Cómo Mejorar las Relaciones Entre Familia y Escuela
Se supone que la escuela es el segundo agente educativo más importante de la vida de los hijos después de la familia, sin embargo es muy difícil establecer la forma adecuada de comunicación con los profesionales que trabajan en ella.
27 de January · 826 palabras.
🕘 Resumen
La mayoría de los padres se quejan de la relación que sus hijos tienen con los profesores, expresando que no confían en ellos, que son un desastre o que se sienten ignorados.
A pesar de que la escuela es el segundo agente educativo más importante después de la familia, es difícil establecer una comunicación adecuada con los profesionales que trabajan en ella.
Los docentes suelen quejarse de que los padres no los apoyan lo suficiente y los psicólogos y psicopedagogos se frustran porque las terapias fracasan al no involucrarse la familia en el proceso.
Los padres necesitan planificar previamente las reuniones que tienen con los profesores de sus hijos, y no solo sentarse y escuchar sin haber preparado la reunión.
Para una comunicación efectiva con los profesores, se deben seguir tres sencillos pasos: plantearse cuales son los objetivos de la reunión, ponerlos por escrito y asegurarse de que el docente aclare todas las dudas al respecto.
Además, es importante tratar al docente como una persona, con preocupaciones, prejuicios, valores y condiciones personales de vida. Si se sigue una comunicación efectiva entre padres y profesores, se podrá obtener información valiosa de los encuentros con el profesorado.
Se supone que la escuela es el segundo agente educativo más importante de la vida de los hijos después de la familia, sin embargo es muy difícil establecer la forma adecuada de comunicación con los profesionales que trabajan en ella. Pero, ¿saben una cosa? Los docentes normalmente se quejan de que no reciben el apoyo suficiente de los padres y madres; y los psicólogos y psicopedagogos achacan el fracaso de las terapias a que la familia no se implica en absoluto. Entonces, ¿dónde está el problema?
Aprender a comunicarse de forma efectiva
Todos los padres se reúnen alguna vez con los profesores de su hijo, pero pocos dedican un tiempo a planificar previamente la reunión.
Normalmente, los padres y madres se quejan de que siempre sucede lo mismo: el profesor habla y ellos escuchan. Esto suele suceder porque no se ha preparado la reunión con antelación. Es curioso, porque estamos acostumbrados a preparar las reuniones de trabajo o a pensar cómo intentamos hacer entrar en razón a los abuelos para que no consientan a nuestros hijos, pero cuando vamos a hablar con sus profesores, simplemente nos sentamos frente a éstos y escuchamos. Pero eso sí, luego nos quejamos de que no nos sentimos apoyados.
Para que la comunicación sea efectiva hay que seguir tres sencillos pasos: dedicar unos minutos a plantearnos cuáles son los objetivos de la reunión, ponerlos por escrito y asegurarnos de que el docente aclara todas nuestras dudas al respecto. De esta forma, saldremos con mucha más información de valor de los encuentros con el profesorado.
La forma apropiada de hablar con un profesor
El docente de nuestro hijo es una persona. Esto quiere decir que además de educador, es un ser humano, con sus preocupaciones, sus prejuicios, sus valores y sus condiciones personales de vida. Por ello, al igual que cuando vamos a reunirnos con cualquier persona para obtener unos objetivos determinados no debemos perder de vista a dónde queremos llegar, en este caso menos: nuestro objetivo debe ser obtener la colaboración máxima en la educación de nuestro hijo (y eso debe pesar que cualquier otra cosa).
Con el fin de facilitarte la consecución de tu objetivo, te proporciono algunos consejos que puedes poner en práctica para que puedas obtener con más facilidad la colaboración del profesorado:
1º Asegúrate de escuchar todo lo que dice y evita hacer interrupciones.
Imagínate que es un invitado y que debes conseguir que se sienta cómodo para que exprese sus inquietudes y preocupaciones.
2º Anota los puntos básicos que el docente destaca.
De esta forma, podrás tener un registro de sus opiniones y una guía para luego comunicárselo de forma objetiva a tu pareja y a tu hijo o hija.
3º No trates de defender tu punto de vista si no estás de acuerdo en algo.
Espera a llegar a casa y háblalo con tu pareja, hijos, profesional experto o busca en internet para apoyar o desechar tu hipótesis. Siempre puedes volver a solicitar una reunión para profundizar en un tema específico.
4º Ofrécele tu apoyo para lo que necesite.
No importa que no tengas ni idea de cómo resolver el problema. Siempre puedes recurrir a alguien que te ayude, pero no permitas que el docente sienta que está sólo frente a ninguna situación por nimia que parezca.
Si pones en práctica estas estrategias, te aseguro que conseguirás el resultado que esperas: la colaboración del profesorado. Pero no voy a mentirte, no siempre se consigue el éxito en la primera reunión, muchas veces hay que armarse de paciencia y reunirse dos, tres o hasta cinco veces antes de conseguir la confianza del profesor. Sin embargo, una vez que lo consigues ni te imaginas lo fácil que será el día a día de tu hijo o hija, y por ende, el de tu familia.
Jenny Guerra Hernández www.psicopedagogiaencasa.com
Jenny Guerra Hernández es Maestra de Lengua Extranjera (inglés), Psicopedagoga, Psicomotricista, Coach personal experta en autismo, sobredotación y Creatividad.
Actualmente compagina su trabajo como coodinadora de los gabinetes psicopedagógicos Fácilmente con su trabajo como creadora de contenidos educativos digitales y marketer de internet.
Todos sus proyectos comparten la misma premisa: hacer fácil lo difícil y conseguir facilitar el aprendizaje de la persona independientemente de las dificultades que esta pueda tener.
A lo largo de su carrera profesional ha desempeñado infinidad de profesiones: artista plástica, profesora de danzas del mundo, cocinera para catering de comida internacional, bibliotecaria, etc.; Esta formación y su deseo por ayudar a los demás a convertirse en expertos en las áreas que deseen es su máxima inspiración.