La Memoria: Estudio y Experimento
El complicado estudio de la memoria y sus Conclusiones por el filósofo alemán Herman Ebbinghaus componiendo listados de palabras sin sentido para el estudio de la memoria. Análisis de los estímulos por medio de esquemas de Frederic Bartlett y que más tarde surgiría la Psicología Cognitiva.
12 de February · 817 palabras.
🕘 Resumen
Herman Ebbinghaus, un filósofo alemán, fue el iniciador de la psicología experimental en los estudios de la memoria, utilizando listas de palabras sin sentido para comprender mejor cómo funcionaba la memoria, sin la influencia de conocimientos previos.
Su estudio dio lugar a la "Curva de Olvido", que permitió calcular cómo se olvidan las cosas con el tiempo.
En 1932, Frederic Bartlett descubrió que el conocimiento previo juega un papel crucial en la memoria, ya que los estímulos se analizan a través de esquemas que se basan en la experiencia vivida.
La psicología cognitiva surgió en los años setenta y se centró en la comprensión de los procesos mentales internos, lo que permitió a los psicólogos comprender mejor la naturaleza compleja de la memoria.
La memoria fue dividida en tres tipos: memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo en 1968 por Atkinson y Shiffrin.
Se considera al cerebro como un sistema de procesamiento de información con capacidades limitadas y funciones fijas, lo que se conoce como la analogía cerebro-ordenador en la psicología cognitiva.
Es importante tener en cuenta que la memoria es un proceso complejo con diversas interconexiones y objetivos.
Tiempo antes, fue la inclinación conductista ó asociacionista por el cual el recuerdo se debía a la suma de un estímulo y una respuesta, sin que entre estos existiera nada. Cuanto más es la frecuencia con la que están unidos el estímulo y la respuesta, mayor será la asociación. El primer problema a solucionar de este criterio, era el no tener en cuenta lo que ocurría en el interior de la persona, entre este estímulo y la respuesta. La respuesta a esta falta, la tenía la Psicología Cognitiva, que se centró en los procesos interiores de la mente, sin perder ni la conducta (respuesta) ni la estimulación ambiental (estímulo). Así es la analogía cerebro-ordenador, por la que se considera al cerebro como un sistema de procesamiento para la información, de una capacidad bastante limitada y con unas funciones ó capacidades fijas.
Para este apartado de la psicología, la memoria es un proceso bastante complicado, donde existen formas interconectadas, cada una con diversos objetivos y variadas características.
Atkinson y Shiffrin, en 1968 fueron los que segregaron la memoria en los nombrados compartimentos de memoria sensorial (MS), memoria a corto plazo (MCP) y memoria a largo plazo (MLP).
La MS es la que registra el estímulo, sea como fuere el sentido por el que llega (vista, oído, olfato, tacto, gusto). El tiempo de la información en este compartimento es muy limitada y puede desaparecer ó ser transportada al compartimento de MCP, o en otros casos, directamente a la MLP.
En la MCP la información perdura durante más tiempo (unos 30 segundos) pero si no se queda y viaja a la MLP también desaparecerá. Su capacidad es muy limitada.
La MLP es el compartimento con mayor capacidad y en el que la información está casi siempre de forma permanente.
La normalidad de esta división fue estudiada en los años siguientes y en seguida surgieron nuevas adaptaciones. Se incluyeron así, más formulas sobre otros modelos de memoria colocados dentro de estos compartimientos, como por que no, la memoria de trabajo u operativa, que se añadiría en la MCP y que, según Baddeley y Hitch, actuaría como un sistema de capacidad limitada, que nos deja tener y usar, durante un espacio muy corto de tiempo, la información que hacía falta para la fabricación de tareas cognitivas complicadas.
Dentro de la MLP también se estudiarían otras formas de memoria, como la declarativa, que incluye hechos, episodios, listas y vivencias de la vida del día (todo el conocimiento que transmitimos a otra persona con el habla); la episódica, que recoge los hechos exactamente que han ocurrido en nuestra vida y están en nuestra experiencia personal; la semántica, que hace referencia al conocimiento de nuestro mundo pero descontextualizado, sin señalar espacio ni tiempo y la procedimental, que se entiende en las habilidades o destrezas perceptivas, motoras y cognitivas (como nadar o montar en bicicleta).
Esta estructuración de la memoria que hemos visto, funciona a través de los procesos que se dan en ella misma. Los dividimos en torno a tres fases:
- Fase inicial de adquisición ó aprendizaje (codificación) momento en que nos llega ó admitimos la información.
- Fase de almacenamiento ó retención (almacenamiento) en la que se almacena la materia.
- Fase final del recuerdo ó recuperación (recuperación) que es cuando sale el material que se necesita recordar. El saber la estructura y la forma de proceder de la memoria, ha sido la teórica a partir de la cuál surgirían los distintos programas de intervención que han estado en los años anteriores. Sabiendo cómo se desplaza la información por nuestro cerebro, se ha llegado a un mejor conocimiento de las limitaciones y los “fallos” de la memoria, surgidos por el simple envejecimiento ó por una demencia. Así, se puede profundizar en las distintas capacidades o ámbitos cognitivos que, si bien no se pueden seccionar en cajas únicas, ya que dependen unas de otras, sí que se pueden tratar separadas para llegar a una observación más eficaz de la concepción de la memoria.
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