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Nuestra Existencia Unida a los Conflictos

Siempre las personas, han sido poseedoras del fenómeno del conflicto,por cualquier tema, los humanos no estamos siempre de acuerdo, tanto es así, que hasta los países se contagían de ellos.

Pepe G
Pepe G
15 de April · 787 palabras.
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🕘 Resumen

El conflicto se origina en las diferentes visiones del mundo que tienen las personas, con sus respectivas creencias, motivaciones, valores y percepciones de la realidad. A menudo, se piensa en el conflicto como algo negativo y como una oposición entre personas cuyos intereses parecen incompatibles. Esto se debe a que los recursos son limitados y, por lo tanto, se produce una competencia por ellos. Es importante que las partes involucradas perciban la existencia del conflicto, ya que si no lo hacen, tienden a aceptar su inexistencia. Sin embargo, la teoría interaccionista sostiene que cierto grado de conflicto es necesario para que un grupo trabaje bien, siempre y cuando sea funcional y mejore el cumplimiento de las metas. Es importante distinguir entre conflicto funcional y disfuncional. Aunque apreciar el conflicto desde una perspectiva moderna puede ser difícil, debido a la influencia de posturas tradicionales en el hogar, la iglesia y la escuela, es necesario estimular un nivel mínimo de conflicto para permitir un grupo autocrítico y creativo.
 El conflicto es un fenómeno que se produce entre personas, las que tienen diferentes creencias, motivaciones, valores, constituyendo visiones del mundo propias, con distintas apreciaciones de la realidad, ellas actúan en consecuencia con sus percepciones y responden emocionalmente de acuerdo a lo que perciben.
Cuando pensamos en la palabra conflicto, llegan a nuestra mente palabras como oposición, escasez, bloqueo y la suposición de que existen dos o más personas cuyos intereses o metas parecen incompatibles. Los recursos, por lo general son limitados y de ahí que surja la oposición y el comportamiento de bloqueo por los mismos.
Es necesario que el conflicto sea percibido por las partes. Su existencia o inexistencia es cuestión de percibirlo, si nadie se percata de él, se acepta generalmente su inexistencia.

La perspectiva de hoy, respecto del conflicto, propone no sólo que puede ser una fuerza positiva en el seno de un grupo, sino que apunta de manera explícita, que cierto grado de conflicto es absolutamente necesario, para que un grupo trabaje bien; es la postura de la llamada Teoría Interaccionista. Esta, entonces, estimula en los líderes de grupo que mantengan un nivel mínimo de conflicto que permita un grupo autocrítico y creativo. Se distingue, eso sí, entre Conflicto Funcional y Conflicto Disfuncional; siendo el primero, el que mejora el cumplimiento de las metas de un grupo y el segundo, aquel que obstaculiza la actividad. .

Apreciar el conflicto desde una perspectiva moderna, aún cuando ésta sea apoyada por la evidencia, no es nada fácil, ya que desde pequeños hemos estado influenciados por el hogar, la Iglesia, la escuela: instituciones que se han acercado a una postura tradicional, resaltando valores contrarios al conflicto y recalcando lo importe de llevarse bien con la gente. Así por ejemplo, el hogar tiende a reforzar el patrón de autoridad a través de los padres, quienes conocen qué es bueno para los hijos, los cuales deben obedecer; de la misma forma en la escuela, son los profesores quienes tienen la autoridad, quienes saben y es el alumno quien debe aprender; en pocas palabras, en general se nos ha enseñado a no disentir.

El proceso de conflicto se da en cuatro etapas:

Oposición Potencial: Esta primera etapa del proceso de conflicto, es la presencia de las condiciones capaces de crear la oportunidad de un conflicto, no como norma llevarán a él, pero es indispensable para su aparición. Estas condiciones iniciales tienen relación con problemas de comunicación, derivado de malos entendidos y diversas barreras que se pueden hacer presentes en la comunicación. También tales condiciones, tienen que ver con elementos estructurales, tales como compatibilidad de metas, estilos de liderazgo, grados de especialización en las tareas de un grupo, la ambigüedad en los roles, etc.. y finalmente con, variables personales, que comprenden los sistemas de valores, las diferencias individuales o las variables de personalidad, tales como personalidades muy autoritarias, dogmáticas y que muestran poca estimación.

Cognición y Personalización: Si las condiciones de la etapa previa, provocan frustración, la posibilidad de oposición se concretiza en la segunda etapa. “Ángel puede saber que Fernando y Juan tienen un serio desacuerdo… pero quizá ello no le cause tensión ni desacuerdo con Fernando”.

Comportamiento: En esta tercera etapa del conflicto, un miembro realiza acciones que frustran la obtención de metas de otros o van contra los intereses de él; es necesario que la acción sea intencional, es decir un esfuerzo conciente de frustrar al otro. En tales circunstancias el conflicto es patente. Las conductas pueden ser muy sutiles o indirectas como la interferencia, hasta más abiertas y directa como la conducta agresiva, violenta o incontrolada. En esta tercera etapa surgen también las conductas referentes al manejo del conflicto, que son el método con el cual los afectados lo enfrentan. Usando dos dimensiones, como son Cooperación y Asertividad, según sea el grado en que se procura satisfacer los intereses del otro o los propios. La combinación de ambas entrega las cinco siguientes posibilidades de manejo o control del conflicto: competencia (asertivo y no cooperativo, es decir tiendo a buscar la satisfacción de los propios intereses sin importar los del otro) colaboración (asertivo y cooperativo), evitación (no asertivo y no cooperativo), adecuación (no asertivo y cooperativo) y compromiso (un grado intermedio entre la asertividad y la cooperación).

Resultados: Los comportamientos ejecutados anteriormente, producirán resultados o consecuencias; dichas consecuencias, pueden ser funcionales cuando el conflicto ha servido para mejorar el desempeño del grupo, como mejorar la calidad de las decisiones, estimular la creatividad, motivar a los participantes, mejorar el clima, etc; o disfuncionales si ha obstaculizado el mismo, generando descontento incontrolado, destrucción del grupo o de las relaciones, etc.

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