El Adolescente Infantil y Cómo Tratar Con Ellos
Al adolescente se le pueden dar consejos, obligaciones, pero no condenarlo al estrecho camino de ser servidor de padres y dueños de la verdad. Se está trantando con un niño que se encuentra transitando por dos mundos simultáneos, por lo cual, se requiere una especial atención al trato que se les da.
23 de July · 306 palabras.
🕘 Resumen
El artículo destaca las gratificaciones que busca el adolescente, tales como la libertad, la fusión con sus amigos y el entorno social, y las recompensas individuales que esto le brinda, como una buena autoestima y la posibilidad de desarrollar sus potenciales.
Se indica que el adolescente no es un autómata obediente, y que es importante entender sus comportamientos sin interrogarlos en exceso. Los padres deben ayudar cuando el adolescente está desdichado, derrumbado o agobiado, ya que algo está pasando, aunque él no pueda expresarlo completamente.
El artículo destaca la importancia de no encerrar al adolescente y de no hacerlo responsable de conductas reveladoras, sino de ver las motivaciones que hay detrás de ellas. Advierte sobre el riesgo de diagnosticar erróneamente trastornos psíquicos y la confusión que puede causar.
En resumen, tratar con un adolescente infantil requiere tiempo, paciencia y comprensión tanto de él como de uno mismo para entender las raíces de los problemas que enfrenta.
El adolescente no es un autómata capaz de obedecer y actuar por órdenes perentorias, sino sería un muy grave enfermo (obediencia automática) que hace lo que le dicen sin estarlo viviendo.
Veamos muy bien lo que vive el adolescente, pues éste se está formando, desarrollando y no haciendo una vida prestada por los demás. Puede agredir, puede seducir, despreciar, puede enemistarse, pero sus padres, hermanos mayores deben entender qué le está pasando sin interrogarlo excesivamente. Ayudarlo cuando está desdichado, derrumbado, pues algo le pasa, aunque éste no lo pueda expresar (secreto adolescente), y a lo mejor en el futuro para él no sea más que una anécdota.
Lo que debemos hacer no es encerrarlo, ni hacerlo responsable de conductas que él revela, como descarga, para no realizarlas. Debemos ver las motivaciones de esas conductas. ver bien sus déficits, de identificación, de identidad, físicos, etc.
El adolescente infantil tarda un largo tiempo en evolucionar. Estos pueden persistir durante mucho tiempo y es necesario tomarlo con sumo cuidado. Pueden desembocar en transtornos psíquicos cuyos diagnosticos confunden a los padres.
No es lo mismo que el adolescente busque la infacia perdida, consciente o inconscientemente, que seguramente deseen volver a ser niños, haciéndose los que necesitan mimos, cariños, etc. Esto no es lo mismo que la regresión infantil en el sentir y vivir y el alejamiento de las cosas de la vida que puede desembocar en una esquizofrenia. En definitiva, tratar con un adolescente infantil requiere darle tiempo a él y a uno mismo, para entender las raíces de los problemas que presenta.