Lanzamiento de Hechizos en la Historia (parte 2)

A partir del siglo XIX y del resurgimiento de muchas religiones paganas que fueron forzadas a la clandestinidad, muchas personas practicaban las artes mágicas para ayudarse en su día a día.

Flor Silvestre
Flor Silvestre
10 de May · 416 palabras.
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🕘 Resumen

La masonería ha sido destacada en la utilización de hechizos como un acontecimiento natural, donde se creía que era posible forjar su propio destino y controlar las fuerzas naturales viviendo como iguales bajo las estrellas.

Aunque su oficio de hechizo fue limitado, a menudo tenían un pentagrama con un cuerpo humano en el centro para representar la tierra en sus convicciones.

Por otro lado, los africanos y nativos americanos continuaron con sus prácticas de vudú y sus vidas, mientras coexistían con las prácticas cristianas.

A partir de 1900, los hechizos se llevaron a la práctica en formas más naturales y hubo un cambio claro de muchos hechizos que fueron utilizados para causar daño a más poderes curativos y para atraer energías naturales.

También, se continuó utilizando hierbas para hacer remedios naturales, amuletos y perfumes para atraer y crear efectos positivos.

El uso de hechizos sigue siendo común en la actualidad, con la edición y venta de libros sobre el tema, junto a la propagación de información para ayudar con sus propios hechizos.

Las obras de ficción también han destacado las brujas como heroínas, o personas que utilizan la elaboración de hechizos para ayudar al héroe a lo largo de su recorrido.

La masonería jugó un gran papel en la utilización de hechizos como un acontecimiento natural. Creían que era posible forjar su propio destino y controlar las fuerzas de la naturaleza por vivir como iguales bajo las estrellas. Aunque su oficio de hechizo fue limitado, a menudo tenían con ellos un pentagrama con un cuerpo humano en el centro, para representar la tierra estaban en sus convicciones.

Los africanos y nativos americanos continuaron con sus prácticas de vudú y sus vidas, mientras que felizmente coexistieron con las prácticas cristianas, que se mantuvieron prácticamente invariables. Utilizaron sus hechizos para curar a los enfermos y ofrecer oraciones de gracias a sus antepasados o espíritus. Utilizaban sus muñecos y otros amuletos para la protección y completaban el ciclo de vida con otros hechizos y rituales para ayudar en el nacimiento y la muerte.

A partir de 1900, se llevaron a la práctica hechizos en formas más naturales y hubo un claro cambio de muchos hechizos que fueron utilizados para causar daño y más poderes curativos y para atraer energías naturales. Los hechizos que incluyen un mayor número de personas participantes comenzaron a crecer. Estos hechizos podrían ser más poderosos, aunque los elementos de tierra, aire, agua, fuego y espíritu seguían siendo las únicas energías que se canalizaban. Todavía se llevaban amuletos y se utilizaban perfumes para atraer a otros y crear un efecto positivo, también se seguían usando hierbas para hacer remedios naturales como hechizos para ayudar a los enfermos.

En el siglo XX, con el auge de los medios populares, empezamos a ver imágenes positivas sobre los hechiceros o brujos. Se comenzaron a editar y vender libros de hechizos y se comenzó a transmitir más información a los demás para ayudar con sus propios hechizos. Las obras de ficción mostraron a las brujas como heroínas, o personas que utilizaban la elaboración de hechizos para ayudar al héroe a lo largo de su recorrido, siendo ambos un valor incalculable para las historias. Hoy en día no ha cambiado el uso de hechizos para mejorar la calidad de vida y se sigue utilizando para ayudar a otros. Sin embargo, ahora se reconoce que la practica de la hechicería es una forma de saber que estamos de acuerdo con la naturaleza y los ciclos naturales contenidos en ella.
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