que los interesados investiguen la evolución histórica de la literatura y otros campos del saber humano; pero además, comparen distintas fuentes bibliográficas; luego, elaboren conclusiones personales al respecto.
Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Prof. y Abg.

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