Características del Mecanizado de Aluminio

Descripción de las características de la operación de mecanizado de aluminio por arranque de viruta, ventajas y desventajas del aluminio como material mecanizable.

Pedro Pousada
Pedro Pousada
31 de January · 340 palabras.
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🕘 Resumen

El mecanizado de aluminio por arranque de viruta es fácil y rápido en las máquinas herramientas y da paso a un nuevo tipo de mecanizado llamado mecanizado rápido. Este mecanizado consiste en modernas máquinas que utilizan el control numérico y permiten realizar avances muy grandes en el caso de metales de baja resistencia, produciéndose un gran vaciado de viruta, como por ejemplo en la realización de moldes o de grandes piezas para la aeronáutica. La baja densidad del aluminio produce bajas fuerzas de inercia al girar las piezas en operaciones de torneado, y su gran conductividad térmica permite que el calor producido en el mecanizado se disipe con facilidad. Sin embargo, debido al alto coeficiente de rozamiento entre el aluminio y las herramientas de corte, el aluminio puede producir embotamiento de las herramientas de corte, lo que afecta la calidad de las superficies y puede necesitar una refrigeración suficiente para reducir esta tendencia al embotamiento. A pesar de los desafíos, el mecanizado rápido permite la fabricación de componentes complejos sin la necesidad de utilizar el proceso de fundición, lo que reduce los costos en un 60%. Aunque se necesita una inversión en maquinaria, programas informáticos y mano de obra especializada para llevar a cabo este tipo de mecanizado, sus ventajas pueden compensar ampliamente los gastos.
 El mecanizado de aluminio por arranque de viruta en las llamadas máquinas herramientas e generalmente fácil y rápido y además da paso a un nuevo tipo de mecanizado llamado mecanizado rápido. Los esfuerzos en la máquina herramienta y en la herramienta de corte son mucho menores en el aluminio que en el caso de las aleaciones de hierro o también llamados aceros.
El mecanizado rápido consiste en modernas máquinas que utilizan el control numérico y que poseen cabezales potentes y robustos los cuales giran a 30.000 vueltas por minuto y también permiten avances muy grandes, en el caso de mecanizado de metales de baja resistencia, produciéndose un gran vaciado de viruta, como por ejemplo en la realización de moldes o de grandes piezas para la aeronáutica.
Dada la gran conductividad térmica del aluminio el calor que se produce en el mecanizado se disipa en la pieza con facilidad.
La baja densidad del aluminio produce unas bajas fuerzas de inercia al girar las piezas en operaciones de torneado.
Dado el alto coeficiente de rozamiento entre el aluminio y las herramientas de corte el aluminio en su proceso de mecanizado puede comportarse como plastilina, produciéndose embotamiento de las herramientas de corte, produciéndose superficies de baja calidad, sobre todo a bajas velocidades de corte o a altas velocidades de corte pero con poca refrigeración.
Con una refrigeración de la operación de corte suficiente la tendencia al embotamiento es menor en las aleaciones más duras del aluminio.
El mecanizado rápido permite la fabricación de componentes muy complejos sin la necesidad de utilizar el proceso de fundición. Se parte de prismas de aluminio y se vacía en la operación de mecanizado.
Este tipo de mecanizado acarrea una reducción de coste de un 60%, pero necesita un afinamiento de magnitudes tales como selección de la herramienta y los parámetros de corte. El mecanizado rápido también tiene el inconveniente de necesitar grandes inversiones en maquinaria y en programas informáticos, sin olvidar una mano de obra cualificada.

 Pedro de C.M. sección perfiles de aluminio.

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