¿Cómo es tu Felicidad?
Tal parece que nuestro objetivo en la vida es ser felices, pero no sabemos cómo es ni cuando está la famosa felicidad porque toma muchas formas.
28 de March · 385 palabras.
🕘 Resumen
El artículo reflexiona sobre cómo la concepción de la felicidad puede ser malinterpretada: muchas personas ven la felicidad como algo que debe estar presente en cada aspecto de la vida, como un manto de nieve que lo cubre todo.
Sin embargo, la vida no es así, sino más bien una serie de pequeños momentos que se acumulan y conforman la experiencia vivida.
El autor cuenta una anécdota personal en la que en un momento se sintió infeliz debido al caos en su casa, pero luego recibió una sorpresa agradable por parte de su familia que le hizo sentir feliz.
El artículo plantea que encontrar la felicidad es como encontrar una flor en el desierto, no siempre fácil, pero que se puede lograr si se trabaja en ello.
En este sentido, se invita a los lectores a buscar su propia flor, a plantarla si es necesario y así, encontrar momentos que les hagan felices en su propia vida.
¿No sería bonito que la vida fuera así? ¿Qué cada aspecto de tu vida fuera hermoso?
Pero las cosas son un poco distintas. Nuestra vida no es como un campo cubierto de felicidad o de tristeza. La vida corre en pequeños momentos que, sumados, nos dan lo que hemos vivido.
Un fin de semana me levanté y la cocina estaba toda tirada. No pude imaginar qué habían hecho porque habían ensuciado trastes al por mayor. Peor aún, toda la familia había huido de la casa y no había ni a quien reclamarle.
Media hora después regresaron y dijeron que solo habían ido por unas cosas y que arreglarían todo. Sí cómo no… Subí a mi cuarto y me di cuenta de que una fuga en el baño convertido dos barras de jabón en una masa que no servía para nada y que, además, la toalla estaba ensopada.
Pensando en eso, bajé para recoger mi cocina y ahí estaban todos, con la mesa servida de todos mis antojitos preferidos. No cumplía años ni nada, solo se les había ocurrido hacerlo.
Habían salido para comprar café del que me gusta y lo había dejado en el carro cuando entraron para que no lo oliera.
¿Qué puedo decir? Fue un almuerzo delicioso, con un ambiente relajado y una convivencia que no habíamos tenido en un tiempo. La cocina, el jabón, la toalla… todo eso ya se había desaparecido.
¿Era feliz? ¡Claro! Y también fui infeliz durante un rato antes de mi almuerzo.
La felicidad no es un manto de nieve que cubre toda tu vida; es más bien como una flor en el desierto. Nos podrán pasar muchas cosas, pero esas flores, grandes o pequeñas, son las que hacen que éste mundo sea lo que es.
¿Te sientes infeliz? Busca tu flor en el desierto. ¿No la encuentras? Tal vez es hora de que siembres una…
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