Aumenta el Consumo de Fruta Ecológica

Los consumidores españoles y europeos coinciden en su motivación cuando optan por adquirir frutas y verduras ecológicas. La salud, el sabor y la calidad son las principales razones, para el aumento del consumo de este tipo de alimentos.

Angel Sanchez
Angel Sanchez
12 de July · 430 palabras.
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🕘 Resumen

Desde julio de este año, todos los alimentos ecológicos europeos deben llevar obligatoriamente el logotipo de la "Eurohoja", que es un sello con fondo verde y estrellas blancas de la Unión Europea en forma de una hoja de árbol.

Este sello común se ha creado para convertirse en un símbolo reconocido en la producción de alimentos, como la frutas ecológicas, de la que España exporta gran cantidad de su producción, y generar confianza entre los consumidores.

El objetivo es que se evite la confusión de los consumidores con productos que no se elaboran bajo las normas ecológicas. Garantizar la calidad y trazabilidad de estos productos ecológicos, en pleno auge tanto en el mercado regional como nacional y europeo.

El logotipo se creó en 2010 y las empresas han tenido un período de adaptación de dos años hasta que se ha establecido la obligatoriedad de su uso. En el caso de los productos ecológicos no envasados y en los importados, la "Eurohoja" seguirá siendo de uso voluntario.

Además, los logotipos privados, regionales o nacionales podrán seguir figurando junto a la etiqueta de la Unión Europea.

El nuevo distintivo también indica el lugar en el que se produjeron las materias primas agrícolas y muestra el país de la UE o extracomunitario de donde procede el producto o los ingredientes con los que se elabora el mismo.

En el caso de terceros países, no están obligados a llevar dicha etiqueta, pero su distribución dentro de la Unión Europea sólo se podrá realizar si se han elaborado y controlado bajo las mismas condiciones.

 Desde comienzos del presente mes de julio, todos los alimentos ecológicos europeos tienen que identificarse obligatoriamente con el logotipo de la “eurohoja”, se trata de un sello con fondo verde y con unas estrellas blancas de la Unión Europea repartidas en forma de una hoja de árbol. El objetivo del uso de este sello común en toda Europa, es que se convierta en un símbolo reconocido en la producción de alimentos, como la fruta ecológicas de la que España exporta gran cantidad de su producción, y que genere confianza entre los consumidores.
El logotipo se creó en 2010, las empresas han tenido un periodo de adaptación de dos años hasta que se ha establecido la obligatoriedad de su uso.
En el caso de los productos ecológicos no envasados y en los importados, la “eurohoja” seguirá siendo de uso voluntario. Así mismo, los logotipos privados, regionales o nacionales podrán seguir figurando junto a la etiqueta de la Unión Europea.

¿Cuál es el motivo del cambio de imagen?
Con el nuevo distintivo se intenta conseguir una mejor identificación de este tipo de productos en todos los países de la Unión Europea, independientemente del país de origen.
Se quiere evitar la confusión de los consumidores con productos que no se elaboran bajo las normas ecológicas.
Garantizar la calidad y trazabilidad de estos productos ecológicos, en pleno auge tanto en el mercado regional como nacional y europeo.

Otras informaciones que aporta el nuevo sello
Indica el lugar en el que se produjeron las materias primas agrícolas, como la verdura y la fruta ecológica, es decir, su procedencia o no europea.
Muestra el país de la UE o extracomunitario de donde procede el producto o los ingredientes con los que se elabora el mismo.
En el caso de terceros países, éstos no están obligados a llevar dicha etiqueta, pero su distribución dentro de la Unión Europea sólo se podrá realizar si se han elaborado y controlado bajo las mismas condiciones en las que se produce en Europa.

Recordamos que un producto ecológico es aquél que proviene de la agricultura o ganadería ecológica, producido sin el empleo de sustancias químicas de síntesis (pesticidas, fertilizantes, medicamentos), obtenido respetando el ritmo de crecimiento de plantas y animales y elaborado sin adición de sustancias artificiales (aditivos, colorantes, saborizantes, aromas). Además, los productos como la fruta ecológica, por ejemplo, se cultivan sin organismos modificados genéticamente (OMG), es decir, sin transgénicos, y están certificados por un organismo de control (empresa privada) o por una autoridad de control (organismo público).

 fruta ecologica

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