¿Empresario o Autoempleado?
Algunos se llaman a sí mismos "empresarios", aunque la realidad es que sigan con el mismo modelo de un trabajador a sueldo. Checa cuál es la diferencia.
23 de February · 390 palabras.
🕘 Resumen
Si estás pensando en independizarte, debes saber que hay una gran diferencia entre ser un empresario y estar autoempleado.
Ser dueño de un negocio no significa que tengas pensamiento empresarial automático, sino que debes prepararte para asumir los riesgos y las recompensas de las decisiones que tomes. Para un empresario, la clave es poder mantener los ingresos e incrementarlos sin estar presentes constantemente.
Los autoempleados intercambian tiempo por dinero, es decir, si no trabajan, no cobran. Si se quiere ser empresario, es necesario tener una mentalidad diferente que le permita delegar funciones y tomar decisiones que ayuden a aumentar los ingresos incluso cuando uno no está presente en el negocio.
Ser empresario conlleva mayores responsabilidades y mayores riesgos, pero también grandes beneficios. Aunque para algunas personas el autoempleo es la mejor opción, para ser empresario se necesita tener una mentalidad enfocada y estar preparado para hacer los cambios necesarios.
Claro que eso incluye los riesgos y las consecuencias de las malas decisiones, pero eso siempre aplica para los empresarios, ¿no?
Bueno, eso si realmente eres empresario.
Porque no es lo mismo ser un empresario que estar autoempleado, aún cuando el negocio sea tuyo, tengo tu nombre y tu propio local.
Hace algunos años, un viejo empresario nos dijo la diferencia en palabras simples:
“Si puedes irte una semana sin perder tus ingresos, entonces eres en empresario”.
Un autoempleado sigue en el mismo esquema de cambiar tiempo por dinero.
Si eres contadora y haces los impuestos para varios clientes, tienes que terminar sus declaraciones para que te paguen.
Irte una semana implica que no las hagas y que no te paguen.
Una súper abogada con despacho y secretaria puede ser autoempleada si su presencia es necesaria para poder generar ingresos.
En cambio, la misma abogada puede subcontratar un investigador para las averiguaciones o un litigante para que lleve el caso. Con eso, da el brinco de abogada a empresaria.
A veces todo es cuestión de dinero y recursos, pero a veces es cuestión de organizarte y de tener la mentalidad correcta.
¿Solamente tú puedes hacer bien las cosas? ¿Solo contigo hay ganancias? ¿Nada más tú sabes cómo hacer todo?
¡Felicidades! Tienes autoempleo. Cada que te enfermes, faltes o tengas otra cosa que hacer, perderás dinero. Lo único que ha cambiado en esto es que ahora tú te pagas.
Si lo que quieres es dar el gringo al mundo de la empresa, es hora de organizarte para poder hacerlo.
Claro que ningún dueño se va durante una semana solo porque le dio flojera, pero el chiste es que puede hacerlo, ya sea para descansar o para buscar nuevas oportunidades, negociar nuevos tratos o conseguir más clientes.
Hay personas que llevan años como autoempleados y no quieren dejarlo. Está bien por ellas, si eso es lo que quieren.
Pero para ser empresario es necesario cambiar de mentalidad. Parece fácil pero no todo mundo lo acepta. ¿Y tú?
En Internet puedes tener trabajo o puedes hacer negocios. ¿Cuál prefieres tú?
