3 Consejos Prácticos Que Pueden Ser de Mucha Utilidad
Muchas veces se presentan situaciones en el hogar que no se sabe cómo actuar. Conoce tres trucos que pueden ser de utilidad.
9 de November · 595 palabras.
🕘 Resumen
El artículo ofrece dos consejos para la prevención y tratamiento de situaciones relacionadas con la salud infantil. En primer lugar, se discute sobre la ingesta de venenos y si el vómito es una opción apropiada.
Se concluye que en caso de envenenamientos por sustancias corrosivas, el vómito puede ser una medida efectiva siempre y cuando se acuda rápidamente al hospital. Para aquellos venenos que se absorben rápidamente, se recomienda aplicar un antídoto en el hospital y realizar un lavado de estómago.
En segundo lugar, se aborda la costumbre de los niños de succionar su dedo pulgar, que puede llevar a deformaciones en labios e incisivos. El artículo señala que esta costumbre suele desarrollarse después del destete cuando se eliminan las opciones de chupete.
Se ofrecen algunas recomendaciones para ayudar al niño a abandonar la costumbre, incluyendo la aplicación de sustancias amargas en el dedo o privación del niño de ciertas actividades gratificantes como ver televisión.
En realidad, el vómito puede ser un medio muy eficaz para ciertos casos de envenenamientos (como aquéllos en que la víctima ingiere sustancias corrosivas). Por supuesto, mientras más pronto se limpie el estómago de estos ácidos menos quemaduras sufrirá la víctima.
Pero hay venenos que se absorben más rápidamente. Contra éstos, el mejor remedio es el antídoto (es decir, una sustancia capaz de neutralizar los efectos venenosos causados por otra).
Por tanto, ante un envenenamiento accidental, lo más acertado es trasladar inmediatamente al paciente al hospital más cercano. Una vez allí: aplicar el antídoto y realizar un lavado de estómago a la víctima por si quedan restos del veneno.
Consejo #2: Cómo evitar que el niño tenga siempre su dedo pulgar en la boca
Por lo general, la succión del dedo pulgar es una costumbre cuyas raíces deben buscarse al nacer, cuando el bebé comienza a alimentarse del seno de la madre. Luego, cuando para calmar su intranquilidad y su llanto se le proporciona el chupete, se reafirma aún más la posibilidad de que el bebé desarrolle este hábito.
Pero todo parece complicarse a partir del destete (o sea, cuando se suprime la leche materna y el niño pasa a una alimentación muy parecida a la del adulto) si a su vez, la mamá también decide eliminar la costumbre del phupete. Entonces, por sustitución, el niño lleva su pulgar a la boca, succionándolo con entusiasmo (sobre todo cuando se encuentra solo en su cuna en el momento de dormir).
Por lo general, no son raros los casos de niños (quienes aun después de haber cumplido los 7 u 8 años de edad) todavía continúan la costumbre tan dañina de llevarse el pulgar a la boca. ¿Sus consecuencias? Entre otras, la deformación del labio inferior, y la atrofia en el crecimiento de los dientes incisivos.
Debido a ello, usted debe recurrir a medidas severas para que el niño abandone este mal hábito... Desde untar el dedo con acíbar (cuyo amargor lo hará repeler la costumbre) hasta privarlo de alguna diversión favorita cada vez que sea sorprendido con el pulgar en la boca.
En realidad, los padres deberán estar preparados para crisis de llanto y cambios en la conducta del niño, pero sólo adoptando una actitud resuelta y determinante podrán erradicar esta costumbre que puede afectar la salud física y emocional de su hijo aun durante su vida adulta.
Consejo #3 Cuidado con los efectos del purgante ya que pueden ser dañinos
Tradicionalmente, el aceite de castor y la sal de higuera (o sulfato de magnesio) han sido los purgantes más empleados para combatir indigestiones y malestares estomacales. Pero, después de una limpieza intestinal de este tipo, el paciente ha perdido una gran cantidad del líquido que el organismo necesita para sus funciones.
De hecho, más de uno de estos consejos bien intencionados ha causado serios problemas de deshidratación... sobre todo, en niños y ancianos cuyos organismos no podrían resistir semejante deficiencia de líquido.
Además, el purgante puede ocasionar las siguientes consecuencias: irrita las paredes del intestino, priva al cuerpo de sales minerales (sobre todo de potasio), y deja a la víctima en un estado serio de debilidad.
Por lo demás, ¡usted puede lograr resultados mucho más saludables si aplica una dieta sana y rica en fibra insoluble! Para ello, consuma frutas, granos, verduras y hortalizas... ¡Es el remedio más adecuado
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