El Otro Vinilo, el Iniciador
Por el momento el vinilo goza de una segunda juventud, llena de vitalidad aunque mucho más minoritaria. Si el CD vendió la durabilidad y la fidelidad de sonido como principales atributos, el vinilo se mueve por parámetros más sentimentales.
1 de July · 513 palabras.
🕘 Resumen
A pesar de que se anunció la muerte del vinilo en los años 80 debido al éxito del CD, este formato musical sigue vivo y sus ventas en EE.UU. casi se han duplicado anualmente en los últimos años mientras que las del CD han decaído.
Los DJ son los principales defensores del vinilo, ya que se han atrincherado en las maletas de estos profesionales de la música. Aunque solo representa el 0,01% del mercado musical, el vinilo continúa siendo un arma de marketing muy valorada por las compañías discográficas.
Un ejemplo de esto es el lanzamiento del álbum "In Rainbows" de Radiohead, que se comercializó inicialmente en forma de descarga digital y en vinilo. El auge del vinilo se debe también a la nostalgia que siente la generación que creció con este formato y su ritual de cuidadosa manipulación.
En resumen, aunque muchos pensaron que el vinilo moriría, se ha recuperado en popularidad y sigue siendo una opción viable para los amantes de la música y los coleccionistas.
Allá por 1982 pudimos contemplar por primera vez un nuevo formato que con sus irisaciones metálicas nos prometía un futuro libre de ruidos analógicos. Era el fin, decían, el vinilo estaba condenado a desaparecer desintegrado por el láser del disco compacto. Durante los años noventa las grandes obleas negras se atrincheraron en las maletas de los DJ′s. Sobre sus surcos quedaron grabados analógicamente los sonidos más modernos de la época. Desde el acid house al drum′n′bass, la música más innovadora vivía en la paradoja de prosperar en un formato nacido en las postrimerías del siglo XIX de la mente de Emile Berliner, que inventó las grabaciones fonográficas en disco y no en un cilindro como en el sistema de Thomas Edison.
Las ventas crecieron un 89% entre 2007 y 2008 en EE UU según concluye la consultora Nielsen en un estudio sobre el mercado musical. Este crecimiento fue, en gran parte, debido al éxito del disco In Rainbows de Radiohead, que curiosamente se lanzó inicialmente en forma de descarga digital a un precio que decidía cada usuario. Sin embargo el vinilo representa únicamente el 0,01% del total del mercado musical, a años luz del esplendor de antaño. Pero la repercusión mediática que tuvo el incremento en ventas nos revela una de las razones por las que el vinilo sigue con vida: se ha convertido en un arma de marketing de primera categoría.
Pero los verdaderos embajadores siguen siendo los disc jockey profesionales que pasean sus maletas de discos por las cabinas de medio mundo. "Los otros DJ escuchan nuestros temas en vinilo y luego los compran como descargas en tiendas online especializadas como Beatport".
La estrategia funciona. De su gran éxito, Evolve, canción del año en el género minimal, 7 Noise vendió 19.000 copias en formato descarga digital y casi 2500 copias del correspondiente vinilo. No está nada mal para un formato con más de cien años a sus espaldas.
Nadie se atreve a pronosticar cuánta vida le quedan a los doce pulgadas y a los singles. Los formatos desaparecen rápidamente y sin avisar, como la no tan añorada cassette o el Betamax. Puede que dure lo mismo que al CD. Lo que dure nuestra generación y alguna más que venga detrás.
Por el momento el vinilo goza de una segunda juventud, llena de vitalidad aunque mucho más minoritaria. Si el CD vendió la durabilidad y la fidelidad de sonido como principales atributos, el vinilo se mueve por parámetros más sentimentales.
vinilos infantiles bebe