Los Bordados y su Tradición

Una tradición que se ha ido perdiendo son los bordados que se hacían a mano, decorando toallas y sabanas para regalar como ajuar en el momento del casamiento de la hija, cosa que se ha ido perdiendo con el tiempo.

Andres Lopez
Andres Lopez
18 de October · 391 palabras.
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🕘 Resumen

En el pasado, las niñas desde pequeñas se preocupaban por adquirir su ajuar y prepararse para el matrimonio. El ajuar incluía mobiliario, ropa y otros enseres que conformaban un hogar.

Era responsabilidad de la madre ir preparando el ajuar de sus hijas antes de su boda y de acuerdo con su posición económica.

La familia hacía un gran esfuerzo económico para preparar el ajuar, pero muchas veces los ensere no eran utilizados debido a que las medidas de las camas y otras modas habían cambiado.

A pesar de ello, los bordados y técnica del ganchillo se siguen utilizando en la actualidad, principalmente para marcar toallas, sábanas, albornoces y prendas escolares. Los reyes de los bordados son los bebés, quienes reciben gran cantidad de ropa tejida a mano por parte de sus abuelas.

En algunas ocasiones, también se utilizan para marcar prendas de empresa con logos. Aunque la tradición del ajuar se ha ido perdiendo, el bordado sigue siendo una habilidad valorada y utilizada en la actualidad.

 Los tiempos han cambiado y la forma de vivirlos también, todos hemos escuchado o hemos vivido la época, bastante cercana por otro lado, en la que las niñas desde pequeñitas pensaban en casarse y ser madres, para ello debían tener preparado su ajuar.
Para los que no lo sepan, el ajuar es el conjunto de enseres, (mobiliario, ropa etc.) que conforman un hogar. Tradicionalmente, era la familia de la esposa la que aportaba el ajuar al matrimonio, siendo responsabilidad de la madre ir preparando el ajuar de sus hijas antes de su boda y de acuerdo con su posición económica. Era preceptivo que la confección y especialmente los bordados de determinadas prendas (manteles, sábanas...) fuesen obra de la novia.
Los regalos de las niñas, desde bien pequeñitas, se centraban en formar su ajuar, en adquirir una gran cantidad de sábanas y toallas, manteles, etc. y coserlas con bordados bonitos para usarlas en su matrimonio.
Se trata de una tradición que se ha ido perdiendo, es cierto que la familia hacía un gran esfuerzo económico para preparar el ajuar de sus hijas y es una verdadera pena que muchos de esos enseres apenas hayan podido usarlos, ya que las medidas de las camas han cambiado, al igual que las mesas y por su puesto las modas. Aun así se le suele tener un gran cariño a esas toallas y sábanas y guardarlas durante años…
Hoy en día se siguen usando los bordados para marcar toallas, sábanas, albornoz y pañuelos, entre otras prendas, a muchas familias les gusta bordar sus iniciales en ellos. También se usan para marcar la ropa que llevan los niños al colegio, para que las profesoras puedan identificarla y no confundan la ropa de unos estudiantes con la de otros.
Pero sin duda los reyes de los bordados y el ganchillo son los bebes, a quienes, sobre todo, sus abuelas les hacen gran cantidad de modelitos a mano, como vestidos, gorritos, manoplas y bufandas de los principales colores que puede llevar dependiendo de su sexo, para que le hagan juego con todo.
Por otro lado, también se usa para marcar prendas de empresa con sus logos, como polos, sudaderas, monos, polares, jerséis o gorras con los colores corporativos de la misma para crear una imagen e identificación de la marca para clientes y empleados.

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