El Valor de la Disciplina en la Crianza de los Hijos
La disciplina debe ser compartida, participativa entre todos los miembros de la familia y tendentes a aportar soluciones a las problemáticas que se presenten en el hogar. Entra en desacuerdo con la permisibilidad y la indiferencia.
17 de February · 413 palabras.
馃晿 Resumen
La disciplina es un valor fundamental en la crianza de los hijos, ya que les permite tener control en sus relaciones interpersonales y en su vida diaria.
En la actualidad, los padres pueden estar alejados de casa por motivos laborales, lo que puede hacer que los adolescentes est茅n a cargo de personas que no establecen normas claras para ellos.
Por esta raz贸n, es esencial que los padres delimiten y compartan las normas que deben ser seguidas por todos los miembros de la familia.
La disciplina no significa permitir todo o ser indiferente, se trata de establecer normas claras y fomentar una mayor interacci贸n entre padres e hijos para que 茅stos puedan ser independientes, responsables y motivados.
A trav茅s de la disciplina, aprendemos a respetar y amar el medio ambiente, valorar y respetar a los dem谩s, y a enfrentar la realidad de manera adecuada. La disciplina no es maltrato, sino di谩logo y establecimiento de acuerdos sobre las normas que se deben seguir en casa.
Cuando un miembro de la familia viola estas normas, es importante explicarle las consecuencias de su acci贸n y las razones por las cuales no se puede actuar de esa manera.
En resumen, la disciplina es esencial para el funcionamiento eficaz de la familia y para ayudar a los hijos en su desarrollo personal.
En toda crianza es necesaria la disciplina, ya que los ni帽os deben crecer con ella porque implica parte de su existencia y les permite control en sus relaciones interpersonales. Hoy que los padres debido a la funci贸n laboral que ejercen en aras de satisfacer necesidades econ贸micas; permanecen un tiempo significativo fuera del hogar y los adolescentes est谩n al cuidado de otra persona que muchas veces no establecen normas definidas.
Frente a esto, se hace necesario que los padres delimiten normas, es decir, entre ellos y las personas que cuidan de estos; pues deben ser las mismas normas que los padres establecen.
La disciplina debe ser compartida y participativa entre todos los miembros de la familia y tendentes a aportar soluciones a las problem谩ticas que se presenten en el hogar. La disciplina entra en desacuerdo con la permisibilidad y la indiferencia. El 茅xito de esta depende del establecimiento de normas claras y de mayor interacci贸n entre los padres y los hijos. As铆 crecer谩n en un ambiente que les permitir谩 ser independientes, responsables, claros en el rol que les corresponde desempe帽ar y sobre todo motivados.
La disciplina es un valor b谩sico en el desarrollo de los individuos y las primeras manifestaciones de ella lo aprendemos en el hogar, ya que por medio de esta aprendemos a respetar y amar el medio ambiente, a valorar y respetar a los dem谩s y a saber c贸mo nos enfrentamos a la realidad.
La disciplina no es maltrato, sino es di谩logo de c贸mo deben ser las cosas y el establecimiento de acuerdos y de cuales normas van a funcionar en el hogar. Por esto, cuando un miembro de la familia realiza alguna acci贸n que implica violaci贸n a las normas consensuadas, lo que procede es explicarle que no fue as铆 que se coordino y las consecuencias que implica no observar las normas y las razones de por qu茅 no debe de actuar de esa manera. Luego veremos como poco a poco se va a ir adaptando a respetar las normas y tener l铆mites.
Lo cierto es que para el funcionamiento eficaz de la disciplina en el hogar la receta es: mucha comunicaci贸n, normas claras, responsabilidad de todos y mucho amor.
Dra. Rhina De Los Santos