Fortaleciendo las Plantas
El desarrollo sostenible es el núcleo de las tecnologías ambientales. Cuando se aplica el desarrollo sostenible como solución para asuntos ambientales, las soluciones tienen que ser socialmente equitativas, económicamente viables, y ambientalmente seguras.
12 de July · 407 palabras.
🕘 Resumen
El aumento en la demanda de alimentos orgánicos y la concienciación en el cuidado del medio ambiente han generado un incremento en el consumo de fertilizantes orgánicos.
Estos fertilizantes permiten evitar los daños que provocan los fertilizantes químicos cuando son aplicados de forma excesiva y sin seguir los procedimientos necesarios, y mejoran la absorción del agua en los suelos, manteniendo el nivel de humedad ideal en cada terreno.
La turba, el estiércol, el aljez o el compost son ejemplos de fertilizantes orgánicos que añaden nutrientes a los suelos empobrecidos. Además, la inoculación de microbios que favorecen la fijación de nitrógeno ayuda a la fertilización de los suelos.
En contraste, los fertilizantes químicos pueden contaminar el entorno y encarecer su costo, además de provocar efectos secundarios en los cultivos.
La lombricultura es una tecnología que se está implementando para producir fertilizantes orgánicos con el auxilio de la lombriz, y se extraen sustancias interesantes en laboratorios para fortalecer diferentes plantas.
La utilización de estos fertilizantes aporta los nutrientes necesarios para producir alimentos sanos y proteger el medio ambiente.
Los Fertilizantes orgánicos como la turba, el estiércol, el aljez o el compost añaden nutrientes a los suelos empobrecidos. La inoculación de microbios que favorecen la fijación de nitrógeno, tal como hacen de forma natural las leguminosas, ayuda a la fertilización de los suelos. Los fertilizantes colaboran en el desarrollo de cultivos y plantas sin provocar efectos secundarios.
En el caso de las variantes químicas, muchas veces el incremento de la producción se paga con la posibilidad de contaminar el entorno (por ejemplo las fuentes de agua) entre otras, el encarecimiento de los fertilizantes químicos y las frecuentes sequías que afectan al suelo agrícola han obligado a gobiernos y empresas de la región a desarrollar tecnologías que aseguren de alguna manera el logro de los cultivos, y permitan un mejor aprovechamiento de los suelos y los recursos hídricos. Una de esas tecnologías es la lombricultura, proceso mediante el cual se genera Fertilizante orgánico con el auxilio de la lombriz.
En estos centros se producen distintas sustancias vegetales, para producir abonos orgánicos y sustancias naturales, que se están aplicando en la nueva agricultura. Para ello y en diversos laboratorios, se extraen aquellas sustancias más interesantes, para fortalecer las diferentes plantas que se cultivan bajo invernadero, pero también se pueden emplear en plantas ornamentales, frutales, etc.
La utilización de estos fertilizantes aporta a los suelos empleados en la producción agrícola los nutrientes que los mismos necesitan recuperar luego de las excesivas y continúas producciones de cosechas. Este tipo de abonos contiene muchos micronutrientes y macronutrientes, lo que permite optimizar aún más el rendimiento de las plantaciones. Existe varias clases de fertilizantes, algunos de lenta liberación se comercializan como abonos granulados, barritas y pastillas. Se trata de abonos que, sueltan los elementos fertilizantes que contienen (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio...) poco a poco, a lo largo de al menos 3 meses.
Fertilizantes Organicos