Consejos para una Vida Más Plena

Estos consejos los he escrito para una pequeña conferencia que di dentro del programa de Escuela para Padres del colegio en el cual me desarrolló. Ninguno de ellos pretende redescubrir el agua azucarada, como se dice. Conforme los vayas leyendo, estoy seguro que te dirás a ti mismo que son lógicos

José Hernández Velasquez
José Hernández Velasquez
19 de November · 1514 palabras.
x

🕘 Resumen

Este artículo ofrece consejos simples pero valiosos para mejorar la actitud y el éxito en la vida.

El autor aconseja levantarse de forma natural, sin un despertador invasivo que interrumpa el sueño, y en su lugar, confiar en el reloj biológico del cuerpo o programar su teléfono celular para despertar a una hora determinada con una alarma agradable.

También sugiere programar el primer pensamiento del día, diciéndole al cerebro qué pensamiento deseas tener y dejándolo trabajar para ti. Otros consejos útiles incluyen visualizar metas y objetivos, hacer ejercicio, leer algo significativo y llevar un diario para reflexionar sobre el día.

Estos consejos pueden parecer obvios o básicos, pero el verdadero valor está en aplicarlos consistentemente en la vida diaria para mejorar la actitud y la perspectiva, y en última instancia, lograr el éxito deseado.

En resumen, el artículo ofrece una guía práctica para mejorar la calidad de vida.

 Estos consejos los he escrito para una pequeña conferencia que di dentro del programa de Escuela para Padres del colegio en el cual me desarrolló. Ninguno de ellos pretende redescubrir el agua azucarada, como se dice. Conforme los vayas leyendo, estoy seguro que te dirás a ti mismo que son lógicos, básicos y sencillos de poner en práctica. Pero es este último punto el que hará de cada consejo algo de valor para tu vida, es decir, ponerlos en acción, al principio como algo premeditado y luego, como algo inherente a tu estilo de vida. ¿List@? Aquí vamos:
1. Levantarse con una buena alarma.
¿Sabías que el despertador fue originalmente creado como un instrumento de tortura? Pues así es. La idea era interrumpir el sueño natural de la persona para que no pudiera descansar. A los pocos días, comienza un desequilibrio nervioso y unos días después, estos problemas son tan serios que pueden derivar en enfermedades físicas y mentales tan serias como la esquizofrenia.
¡No te tortures a ti mismo! Todos tenemos un reloj biológico que nos puede despertar con increíble precisión. En la noche, prográmalo diciéndote a ti mismo, a la hora exacta a la que tienes que despertarte y en muy poco tiempo lo lograrás.
Ahora bien, si no confías en él, puedes hacer por lo menos el siguiente cambio: Programa tu teléfono celular para que active su alarma a cierta hora para levantarte, no lo dejes muy cerca de ti para que no te asuste, y lo más importante, puedes programarlo para que en lugar de un timbre estresante, sea algo de tu agrado, quizás una música tranquila o, mejor aún, alguna alabanza. ¿Te imaginas comenzar el día con el sonido de una alabanza como primer sonido que escuchas?
2. Programar el primer pensamiento
Créeme, no solo porque me ha interesado el tema, sino también por experiencia propia, te puedo decir que el cerebro es increíblemente poderoso e increíblemente obediente (programable). Dile cual quieres que sea tu primer pensamiento del día y él te obedecerá (no tiene por qué no hacerlo). Por ejemplo, le puedes decir: “Mi primer pensamiento del día será (enérgicamente) de gratitud por un nuevo día”. Verás los resultados. Sin embargo, como todo en la vida, requiere un poco de práctica al inicio.
3. Hacer oración
En estos últimos años, en los que he tenido la oportunidad de conocer a cientos de personas, me he dado cuenta por mi mismo, de algo: TODOS CREEMOS EN UN SER SUPERIOR. La representación o concepción mental que tenemos, las razones que creemos tuvo para crearnos, lo que espera de nosotros, como le llamamos y los rituales que utilizamos para conectarnos con Él, difieren, pero todos creemos que hay una inteligencia, fuerza, energía, ser o como lo queramos describir, superior, que nos ha creado y de quien dependemos.
Si lo anterior es cierto, — y sé que lo es – ¿No es una muy buena idea conectarnos con esa fuente lo más pronto que podamos cada día? (aunque claro, no es que nos desconectemos, porque eso sería nuestro fin, sino que somos poco conscientes de esta conexión día a día).
Y recuerda, oración, etimológicamente viene del latín orare, un antiguo verbo latín que significa hablar o platicar. Entonces, el consejo de sentido común es simplemente que platiquemos con nuestro Padre.
4. Evitar noticias
¿Crees que lo que ha pasado, cambiará porque te enteres a las 6 a.m. o más tarde? Por supuesto que no, pero lo que si te puedo asegurar es que el impacto estresante que tiene en ti, si es mucho más fuerte a primera hora, que más tarde, porque, por decirlo así, tus defensas están bajas y es mucho más fácil que llegue al inconsciente y suscite sentimientos y emociones negativas. Así que, sabiendo esto, ¿No crees que resulte mucho más beneficioso para nuestra higiene mental, introducir información positiva a primeras horas de la mañana? Además, si algo ha pasado, ya está en el .
5. Minimizar desperdicios de tiempo
Como te habrás dado cuenta, además de mejorar la calidad de vida, lo que pretendo aportar con este pequeño artículo, es minimizar las fuentes de estrés en nuestra rutina diaria. Así que, ¿Crees que optimizarías tu tiempo, si todas las noches dejaras preparado todo aquello que esté en tus manos para el día siguiente? Es decir, lustrados tus zapatos, lista la ropa, reunidos en un solo lugar los útiles o accesorios que te llevarás, los papeles que necesitarás, revisado el vehículo, las llaves en su lugar, compradas las cosas de la tienda para el desayuno o refacción, los bolsones de los niños dentro del carro o por lo menos, cerca de la puerta, etc.
Y, ¿Qué crees que pasaría si te adelantarás dos, tres o más días a lo que tienes que hacer, avanzando trabajo anticipadamente, antes de que se vuelva una presión?
6. Evitar el remolino de la cotidianeidad
Esta es una frase que me gustó mucho y que oí por primera vez en una conferencia en internet. Se refiere a la forma inconsciente de vivir. Y he de aclarar que aquí la palabra la utilizo como . Hago esta aclaración, por que también puede ser utilizada para indicar aquellos procesos que se han incorporado, por repetición casi siempre, a nuestra base interna de conocimientos y que son útiles para la vida diaria. Un ejemplo sería, el manejar un vehículo, lo cual hoy, después de muchos años de manejar, lo hago inconscientemente.
Hecha la anterior aclaración, estoy seguro que estarás de acuerdo conmigo, cuando afirmo que la gran mayoría de las personas, vivimos en y dominados por una rutina que ha llegado a ser absorbente a tal grado que, incluso en muchos casos, le priva a los individuos de la posibilidad de disfrutar de la vida, con todo lo que esta incluye. Muchas personas se levantan porque “hay que levantarse”; van a trabajar porque “hay que ir”; comen porque “es necesario”; regresan a su hogar porque “no hay a donde más ir”; se acuestan porque “hay que descansar”. Y así día tras día, hasta que alguno de esos días, se dan cuenta de que su vida ha perdido total sentido.
¿Tiene sentido una vida en la que al finalizar la misma, te das cuenta que no supiste jamás el porqué o para qué vivirla?
Así que el consejo es: hazte consciente de tu vida. Observa y admírate del mundo. Agradece por lo que tienes y principalmente por lo que ERES y por los seres que te acompañan en este viaje. Y de paso, ya que estás en eso, responde esta simple pregunta: ¿Para qué existes? ¿Para qué te plantó Dios en esta tierra?
“Donde Dios te sembró, es preciso que sepas florecer” Madre Teresa de Calcuta.
7. Tomar cinco minutos diarios, tres veces por día
¿Qué son cinco minutos? A ver veamos, en cinco minutos escucharías una canción, por ejemplo; te servirían tu comida en un restaurante de comida rápida; te cambian un cheque en el banco; te sirves gasolina en la estación; en cinco minutos, TE RECONECTAS CON TU CENTRO INTERIOR.
Puede ser mucho o poco, eso será relativo para cada quien, pero hacer una pausa de cinco minutos en la mañana, al medio día y en la noche, te puede reconectar contigo mismo y recordarte por qué estás haciendo lo que estás haciendo; las cosas que valen la pena en la vida; apreciar a quienes están contigo; recordar a quienes han estado; reenfocar tus esfuerzos; redefinir prioridades y mucho más.
¿Vale la pena esta pequeña pausa? Como todo lo importante en tu vida, solo tu lo sabes.
Únicamente, permíteme repetirte lo que alguna vez oí: Si no tienes cinco minutos para ti, entonces pregúntate que clase de vida estás viviendo.
8. Despedirse todos los días de los seres queridos.
Por supuesto que aquí cabe muy bien la reflexión sobre lo breve de la vida, la intemporalidad de las cosas y la incertidumbre con la que vivimos cada día y que, aunque nos guste creer lo contrario, no tenemos nada garantizado y por lo tanto, hay que disfrutar y vivir este día.
Pero más allá, de esta realidad, este consejo se basa en que, si son nuestros seres queridos, ¿no deberíamos expresarlo en cada oportunidad que tengamos? Además, te puedo asegurar que si te haces consciente de la temporal separación diaria, así serás consciente de la alegría del reencuentro diario.
Para no abusar de tu tiempo, he preparado este artículo en dos partes, así que en el siguiente artículo terminaremos los consejos de sentido común para una vida más plena. Ya viste que no hay nada nuevo aquí, más que la reflexión de si lo estás haciendo parte de ti. De otra forma, no tendría ningún valor.
José Luis Hernández
Asesor y gerente de empresas. Catedrático de cursos de Economía Industrial, Seguridad Industrial, Comunicación Oral y Escrita, Organización de Talleres, Programación de Computadoras, Neurociencias Cognitivas y otros. Capacitador y conferencista de temas de crecimiento humano.


http://www.facebook.com/pages/Jose-Luis-Hernandez/132893796850720?fref=ts

Comparte tu conocimiento y tus intereses con el mundo.

Publica un artículo →