Errar... ¡Vaya Si Será Humano!
Si en este momento está pasando por una etapa en la cual se lamenta por su reciente error, le recomiendo leer este artículo. ¿Sabía que en su momento elementos como la televisión, los rayos X o los aviones fueron decretados por científicos como inventos “imposibles” o “sin futuro”?
11 de April · 643 palabras.
🕘 Resumen
La idea de que aprender de los errores es una parte natural del crecimiento personal es verdadera en todos los aspectos de la vida, ya sea en el ámbito personal o profesional.
Un ejemplo de esto es la historia de la comisión científica de San Petersburgo en 1808, quienes afirmaron que el petróleo era un mineral carente de utilidad.
Sin duda, este error fue una equivocación monumental, dado que hoy en día el petróleo es un recurso fundamental para el funcionamiento del planeta y de la humanidad en su conjunto.En ese sentido, la clave no es evitar los errores, sino aprender de ellos.
Al aceptarlos y corregirlos, se construye una cultura de mejora continua y se fomenta la innovación. En el ámbito empresarial, una falta de tolerancia al error puede generar un clima de temor que desalienta la creatividad y la innovación.
Por eso, el reconocimiento de las equivocaciones, su análisis y la búsqueda de soluciones son cruciales para crear un ambiente de trabajo productivo. En definitiva, un error reconocido es una oportunidad para aprender y mejorar.
“La experiencia es un sabio hecho a puro tropiezos” dicen. Y es cierto. Todos, desde que nacemos hasta que morimos, tenemos aciertos y errores.
Quien piense que nunca falló, que su vida siempre estuvo coronada por la victoria y que no admita ninguna derrota, es el más hipócrita dentro de los hipócritas. Por tanto, desde el momento que estamos ocupados en cualquier tarea, en ese afán de superación natural, tenemos implicado el riesgo de equivocarnos. También, de corregir esa situación adversa.
Si en este momento está pasando por una etapa en la cual se lamenta por su reciente error, le recomiendo leer el siguiente caso y frases reales que seleccioné cuidadosamente, para que tenga claro que usted no es el único que comete el “pecado” de equivocarse. No importa el ámbito en el cual se mueva, ya sea en el ambiente laboral, en ventas, recursos humanos gerencia o cualquier otra faceta de su vida, personal y profesional.
¿Petróleo? ¡Eso no sirve para nada!
En 1808, a su regreso de Bakú, capital de la actual república de Azerbaiyán, a orillas del mar Caspio, una comisión científica de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo, después de numerosos estudios científicos e investigaciones de toda especie, llegaron a la conclusión en sus pormenorizados informes que... “el petróleo es un mineral carente de utilidad”. ¿Se da cuenta del error en que cayeron estos expertos investigadores profesionales y científicos rusos?
Pues hoy, el planeta y los estados que lo gobiernan, giran en torno al petróleo y sus derivados, siendo el elemento básico para que el mundo entero funcione. Millones y millones de toneladas de este precioso líquido negro se gasta cada año para fines muy diversos y, junto con el gas natural y el carbón, se ha convertido en la energía que mueve a toda la humanidad, de este a oeste y de norte a sur.
La conclusión que arribamos con este relato, es que la vida cambia. Lo que ayer nos parecía que no servía para nada, hoy, con más información respecto a ese mismo punto -como el petróleo- le damos un significado rotundamente diferente.
También nos es útil para referirnos a otro punto en el cual la humanidad y los latinos en particular, tenemos como defecto: el “etiquetar” a la gente. Es decir que no podemos concebir que las cosas, y los seres humanos, cambien. Tenemos la idea grabada a fuego de que si fulano fue malo, o tuvo alguna actitud mala en cierto momento, ya seguirá así de por vida, y nunca cambiará. ¡Gran equivocación!
Porque es verdad que hay gente y situaciones que nunca cambian, pero también los hay de los otros. Quienes, precisamente basándose en sus errores del pasado, afrontan el presente y el futuro de manera distinta.
Para terminar este espacio, le haré conocer dos frases que quedaron grabadas en la historia de la humanidad. Pero no precisamente por lo acertado de sus afirmaciones, sino... ¡por todo lo contrario! “La radio no tiene futuro, los rayos X resultarán una farsa y las máquinas voladoras más pesadas que el aire son imposibles...” (William Thomson).
¿Y qué me dice de esta otra? “La televisión no podrá mantenerse mucho tiempo en el mercado, la gente pronto se cansará de pasar la tarde mirando un cajón...” (D. F. Zanuck). Me imagino que después de haberlas leído, ya no pondrá su cabeza bajo una guillotina cada vez que cometa algunos “errorcillos”…
¿Verdad?
Marcelo Tarde Benítez
Periodista. Escritor. Conferencista Motivador. Consultor Internacional.
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