El Afecto y el Proceso de Aprendizaje
El afecto tiene un merecido espacio en el proceso de enseñanza y aprendizaje. De ahí que padres y maestros deben preocuparse más por la relación con estudiantes e hijos que por los propios contenidos intelectuales. En un ambiente creativo de respeto y admiración es mas fácil aprender.
Peñuela Varila Humberto
14 de November · 785 palabras.
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🕘 Resumen
El aprendizaje se refiere al proceso mediante el cual los niños adquieren conocimientos, habilidades, valores y principios a través de diversas acciones, como la enseñanza, la experiencia, la observación y el estudio.
Los padres y maestros tienen un papel importante en este proceso al manifestar sus ideas y sentimientos hacia el mundo y lo que esperan de los niños, ya que el aprendizaje no se limita únicamente al ámbito escolar.
El afecto, por otro lado, se refiere a una actitud y sentimiento de interés y cercanía hacia los demás, y en este caso hacia los niños.
Es considerado como un alimento psicológico que se nutre de la cercanía y el contacto físico expresado mediante un trato amable, respetuoso, sincero y abierto.
Es importante que los padres provean afecto a los niños, ya que esto puede ayudar a mejorar su autoestima, bienestar emocional y rendimiento académico.
En conclusión, el afecto y el proceso de aprendizaje están estrechamente relacionados y es necesario que los padres y maestros se involucren en ambas áreas para ayudar a los niños a crecer y desarrollarse de manera saludable.
Inicialmente permítanme hacer una breve descripción de algunos términos con los cuales debemos familiarizarnos a fin de entender la tarea que como padres tenemos en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas.
QUE SIGNIFICA APRENDIZAJE
Al hablar de aprendizaje nos referimos a ese proceso mediante el cual y en este caso los niños y las niñas, adquieren:
a.- Conocimientos; es decir ideas, conceptos, sobre lo que son y cómo son las cosas, y el mundo que nos rodea.
b.- Habilidades; o capacidades y destrezas para realizar diversas acciones a o tareas.
c.- Valores; que definen las cualidades del ser humano.
d.- Principios; como esos puntos de partida para orientar su vida.
Los niños y las niñas aprenden todo este tipo de cosas por medio de diversas acciones:
a.- La enseñanza; como un equivalente a esa tarea que cumple los padres o maestros, en la que le manifiestan al niño desde su sentir lo que piensan y sienten frente al mundo y lo que esperan de ellos(as)
b.- La experiencia; que resulta de ese contacto directo con el mundo, es decir su interacción con el entorno.
c.- La observación; que es como esa capacidad de mirar, de fijarse en las cosas, de detallar, para aprender de las mismas y a las mismas.
d.- El estudio; que tiene que ver esa serie de actividades programadas y calculadas para lograr ciertos conocimientos y logras algunas habilidades y destrezas, en la vida escolar.
QUE ES EL AFECTO
Hablar del afecto es hacer referencia a una actitud y sentimiento de verdadero interés y cercanía hacia los demás y en este caso hacia los niños y las niñas. El afecto es como una especie de alimento psicológico en la vida de los seres humanos, que se nutre de la cercanía y el contacto físico expresado mediante un trato:
a.- Amable; Es decir cordial, agradable, receptiva al sentir y el contacto con el otro
b.- Respetuoso; para entender y comprender el ritmo de aprendizaje de los niños y niñas.
c.- Sincero; sin tapujos, colocándose en el punto de vista de los niños y las niñas en este caso.
d.- Abierto; sin limitaciones, ni condiciones, que permita generar confianzas mutuas.
e.- Generoso; sin pretender imponerse sobre el otro, respetándolo en su individualidad.
f.- Tierno; para expresar las primeras manifestaciones de amor, mediante esa mirada complaciente, un tono de voz suave y tranquilo.
g.- Todo ello para aprender a sentirse valorado(a), estimado(a), finalmente amado(a) y desde allí alimentar el gusto por la vida, el gozo, el deleite por aprender, facilitar la cercanía con los demás como una garantía de que el mundo es un espacio confiable y vale la pena vivir.
De acuerdo con estas ideas hay estrecha conexión entre la relación afectiva padres-hijos(as) profesores(as)-alumnos(as), las posibilidades de éxito, rendimiento académico y desarrollo personal. Y por lo mismo es importante que los padres y padres de familia entiendan, la necesidad de expresar el afecto a los niños(as), dado que si no se hace esto, produce flaquezas emocionales que después se traducen en bajo rendimiento escolar, comportamientos inadecuados, bajos niveles de aprendizaje, desadaptación escolar y social.
El afecto alimenta la autoestima, despierta sensibilidades, motiva, anima el desarrollo intelectual y facilita los procesos de aprendizaje, el rendimiento escolar y la humanización de los seres humanos sin importar su edad.
En el lado opuesto de la afectividad podríamos ubicar el maltrato e incluso la indiferencia que producen nefastas consecuencias en la vida de los niños y las niñas, además de impedir aprendizajes positivos, generando actitudes y comportamientos que afectan el desarrollo escolar y la formación de una personalidad saludable y estable.
Los niños y las niñas carentes de afecto y afectados además por el maltrato presentan ciertas características que los muestran como personas
a.- Sensibles;
b.- Retraídas;
b.- Miedosas y propensas a presentar problemas emocionales.
c.- Presentan síntomas relacionados con depresión, tristeza, aburrimiento, abandono, poco interés en sus estudios y actividades.
d.- Son cautelosos, inseguros, ansiosos y dependientes.
e.- Además presentan baja autoestima y manifiestan una actitud permisiva hacia la violencia y pueden también ser irritables, agitados y hostiles.
f.- Siendo además víctimas del maltrato, se tornan agresivas, quizás como buscando compensación.
g.- y finalmente se caracterizan por su deficiente rendimiento académico y personal.
Espero que estas ideas sea de provecho para que los papas y mamas, en ese proceso de ser buenos padres y tener los argumentos y las herramientas suficientes para ofrecer una buena orientación a su hijos(as) basada no en sus interés como padres sino tratando de responder a las necesidad físicas, mentales, afectivas y emocionales de los niños(as).
HUMBERTO PEÑUELA VARILA
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