Los Conflictos de Pareja
Cuales son las causas de los conflictos de pareja. Los psicologos detallan los motivos que las causan y las etapas que tiene que superar una pareja.
28 de December · 730 palabras.
🕘 Resumen
Hoy en día, la sociedad exige que las parejas funcionen de manera casi perfecta, a pesar de que el divorcio o la separación son cada vez más comunes.
La pareja debe responder a muchos requerimientos emocionales que antes no existían y se espera que sea una pareja duradera, ya que la expectativa de vida es más larga.
Los psicólogos plantean que existen varios escenarios familiares en los cuales se desatan los conflictos, que para ellos están más vinculados a la relación de pareja que a los contenidos explícitos por los cuales se discute.
Los problemas surgen cuando en la relación no se origina un ambiente en el que ambos se sientan seguros de expresar sus sentimientos y temores.
Una pareja funciona cuando tiene la oportunidad de mantener un contacto emocional con el otro, que no tiene que ver necesariamente con hablar, sino con entender las claves no verbales del otro. Las parejas pueden tener una posibilidad de intimar sin dialogar.
La diferenciación significa formarse como individuo independiente, distinto de la familia de origen y es alguien que es capaz de entregar seguridad y de compartir.
La medida en que la pareja consigue compartir la posibilidad de ejercer el poder y el control, las posibilidades de conflictos son inferiores.
Con esto se refiere a la necesidad de distribuir las obligaciones domésticas en base a límites flexibles, que permitan a todos formar parte de las tareas del hogar. Las parejas actuales… (se desconoce el final debido a que la redacción del artículo está incompleta)
Las parejas deben responder a muchos requerimientos emocionales que antes no existían. Los espacios estaban marcados de otra forma. La pareja tiene que funcionar bien sexualmente, acoger íntimamente, tiene requerimientos súper importantes frente a la crianza y se espera que sea una pareja duradera, porque la expectativa de vida es más larga.
Por eso, los psicólogos plantean que existen varios escenarios familiares en los cuales se desatan los conflictos, que para ellos están más vinculados a la relación de pareja que a los contenidos explícitos por los cuales se discute.
La intimidad
Los problemas surgen cuando, en la relación, no se origina un ambiente en el que ambos se sientan seguros de expresar sus sentimientos y temores. Una pareja funciona cuando tiene la oportunidad de mantener un contacto emocional con el otro. Esa comunicación no tiene que ver necesariamente con hablar, sino con entender las claves no verbales del otro. Las parejas pueden tener una posibilidad de intimar sin dialogar.
La diferenciación
“Diferenciarse” significa formarse como individuo independiente, distinto de la familia de origen. Es alguien que es capaz de entregar seguridad y de compartir. Esta falta de diferenciación con el grupo familiar originario suele aparecer en los primeros años del matrimonio, generando conflictos incluso en los temas más triviales, como la elección de un determinado producto para lavar o una marca de comida enlatada.
El poder y el control
E la medida en que la pareja consigue compartir la posibilidad de ejercer el poder y el control, las posibilidades de conflictos son inferiores. Con esto se refiere a la necesidad de distribuir las obligaciones domésticas en base a límites flexibles, que permitan a todos formar parte de las tareas del hogar.
Sin embargo, las parejas actuales suelen caer el lo que los especialistas llaman “rigidización” del vínculo. En esos casos se pierde la equidad de la relación y comienzan las dinámicas de resentimiento. Eso sucede cuando cada uno tiene un rol rígido, uno es siempre el que decide, el otro el que acata, uno es el que cuida y el otro el cuidado, uno toma el liderazgo de la relación y el otro la sigue. La persona que está sometida en esta relación termina deprimida y con problemas de autoestima, porque no se siente valorada.
Daños al apego
Para los psicólogos, existe en el amor adulto el apego, es decir, la necesidad de que el otro se encuentre presente en los momentos en que lo necesitamos. Así, cada vez que esto no sucede, se produce un daño.
En la capacidad para establecer el apego influyen las vivencias que las personas tuvieron en su infancia, sobre todo el vínculo madre e hijo. Los conflictos surgen cuando hay “apegos” que no encajan, como por ejemplo, cuando una persona que para poder calmarse necesita estar sola, porque de chica no tuvo quien la calmara y aprendió a aislarse, se empareja con una que necesita mucho del otro. Si se produce una discusión, uno se va a cerrar y el otro buscará desesperadamente que lo abracen o seguirá discutiendo hasta que se pase el enojo. Ahí es cuando aparecen círculos viciosos.
La pasión amorosa
En este caso, los problemas aparecen cuando uno de los miembros desea pasar a la siguiente fase de la relación, la de amor más estable, superando el enamoramiento inicial.
Este tipo de conflicto suele desencadenarse luego del nacimiento del primer hijo, cuando el hombre muchas veces siente que su mujer perdió el deseo por él, sin darse cuenta de que se encuentran en otra etapa de la relación. Los especialistas señalan que es durante esta etapa cuando se producen más infidelidades.
La definición de la relación
Este punto está vinculado con el compromiso, y con las dudas que a veces surgen acerca del vínculo que une a la pareja. En esos casos, hay que preguntarse: ¿qué hace que quieras estar en la pareja?, ¿qué hace que te quieras ir?, ¿cuáles son los recursos de la pareja y cuáles son los conflictos que los distancia?.
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