Todo Lo Que Hay Que Preparar para Cuando Llegue el Bebé
La noticia de un embarazo lleva consigo gran alegría, nervios y preparativos. Tenerlo todo preparado para cuando nazca el bebé supone una gran preocupación para la futura mamá, quien prácticamente desde el comienzo de su embarazo empieza a pensar en todo lo que va a necesitar y tiene que preparar.
Nestor G.
1 de March · 1065 palabras.
1 de March · 1065 palabras.
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🕘 Resumen
La preparación para la llegada del bebé supone una gran preocupación para la futura mamá, quien puede sufrir el llamado "síndrome del nido". Esta forma impulsiva de actuar tiene como objetivo afrontar la intranquilidad que sufre ante la inminente llegada del bebé, o bien intentar controlar la situación. La futura mamá tiende a exagerar y repasar todos los preparativos constantemente, además de sentir un impulso irrefrenable de limpiar y tenerlo todo ordenado. Cocinar en abundancia durante la recta final del embarazo y congelar comida para unos cuantos días, o tener toda la casa organizada y limpia, le facilitará mucho la dedicación a su pequeño en esos primeros días y dispondrá de un tiempo imprescindible. En definitiva, es una forma de adelantar trabajo para no tener nada pendiente cuando llegue el recién nacido y proporciona tranquilidad a la futura mamá.1. El síndrome del nido
2. Las compras
3. La habitación del bebé
4. Canastilla del bebe
5. Canastilla de la madre
1. El síndrome del nido
Satisfacer el impulso irrefrenable por tenerlo todo preparado tranquiliza a la futura mamá.
Se acerca el nacimiento del bebé y los nervios se apoderan de la futura mamá. En su afán de tenerlo todo preparado, tiende a exagerar y a repasar todos los preparativos constantemente.
Al mismo tiempo, sienten un impulso irrefrenable de limpiar y tenerlo todo ordenado, en especial las cosas y el cuarto del futuro bebé, pero también preparan la casa haciendo una limpieza a fondo y ordenándolo todo una y otra vez.
Es lo que se conoce como "el síndrome del nido". Por un lado, se trata de una forma impulsiva de actuar que tiene la madre para afrontar la intranquilidad que sufre ante la inminente llegada del bebé, o bien se puede considerar como una forma de intentar controlar la situación e intentar que cuando el pequeño llegue a casa, esté todo preparado y, así que la futura mamá tenga más tiempo para estar con él.
Podemos considerar que es una forma de adelantar trabajo para no tener nada pendiente cuando llegue el recién nacido.
Esta forma de actuar reconforta a la futura mamá y le proporciona tranquilidad.
Este comportamiento tiene cierta lógica, ya que consigue a adelantar trabajo para prevenir la falta de tiempo que tendrá para dedicarse a otras cosas cuando nazca el bebé y le ayudará en esos primeros días tan caóticos a tenerlo todo organizado y disponible.
Así pues, cocinar en abundancia durante la recta final del embarazo y congelar comida para unos cuantos días, o tener toda la casa organizada y limpia, le facilitará mucho la dedicación a su pequeño en esos primeros días y dispondrá de un tiempo imprescindible para estar con él.
2. Las compras
Las compras se deben realizar poco a poco, para que al final de embarazo no se junten todos los gastos y puedan hacer frente a todos ellos.
Sobre todo, si se trata del primer hijo es importante planificar los regalos que la familia o las personas de confianza van a hacer, ya que es con el primer hijo cuando se hacen los mayores gastos como la cuna, la bañerita, el carrito, etc. Poder compartir estos gastos tan necesarios y caros con las personas de confianza es una gran ventaja para la economía de los futuros padres.
Por otro lado, están las compras de ropa, sábanas, biberones y aseo. Aunque estas compras suponen un verdadero placer para la futura mamá, sería aconsejable que se moderase en las compras hasta que nazca el pequeño, pues tras el nacimiento recibirá muchos regalos y, probablemente, se encuentre con muchos conjuntos de ropa que no dará tiempo a ponérselos debido a la rapidez con la que crecen, o con muchos juegos de sábanas, pendientes, cremas, etc. Así pues, moderación en las compras pero, por supuesto, cubriendo como mínimo lo que realmente va a necesitar el bebé.
3. La habitación del bebé
Desde el momento en que la futura mamá sabe que va a tener un bebé, todo son preparativos y alegrías. Uno de los preparativos que más preocupación causa a los futuros padres, es la habitación de su pequeño, cómo decorarla y tenerlo todo a punto para cuando llegue a casa el pequeño.
Para su decoración, es fundamental conocer con exactitud las medidas de la habitación y saber de cuanto espacio disponemos, tanto para colocar sus muebles como para sus juegos y tareas escolares.
Es importante también, tener en cuenta el crecimiento del bebé y decorar o distribuir los muebles de tal forma que podamos ir adatándolos al crecimiento y a las diferentes etapas del pequeño.
Al principio, el recién nacido necesitará una cuna, un cambiador y un armario.
Más adelante, sería conveniente un juguetero, una mesita y una silla para jugar con la plastilina, dibujar, etc.
El ambiente debe ser cómodo, cálido, seguro y agradable. Poner cortinas para que se pueda regular la luz natural mientras duerme durante el día y poner una luz indirecta y tenue en su habitación, por si se despertara a media noche o para que concilie mejor el sueño.
Es importante también elegir colores suaves para las paredes ya que proporcionan tranquilidad y procurar que su entorno esté lo suficientemente protegido para que no pueda dañarse. Toda precaución es poca. Los enchufes han de estar cubiertos con protectores y las pomadas, colonias, o cualquier otra cosa que el bebé pueda llevarse a la boca no deben estar a su alcance.
4. Canastilla del bebe
Teniendo en cuenta que en el hospital le va a proporcionar casi todo, no es necesario que te compliques mucho y piensa, sobre todo, en la ropita que le vas a pone cuando salgas o la que quieres que lleve puesta cuando estés allí. No obstante, sería conveniente que además de ropa en la canastilla llevases:
- Una toquilla.
- Un gorrito.
- Cuatro pares de calcetines.
- Dos chupetes.
- Un par de baberos.
- Unas cuantas gasas para protegerte del reflujo que se acompaña a veces cuando expulsa el aire tras las tomas.
- Tres conjuntos de ropa.
5. Canastilla de la madre
Para la madre es aconsejable que lleve al hospital:
- Varios camisones abiertos por delante para que la lactancia sea más fácil.
- Un par de batas para cuando tengamos que levantarnos.
- Braguitas desechables.
- Zapatillas cómodas.
- Compresas, aunque lo normal es que os las den allí.
- Sujetadores especiales para la lactancia.
- Bolsa de aseo, con material de aseo y pinturas por si deseas pintarte un poco para recibir las visitas.
- Ropa para el día que vayas a salir del hospital, teniendo en cuenta que todavía no tendrás tu talla de siempre.
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